(Castellón) CIRCULAR por la SIERRA del ESPADÁN: PUEBLOS (Algimia, Aín, Alcudia de Veo y Matet), ENTORNO y PATRIMONIO.

Datos adicionales:

Realizada 26-07-2024.
Tiempo rodando 04h 11m.
Velocidad media en movimiento 11´3 km/h.
59´7% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.

Además del vídeo general de la ruta tenéis otro que correponde al paso por el pueblo fantasma de Jinquer con una amplia explicación e imágenes de sus ruinas.

Vuelvo a los caminos y entorno de la Sierra del Espadán para hacer una circular, ésta sin los excesos técnicos y andurreo de la anterior, para rodear el meollo de esta serranía y hacer paso por los bellos y pequeños pueblos que cierran su contorno: Algimia de Almonacid como punto de partida y regreso, Aín, Alcudia de Veo y Matet. Me espera un día espléndido, fresquito,, incluso con fina lluvia en los valles de Aín y Alcudia, que hacen más llevadero rampas y porcentaje al tiempo que disfruto de naturaleza, patrimonio y deporte. Bosques, vegetación, agua, diversos tonos de ocres en piso y laderas, localidades con encanto y bienes e historia antigua y reciente en una ruta que resulta simplemente espectacular.

Sepamos algo de este Parque Natural de la Sierra del Espadán declarado como tal en 1998. Se encuentra al Sur de la provincia de Castellón, entre los valles del Mijares y el Palancia, siendo con sus 32.000 hectáres el segundo más extenso de la Comunidad Valenciana. Como la Calderona es una serranía cercana al mar que recibe los aportes de sus vientos húmedos. Es muy abrupta en su relieve y con profusión de areniscas rojas llamadas rodeno que dejan su peculiar color en laderas y caminos. El bosque es mixto y el mediterráneo de encina, pinar y ribera convive con el de alcornocales siendo este último hábitat el que le confiere una singularidad y belleza propia al tiempo que su explotacion sigue prolongando el antiguo oficio de corchero. Sus picos emblemáticos apenas superan los 1000 m. de altitud.

Uno de los hitos más interesantes en el desarrollo de la ruta es, sin duda, el paso por las ruinas de Jinquer, tanto que me ha sugerido hacer un vídeo que os recomiendo visualizar. Es un pueblo fantasma que, en pleno desarrollo de la Guerra Civil y durante el verano del 38 albergó a su alrededor duros combates entre los dos bandos por dirimir posiciones en los cerros de la zona. La cota Norte fue tomada por el ejército franquista mientras la Sur más la de la Rapita era republicana. Tal situación quedaría estable al iniciarse la batalla del Ebro pero ya la pequeña aldea se había abandonado y así quedó para que el tiempo derruyera techos y parte de los muros de casas mientras la vegetación se adueñaba de ellos. Hoy es lugar de visita tanto élla como la red de trincheras y búnkeres que dejó la batalla a través de caminos y sendas que están perfectamente balizados.

Grosso modo, la ruta propone un recorrido que ofrece un amplio muestrario del pasado y presente de la comarca y del Parque Natural. En la faceta del pasado reciente, además de Jinquer, es posible descubrirlo en bienes monumentales que hablan de antiguos oficios, usos y costumbres referidos a la industria del corcho o del hielo, éste último en el espectacular nevero del puerto. El patrimonio histórico más antiguo está más que representado en castillos, torres, iglesias y acueductos y, cómo no, el agua. A pesar de la escasez de lluvias durante esta primavera está presente con balsones y fuentes en las que poder parar y refrescarnos.

Como modelo de paraje del agua el lugar de inicio y fin de la ruta. Es en la fuente de Donace, dentro del complejo del pequeño parque y piscina municipal de Algimia de Almonacid. Inaugurada en 1948 sus nueve caños arrojan la fresca agua del manantial que, canalizada, también surte el cercano y remodelado lavadero público. Próxima está la ermita de la Cova Santa que nos aboca al primer alto ahí viendo el pueblo y la torre del homenaje de imponente castillo de Almonacid. Después un poco de divertimento entre senda y carril por Hoya Noguera hacia el acueducto de la Alfándiga. Éste, más el que vamos a visitar más arriba siguiendo el asfalto de la CV-215, me refiero al acueducto del Molino y su balsa, pertenecen pues aún se usan al gran sistema de riego de la alquería de la Alfándiga (despoblada a final del XVI), y que recogiendo aguas más arriba en la junta de los barrancos del Baladre/Almarche más el de la Tortugas, riega las partidas que hay valle abajo.

Regreso al asfalto y continúo el ascenso sin apenas circulación. Visito a pie de carretera el área de recreo de la fuente de la Calzada que encuentro sin agua. Prosigo para arribar al collado de la Nevera que recibe tal denominación por el gran nevero que existe 25 metros arriba del puerto. Está muy bien conservado, es de planta circular y abovedado. Se construyó en el siglo XVII/XVIII y surtió de hielo a localidades de la Plana y del valle del Palancia. Otro hito de gran interés histórico que nos abre a un sector de pista en baja y sube precioso, con alcornocales y vegetación frondosa que rodea por el S el pico del Espadán y tiene su culmen en el Alto de la Mujer. Termino, tras duras rampas cementadas, en el puerto de Íbola.

Cambio de vertiente, al barranco de Aín, donde en un promontorio cercano veo los restos del castillo de Benalí, una fortaleza medieval de época musulmana. Su imagen nos acompaña en la larga bajada zigzagueante hacia dicha localidad. Por un enlace entro a la parte alta de Aín y sus calles empedradas de casas blancas y plantas adornando zócalos me llevan a la plaza de la iglesia de San Miguel con su fuente aliviadora. Un lugar especial. Luego, siguiendo el asfalto de la CV-223 pongo rumbo a Alcudia de Veo entrando por otro ramal que nos deja bellas vistas del pueblo. Acá veo su iglesia dedicada a San Miguel Arcángel, una fuente pública cercana y, por su exterior visito el área de la fuente de San Pedro que, ésta también encuentro sin agua. Regreso al barrio alto y duras rampas adoquinadas me dejan en el camino de las Eras por el que, paralelo al asfalto y tras su cruce, penetro en el carril a Jinquer.

Cuatro kilómetros de ascenso, a derecha siempre el barranco de Veo, y de pronto un cartel anuncia la proximidad de las ruinas y la salida hacia el pueblo abandonado. La imagen general impacta y bien que merece la pena guardar tiempo para verlo, subir a su iglesia y leer con interés la información de la cartelería. Os remito al vídeo adjunto. Vuelvo al carril principal y continúo ascenso hacia el puerto de Cuatro Camino entre un bello castañar previo a los recios rampones (más del 20%) antes del col. Luego, bajo raudo al asfalto deteriorado del carril que desciende a Matet para disfrutar de esta bajada donde tan solo pararé en el área de recreo de la fuente Que Nace, manantial con caseta de captación que tiene una pequeña hornacina dedicada a San Antonio.

A Matet llego rápido. En la parte alta visito su genuina torre del Pilón, de época musulmana, que tiene unas vistas preciosas de la localidad. Callejeo hacia la iglesia de San Juan Bautista para después entrar en el camino de la Foraña que, por tierra, me llevará a Algimia. Primer sector de subida, cementado lo más duro, hacia el puerto de igual nombre donde hay un corral finca de toros bravos de la ganadería de Pertegaz y desde ahí bajada que, viendo su castillo y la sierra del Espadán se abre a izquierda para hacerlo con Algimia de Almonacid que cruzo callejeando en su totalidad para, pasada la balsa Monzón, llegar al área de recreo de la piscina municipal y cerrar track.

RESUMEN. Circular larga e intensa, rodadora y con algo de asfalto pero sin apenas circulación rodada. Tiene tramos de duros rampones que nos introduce en el entorno natural de la Sierra del Espadán con profusión de bosques mixtos de vegetación mediterránea, tanto de ribera, pinar y alcornocales Disfrute total de naturaleza en ramblas y sierra, también del patrimonio cultural más o menos reciente de los pueblos de paso y su territorio en una ruta de bastante exigencia física (kilometraje y porcentajes) y menos en la técnica. Puntos de aguada en las localidades de paso y señalados con banderola. Se puede hacer en cualquier época del año.