Camino del Cid. Tierras de frontera. Aragosa-Sigüenza

Este tramo de ruta comienza en el pueblo de Aragosa (punto de sellado del salvoconducto), y discurre por el cañón del río Dulce. La realicé en otoño en compañía de mis compañeros Roberto y Javi.
Empezamos en el aparcamiento que hay en la entrada del pueblo, donde encontramos los paneles informativos de la ruta y de las sendas del cañón. Cruzamos el pueblo por su calle principal y nos adentramos en un bosque de ribera. Bordeamos el pequeño cementerio de la localidad y teniendo el río a nuestra derecha nos tiende una alfombra de hojas y un decorado de ocres.... Seguimos rodando y nos vamos adentrando el el cañón para así -y sin desnivel alguno- ir encajonándonos entre altas paredes rocosas. Verticales, hojas caídas, el bosque, el río.... Así hasta llegar a la Cabrera. Durante todo este trayecto no hay lugar a dudas sobre el camino, aún así siempre nos podemos guiar por las marcas rojiblancas del GR.
Una vez llegados a la Cabrera, un pequeño y auténtico pueblecito, lo primero que vemos es el puente medieval sobre el río que debemos cruzar. Seguimos hacia la iglesia junto al frontón y llegamos a la era/campo de fútbol. Al fondo del campo seguimos por el camino asfaltado y con precaución para no confundirnos en la intersección nos vamos a la izquierda, siguiendo por el camino entre árboles y tierras de labor. El río a nuestra izquierda. Y cuando menos te lo esperas... aparece la silueta de las ruinas del castillo de Pelegrina -aún imponentes- en la cima del cerro a donde nos dirigiremos.
Hemos cruzado el río por un pequeño puente de cemento y tras una empinada subida, también de cemento, llegamos al pueblo. Pelegrina. Aquí se cruzan las rutas de D. Quijote, el Camino del Cid y el Camino de Santiago.
Nuestra ruta nos indica girar a la izquierda y empezar la subida por carretera, pero nos desviamos momentáneamente para visitar el cañón, que tras una bajada asfaltada, nos deja sobre una ancha pista de tierra a la altura del río. Entre altas paredes rocosas, atentamente nos acecha una colonia de buitres, tan abundantes por esta zona.
Según avanzamos por este cañón nos adentramos a la sombra que nos da el bosquecíllo que crece a la vera del río. Es este un ramal de unos cuatro kilómetros que merece la pena recorrer, tanto en bici como a píe, para poder practicar la fotografía si eres aficionado a ella.
Llegados a la barrera de madera, decidimos volver por nuestros pasos, ya que de aquí en adelante la senda se complica para la práctica de la bici.
Yendo a pié se puede continuar unos metros hasta llegar al río, vadearlo por unas piedras y volver por el otro lado del mismo.
Desde este punto -el vado- también se puede llegar hasta la cascada del el Gollorrio. (inmortalizada hace años en el programa de Félix Rodríguez de la Fuente "El hombre y la tierra")
De vuelta al pueblo -y esta vez sí- ascendemos por la carretera, hasta llegar al cruce con la que nos llevará hasta Sigüenza siguiendo el camino del Cid.
En el cruce giramos a la izquierda, y en unos metros aparece un camino agrícola a la derecha.En este punto dejamos por momentos el camino del Cid, para evitar rodar por asfalto, nos metemos por el camino que, llano y recto nos conduce por una zona esteparia en la Alcarria,donde la vista se pierde en el infinito.... y así llegamos a otro punto de la ruta Cidiana: Barbatona. Parada, bebemos y continuamos.
El camino nos introduce en un espeso pinar que nos dejará a los pies del castillo -hoy Parador de Turismo- de Sigüenza (punto de sellado del salvoconducto).
Sigüenza merece por sí misma una detenida visita, sin ningún tipo de prisa... disfrutando. Nosotros nos limitamos a sellar dicho salvoconducto en la oficina de turismo, hacer un receso para reponer fuerzas en la plaza mayor y continuar el camino.
Ahora sí que dejamos definitivamente el camino del Cid, para iniciar nuestro propio camino de regreso hacia Aragosa, para ello salimos de Sigüenza por la carretera de Moratilla de Henares. Poco a poco nos vamos metiendo en otro cañón que entre riscos nos hace ir sorteando las vías del ferrocarril y el río Henares, alternando en este tramo entre sus dos márgenes.
Hemos llegado a una antigua cantera y la pista gira bruscamente a la izquierda, empezando a subir una larga -y al principio con mucho desnivel- y ancha pista, que entre monte arbolado nos lleva directamente hasta la entrada de vehículos del pueblo de la Cabrera.
Bajamos este pequeño tramo por carretera, y llegamos al puente medieval que cruza el río Dulce. No llegamos a cruzar, sino que giramos a la derecha para hacer el camino inverso que recorrimos por la mañana. Solo es cuestión de seguir la dirección de la corriente del río para volver al punto de partida, que será nuestra meta.
Sellamos el salvoconducto en el pueblo, (Aragosa) y entablamos conversación con la gente de la Casa Rural Río Dulce.
Solo nos resta bajar hasta el aparcamiento, recoger y fín de ruta.

fecha Noviembre 2020
Mod. Mtb circular
Distancia de ruta 51km
Desnivel positivo 787 mts.
IBP 42 (azul)
tiempo 3h 22m. en movimiento.