(Castellón). PERIMETRAL por SENDAS y CAMINOS al EMBALSE del REGAJO. Por Vía VERDE, NOVALICHES y ENTORNO de NAVAJAS.

Datos adicionales:

Realizada el 25-07-2022
Tiempo rodando 03h 21m.
Velocidad media en movimiento 11,3 km/h.
90,2% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.



Además del vídeo general de la ruta insertado en esta descripción tenéis otro más. Está grabado en mayo de hace unos años y contiene imágenes desde el dique del embalse, la zona de los Baños y del Salto de la Novia, ésta última incluso con una toma desde el inicio de su caída como aliviadero, que es en realidad, de la gran acequia de la Esperanza. Éste último está puesto con las fotos y en la banderola correspondiente al área de los Baños.

Bendita agua y que bien dicho está lo de que “es vida”. Y vaya que se comprueba el refrán en la zona de Valencia y Castellón donde las lluvias primaverales fueron abundantes y han dejado acuiferos, fuentes, arroyos, rios y embalses como hacía tiempo no se veían. Observar los nacimientos en pleno verano manando agua en cantidad, así como los cauces de los cursos de agua con caudales de hace ya mucho tiempo, o contemplar los embalses, como el del Regajo (Castellón) casi al completo de capacidad es una alegría y, al mismo tiempo, un acicate para explorar sus posibilidades y regalarnos una ruta mtb intensa y súper fresquita, de paisajes del agua preciosos, con muchas zonas de sendas asequibles a la vera del perímetro del pantano o tras él pues, después, río Palancia abajo vamos a admirar los parajes increíbles que presenta ese curso al paso por el término de Navajas (los Baños y el Salto de la Novia) aunque, antes, habremos hecho paso en muchos lugares de interés.

Construido en 1959 para regular aguas a las zonas de regadío de su curso final hasta Sagunto se ha convertido, también, en un lugar de asueto, nado libre, pesca regulada y actividades de navegación dejando, eso si, un contorno dificil de abarcar en su totalidad en mtb por los impedimentos de las vías del ffcc, vallado y prohibiciones de acceso en fincas particulares pero que, aún con estos escollos, permiten disfrutar a tope de su red de senderos y caminos a la vera de algunos de sus brazos. En ellos otros arroyos, al margen del vital y abundante aporte del río Palancia, también contribuyen al almacenaje de agua en el mismo, caso de las ramblas de Peña Roya y del Gaibiel, o de la de Novaliches que este año se retraen gratamente por ese caudal e incluso, la última, con el vado cubierto de agua nos impidió el cruce entre las dos áreas de recreo que se asientan en dicho lugar y, por ello, hemos tenido que buscar un bucle que ha resultado de lo más interesante en dirección Novaliches y los pinares del Bolaje de tal modo que, además de evitar asfalto, le damos a la ruta mtb algo más de porte alargando kilómetros y pendiente como buenos “sufridores” del pedal y la montaña.

La fuente de los 50 caños de Segorbe y el restaurante anejo con un menú tres b es lugar más que recomendable para iniciar la ruta. Aparcamiento, agua y fresquito antes de remontar los caminos de la Parihuela hacia la Vía Verde de Ojos Negros que cogemos pasado Altura. La seguimos con rápida parada en el mirador del embalse y, ya, tras el segundo túnel dejamos la vía descendiendo las sendas y caminos que, entre las vías del ffcc (un par de cruces sobre ella), nos introducen en el área del Molar donde, bien pronto, disfrutamos de ese escenario junto al pantano y sus brazos anegados más, también, del complejo de recreo y antigua casa forestal de dicha zona. Tras ésta volvemos de nuevo a la Vía Verde para hacer el imprescindible cruce del río Palancia, a la otra margen. donde seguiremos con la labor de circunvalación.

Primero un poco de patrimonio junto al río viendo el antiguo puente medieval de la vieja carretera y la Cruz Cubierta que, datada a inicios del XVI, es un ejemplo de cruz de término o de humilladero y que como un hito anunciaba al viajero la entrada al territorio de la muy cristiana villa de Jèrica. Después bajada a la zona de Paredes/Almazán donde el vallaje y prohibición de ambas masías obliga a su rodeo para el acceso al embalse donde, la fuente del Rubial nos sorprende con su recóndita belleza dando entrada al área de recreo de igual nombre, sita ésta junto a un vado natural que a menos capacidad daría acceso al otro área contigua pero que ahora queda bien cubierto por un enorme brazo de agua. Ese impedimento nos fuerza, para evitar el tedio de la CV-212, a un bucle hacia el pequeño anejo de Novaliches y su bella fuente del Clero, lugar idóneo para una fructífera parada en ruta antes de continuar al alto del Bolaje y su descenso que nos pone, nuevamente, a la orilla del pantano. Acá ya, con la cabecera enfrente, navegamos sendas y caminos por el gran área de recreo de Mas de Lidón y los Ángeles. Como colofón, por zona más abrupta y de bellos entrantes, seguimos la senda señalizada en troncos y roca con una señal azul oscura que nos lleva al puente de la carretera que cruza la rambla del Gaibiel y, así al otro lado y por asfalto, la continuamos hasta ver el dique cabecera.

Hemos perimetrado el embalse y toca volver. Lo hacemos a lo grande por los increíbles parajes del agua de Navajas, junto al Palancia. Primero, a la entrada de la urbanización Los Ángeles, el PR de los Baños nos lleva a dicha zona donde vemos el puente, el río y su fuente. Junto a ésta sigue, por encima de su acequia entubada, la senda que exige alguna descabalgada y que, tras vadeo del Palancia a su margen derecha, llega a la entrada de Navajas junto al río en un tramo permitido a la circulación si es al Nogueral que es a dónde nos dirigimos. Acá comienza ese área de rincones únicos que invitan a su contemplación, llena de fuentes y el rumor constante de agua entre una vegetación exhuberante. Paramos sólo, pues sino echariamos horas en ese entorno, en las chorreras de la cascada del Tío Juan, la fuente de Mosen Miguel y, como no, en el salto de la Novia… simplemente espectacular. Dejamos ese lugar increíble siguiendo el PR a izquierda del cauce que, aunque empieza en pedregal después nos permite una conducción amena, eso sí, con algún que otro rasguño de matojos y zarzas. Vadeamos a la otra margen y, ya en asfalto del camino rural Casa del Martinete a los 50 caños más un enlace final que baja a vera del Palancia, finalizamos esta súper ruta dispuestos al último refrescón y a reponer fuerzas en el restaurante contiguo.

RESUMEN. Circular fresquita repleta de parajes y rincones del agua y, también, novedosa en lo que respecta al motivo principal de la misma que no es otro que orillar, en lo posible, el pantano del Regajo. A esto se supedita lo demás que lo rellena dejando otras fases de entornos top y caminos y sendas súper divertidos. Con escasa dificultad física y algo más en la técnica. Agua y fuentes en todo el trayecto.