Azuebar-Chovar-Eslida-Ain

Fantástica ruta por la sierra de Espadán. Parte desde Azuebar, y pasa por algunos de los pueblos más típicos de dicha sierra: Chóvar, Eslida y Aín.
La ruta es 100% ciclable, y con baja dificultad técnica, en el sentido de que todo se realiza por carriles anchos o carreteras secundarias. Pero atención, es una ruta que tiene un notable desnivel total acumulado.
Inicialmente y para ir calentando las piernas, fui por carretera hasta Chóvar. Un par de kilómetros a la salida del pueblo, se coge una pista de montaña a la derecha que nos lleva al Collado de Roch. La subida tiene algunas rampas interesantes, con más del 22% de pendiente. Este es el primer "puerto de montaña" de la ruta.
Al llegar a dicho collado, cogemos la pista de la izquierda. Baja a Eslida. El descenso rápido y bonito, siempre rodeado de vegetación, principalmente del árbol del corcho (alcornoque).
En Eslida, buscamos el cementerio. Allí cogemos una pista que nos llevará hasta el Corralet, situado en la base del pico Batalla. Rampas interesantes, y más que ya vamos un tanto cansados del puerto anterior.
Poco más adelante empieza el descenso hasta Aín. Es muy bonito, y con vistas siempre al castillo de Aín.
Aín es uno de los pueblos más conocidos de la sierra de Espadán. Destaca sus casas pintadas de blanco y azul. Da la impresión de que te has trasladado por un momento a la Toscana Italiana. Cuenta con una fuente muy buena, en la plaza que hay junto a la iglesia.
Seguidamente nos falta el tercer y último puerto: el de Espadan o de Almedíjar (con permiso de los de Aín). Va por una carretera secundaria rodeada de vegetación y con vistas magníficas del castillo de Aín y de parte de la sierra. El desnivel medio es del 7.5%, aunque ya el cansancio se va notando más.
Seguimos por la CV200 y descendemos hacia Almedíjar durante aproximadamente 3 km. Entonces cogemos una pista que está a la izquierda de la carretera, que nos llevará al barranco de la Falaguera. Al principio hay una subida corta, pero interesante. Una vez superada, ya solo queda descender por dicho barranco. La verdad es que es impresionante, y más en esta época del año.
La ruta también pasa por la masía Mosquera. Ocupa el lugar de un antiguo despoblado morisco y tiene una datación anterior a 1861. Fue enclave de suma importancia para la floreciente industria del corcho en el S. XIX. Dicha masía está en la actualidad abandonada, y es una pena.
Volvemos al barranco. Descenso rápido y bonito, hasta volver al punto de inicio en Azuebar. Y fin de esta ruta muy chula, para realizar incluso tras días de lluvia.
Saludos de un granadino en Valencia.
Nos vemos en la montaña!