Badaia Marathon Bike 2017 por libre

Hoy se han juntado Júpiter con Saturno y me he encontrado con un día libre entre semana sin nadie en casa y con toda la mañana para mí, así que he decidido montar la bici en el coche y tirar millas para hacer una ruta de larga duración y a una hora de viaje, de esas que no se pueden hacer cuando hay toque de queda para comer en casa. El destino elegido ha sido la sierra de Badaia, lugar por el que ya monté hace justo un año. Pero esta vez quería profundizar un poco más, por lo que elijo el track de la marcha de marathon que organizan todos los años por la zona. Concretamente, el track de 2017, ya que el de 2018, con 80km y 2600m+ se me va un poco de kilometraje, desnivel y tiempo.

Dejo el coche en la parte alta de Nanclares de Oca, como siempre buscando una zona donde poder dejar el portabicis montado sin que moleste. Los primeros kilómetros de subida son por pista ancha sin pendientes demasiado elevadas. Un poco tedioso, pero bien pensado para el día de la marcha estirar el pelotón y evitar así embotellamientos en las zonas de senderos posteriores. No había mirado bien el track, y al llegar arriba me doy cuenta de que nos asomamos a la salida del paso de Subijana, un lugar que siempre que paso en coche me ha llamado la atención. Las vistas del valle con Orduña al fondo son preciosas.

Me abrigo un poco, y me lanzo a la bajada, primero por pista, prados, hasta llegar al portillo de Azkarate, la bajada más técnica de la ruta y la responsable de calificarla como "dificil". Con un par de pasos con grandes rocas y escalones y un poco de "patio" a mano izquierda, hay que bajar con un poco de cuidado, pero vengo entrenado del finde de Aínsa y consigo bajar sin poner el pie hasta Zuazo de Cuartango, donde se inicia la subida más dura del día: el Pikatxu. Es una subida por pista pedregosa que según el análisis IBP tiene un tramo de 465m al 17% de media, por lo que hay que apretar el culo para llegar arriba sin echar pie a tierra.

Una vez arriba, un poco de falso llano y enseguida nos metemos en un sendero que me hace recordar porqué me he metido una hora de coche para venir aquí. Por lo que leo, las sendas son conocidas como Sendas de Flaquiturri y la Botella, y caracolean entre el encinar por terreno bien pisado, en ocasiones con raíces, hojas secas y piedras, ratonero, divertidísimo. Una maravilla. La última sección (senda de Angual) antes de llegar a Hueto de Arriba, tiene tramos sobre roca viva que recuerdan (en realidad la bajada entera) a los senderos de Aínsa.

La tercera subida del día tiene también algún repechón (19%) y nos lleva a la cumbre del Armikelo, con unas vistas espectaculares de la sierra de Badaia y del Gorbea, con algunos neveros ya. A pesar de que el track que sigo no lo hace, yo llego hasta el buzón cimero, lo que me obliga a un tramo de descenso bastante vertical por un sendero de ganado para volver al track. La bajada que viene a continuación es también gloriosa, con la famosa senda de Geni: una bajada rápida, por tierra bien pisada que discurre bajo un túnel de vegetación. Llega un momento en que el track se desvía a mano derecha para continuar bajando y me quedo con las ganas de seguir recto, no sé lo que me dejo aquí... para otro día.

Unos kilómetros de falso llano a través de senderos y pistas para tocar asfalto brevemente por primera vez desde el coche al atravesar Hueto de Arriba. Poco después toca subir la penúltima cumbre del día, mucho más breve y accesible que las anteriores, pero los kilómetros empiezan a pesar. En la bajada, con tramos sobre roca viva y otro con piedras sueltas, rajo la cubierta y el tubeless no consigue sellar el pinchazo. Me da mucha pereza arreglar, así que hago un par de intentos más por seguir metiéndole aire de vez en cuando a ver si rodando sella. A todo esto, entro en el jardín botánico de Santa Catalina y en las oficinas al verme pasar me dicen que no hay salida, que solo se abre el día de la marcha, así que media vuelta. He quitado esta parte del track para no liar a nadie.

Doy un pequeño rodeo, atravesando el río Zadorra dos veces por sendos bonitos puentes, para enlazar de nuevo con el track original en el pueblo de Villodas, donde tomo la vía verde del Zadorra y decido tratar de reparar el pinchazo con el kit antipinchazos que llevo. Funciona mucho mejor de lo esperado y tiro ya hasta el coche, disfutando todavía de un par de tramos por senderos muy chulos.

Preciosa ruta, en la que no hya que dejarse engañar por el calificativo de "marathon", ya que continene tramos endureros que han superado todas mis expectativas. De hecho, cuando vine el año pasado me decepcionó un poco la zona, pero esta vez he disfrutado de los senderos como un enano, pensando mientras bajada si estaba en el auténtico "Aínsa vasco"... por el tipo de vegetación, de senderos pedregosos, con tramos sobre roca.... Muy bueno. El IBP ha sido de 163 y el IBPfit de 34. El desnivel acumulado sale de 1950m+, superando los 2000m+ con el error del parque botánico.