Condesa-ClubGolf-PresaAlbina-Albertia-Barracones-Landa-Marisa-NacimientoDeba-AltoLanda-Landa-PresaUllibarri-AltoUrbina-Condesa

Saliendo de Condesa, cruzamos la carretera y cogemos el bidegorri hasta la vaquería. Después volvemos a cruzar la carretera y transitamos paralelos al vallado de Condesa Inox hasta llegar a la carretera que va hacia legutiano, sobre la que rodamos unos cientos de metros hasta coger un sendero que nos lleva a bordear el club de golf. Ya volviendo a rodar sobre asfalto, cogemos un camino que nos permite ir cogiendo altura suavemente y bordear toda la falda de Albertia. Llegando a la presa de Albina. Nada más pasarla, cogemos un camino a la derecha, con el que poco a poco vamos cogiendo altura a través de unos hayedos. Quizás esta zona sea la más bonita de toda la vuelta, ya que las hojas en el suelo le dan aspecto ocre, sobre el que es maravilloso rodar, de ahí al monumento que está en el helechal sin encumbrar el alto de Alberdia. Desde este punto bajamos por una pista un poco rota, pero que no requiere un alto nivel técnico, hasta barracones. Y aquí tras cruzar la carretera, volvemos a coger el bidegorri, que nos llevara hasta Landa, donde cogeremos agua, pues será difícil volver a cogerla en toda la vuelta. Otra vez cogeremos el bidegorri, que nos llevara a Marisa. En este punto nos metemos de nuevo en el bosque, que nos lleva hacia el nacimiento del deba y que circunvala toda la falda del alto de Landa al que empezaremos a subir antes de llegar al nacimiento del Deba. En esta zona es donde se encuentran las rampas mas duras de la vuelta, por la combinación de pendiente y sobre todo longitud de las mismas. Una vez alcanzado el alto, tenemos unas vistas preciosas en las que con tiempo claro, podemos llegar a ver hasta San Lorenzo, divisando toda la llanada Alavesa. De aquí bajada larga y con pendiente hasta la vaquería de landa, con tramos bastante rotos, que tampoco requieren excesivo nivel técnico. De aquí a Landa, en este punto cogemos la antigua carretera del pantano, que nos lleva a coger el bidegorri, con el que bordearemos el pantano. En este bidegorri hay que tener cuidado con la gente que pasea, ya que dada su llanura y el fresco que transmite el agua del pantano, invita a rodar con velocidad y esto puede resultar peligroso. De esta manera llegamos a la presa de Ullibarri, en la que encontramos el último alto de la vuelta, el Alto de Urbina. Su inicio es exigente, sin excesiva longitud, su pendiente y piedra suelta obliga a encararlo con velocidad si no queremos echar el pie al suelo y esto nos hará subir las pulsaciones a tope. Una vez pasado este primer tramo el suelo mejora y la pendiente se suaviza, si bien no se convierte en facilona. De esta manera llegamos a un camino agrario, que abandonaremos por la derecha a los pocos metros, para coger un sendero que nos llevara hasta el mismo alto, con sube bajas, este sendero no tienen ningún desperdicio, es quizás la zona más divertida de la vuelta en la que hay que controlar las emociones que transmite, para evitar que prácticamente sin darte cuenta tu pulsometro esté a punto de reventar. Una vez encumbrado el alto, bajamos al otro lado, tras lo que rodaremos unos metros hasta Condesa. Una vez completada la vuelta todos los bikers coincidimos, en que se trata de una vuelta preciosa, pero con bástate exigencia física, ya que a sus casi 40 kilometros hay que sumarle un desnivel considerable, con rambas duras por pendiente o longitud.