Circular Alicante - Barranco del Grifo (Elche) - Arenales

Ruta sin complicaciones técnicas evitando como siempre las vías principales y aprovechando los carriles bici de la salida y entrada a Alicante. Sin embargo hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
Aunque rodamos en general por caminos y carreteras rurales, en más de una ocasión tenemos que cruzar carreteras comarcales de doble sentido para ir enlazando unos con otras. Nada insuperable con la debida precaución y el mínimo sentido común.
En el km.19,6, a la entrada del Barranco del Grifo, hay una pendiente pronunciada en la que habremos de manejar la bici con fuerza y equilibrio. Yo la bajé a pulso con cuidado de no resbalar. Existen bajadas alternativas más fáciles con menos pendiente siguiendo unos metros más arriba a la derecha antes de sobrepasar un pequeño acueducto acequia derruido que flanquea el camino asfaltado.
En el km. 37,8 entramos en un pista de tierra peatonal y también hay que levantar la bici a pulso por encima de una valla de madera de metro y medio.
En el km.38,2 el GPS da error. Hay que ignorarlo.
Más adelante, en el km. 39,4 repetimos la operación pero esta vez el sendero, aunque estrecho y frondoso, es ciclable y muy divertido.
En el km. 42 bajo hasta la playa para rodar hasta el final de la pasarela de madera sobre la playa. Muy recomendable.
Ya en el Arenal, en el km. 45 me meto por un camino entre las dunas sólo para poder disfrutar del paisaje. La arena aveces no te deja avanzar pero es un tramo muy corto y merece la pena por las vistas.
Cuando alcanzamos el paseo marítimo del Altet hay que tener en cuenta que está prohibido el paso a las bicicletas. Para no alimentar la fobia (aveces fundada) que algunos tienen a los ciclistas, yo lo atravesé unas veces andando y otras despacito por las esquinitas para no soliviantar a la peña. Una vez más las vistas merecen la pena.
En el km.49 llegamos al punto más complicado del día: tenemos que cruzar la vía del tren de cercanías con la bici a pulso por un montículo de tierra coronado con balasto de piedras de granito. Aquí la rapidez y la fuerza son necesarias, pero si se acomete con tranquilidad y decisión no tiene porqué ser un obstáculo insalvable, pero ¡ojito con el tren!. A partir de ahí cruzamos la carretera por el semáforo y a pocos metros por el arcén/acera de la izquierda enlazamos con el carril bici que llega hasta Alicante.
Resumiendo: una buena ruta dominguera para tomar el solecito de invierno, respirar el aire del campo alicantino, disfrutar del mar y hacer ejercicio.

Lo dicho, mejor en domingo.