Aguarales de Valpalmas - De Sierra de Luna a Valpalmas y Piedratajada Pozo de hielo Senda enduro chula - CIRCULAR

0) RESUMEN BREVE: Es una RUTA CIRCULAR que parte desde Sierra de Luna, pero que también se puede comenzar desde cualquiera de los pueblos que pasa. Inicialmente atraviesa los campos de almendros y cereal (recomendable en abril, o mayo y sin viento notable, para disfrutar de la primavera en su máxima expresión). Al poco llegamos al Canal de Sora, que cruzamos para ir por su margen izquierda durante unos 7 km. En el Km 10, cruzaremos el canal, veremos unas granjas seguiremos entre campos de cereal en línea recta, hasta llegar a un parque solar y a Valpalmas. Allí visitaremos el Ayuntamiento, unas casas solariegas y por último la casa donde vivió el ilustre y muy admirado mío D. Santiago Ramón y Cajal (recomiendo leer su biografía, sin desperdicio). Abandonamos el pueblo y enseguida aparecemos en la Fuente Vieja de Valpalmas. Luego seguimos la pista, que se convierte en un sendero bien bonito, estrecho y ciclable para amantes del enduro (deben abstenerse los no amantes de las sendas), con muchos matorrales de aromáticas en flor, llena de mojones de piedra o hitos que alguien ha ido poniendo y dan un aspecto “zen”. Luego pasaremos por un refugio y unos metros más adelante hay que empujar la bici unos pocos metros cuesta arriba. Seguimos la senda serpenteante que va bordeando la vaguada y en seguida llegamos a los “Aguarales de Valpalmas”, donde bien merece la pena estar una hora larga y hacer algunas fotos. Luego buscamos en la parte de abajo la senda muy perdida entre las hierbas (según la época puede ser tedioso verla) que va a Piedratajada yendo con cuidado de no perderla pues está lleno de hierbas y es fácil desorientarse, con el GPS es fácil. La senda acaba en una pista que de forma rápida nos acerca a Piedratajada. Un poco antes nos desviamos a la izquierda para ver el peirón y el pozo de hielo que bien merece la pena verlos. Después entramos en el pueblo, damos una vuelta y comemos un bocado. Desde aquí la forma más cómoda para volver es por carretera hasta las Pedrosas. En las Pedrosas tomaremos el camino antiguo a Sierra de Luna que a mitad tiene un cruce peligroso de la carretera. En unos minutos llegaremos al punto de partida.
1) ENTORNO: Sierra de Luna es un municipio del partido judicial de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza, que pertenece a la comarca de las Cinco Villas (Tauste, Ejea de los Caballeros, Sádaba, Uncastillo y Sos del Rey Católico), dentro de la comunidad autónoma de Aragón. El término municipal linda Luna, Las Pedrosas, Zuera y Castejón de Valdejasa). Está regado por la acequia de Sora, con aguas procedentes del embalse de Yesa a través del canal de las Bardenas. Carece de cursos de agua permanentes. Sierra de Luna, al igual que Valpalmas, fue hasta el primer tercio del siglo XIX una aldea dependiente de Luna. En el año 2004 se localizaron en el municipio icnitas (huellas fosilizadas) de mamíferos vertebrados datadas de la Era Terciaria. En el año 2005 fueron localizadas nuevas icnitas en las próximidades de las anteriormente descubiertas. Se confirmaron las dataciones anteriores, de 20 millones de años de antigüedad. En total existen unas cien.
Comarca de las Cinco Villas: La orografía que presenta, hace que nos podamos encontrar múltiples paisajes: desde el alto al llano, desde las altas Sierras de Santo Domingo, pasando por los profundos valles, como el que acoge a la Val de Onsella, a las depresiones regadas por los ‘Arbas’ de Luesia y de Biel, o el Ebro (Tauste), y las formaciones singulares y únicas, como los Aguarales de Valpalmas. Diversas son las especies naturales que viven en ella: desde los bosques de robles pintos y hayas de la Sierra de Santo Domingo, hasta los matorrales y garrigas de su tierra llana, como en Las Pedrosas, pasando por las bellas orquídeas salvajes presentes en los montes de Los Pintanos y la Bardena Negra. La orografía de las Cinco Villas se originó tras la inversión tectónica de principios del Terciario, que dio origen al Valle del Ebro, y que, por el otro lado, hizo emerger el ámbito prepirenaico de la comarca, que incluye la Sierra de Santo Domingo (1517 metros), declarada Espacio Natural Protegido en el año 2015, siendo, las Cinco Villas, la primera comarca aragonesa en contar con esta declaración por parte del Gobierno de Aragón. Esta zona ofrece un paisaje ‘quebrado’, que puede contemplarse perfectamente desde los espectaculares miradores que hay en la comarca, como el del Santuario de Monlora (Luna), el del castillo de Sora (cerca de Castejón de Valdesaja), o la ermita de Sancho Abarca (Tauste), además de las bellezas naturales presentes en la zona del castillo de Roita, que domina toda la Val de Onsella, o las que emergen majestuosas desde la carretera que une Uncastillo y Sos del Rey Católico, desde cuyo punto más alto se aprecian las montañas, jalonadas de barrancos fluviales prepirenaicos. Esta comarca posee 857 paisajes singulares. Junto a la belleza del bosque, también hay que destacar otras zonas ligadas al agua, muy presentes en la depresión del Arba de Biel, donde se han constatado más de 50 pequeñas lagunas o charcas, aunque también las hay de gran tamaño, como el Embalse del Gancho (Ejea), el del Moncayuelo (Pinsoro), el de Bolaso (Ejea), el Pantano de Valdelafuén (Sádaba), el de San Bartolomé (Ejea) o la estanca de Erla, por citar algunos de los múltiples ejemplos presentes en las Cinco Villas. En muchos de ellos se pueden practicar rutas ornitológicas, ya que en estos espacios viven cientos de aves diversas. Si te gusta la BTT esta comarca es un buen lugar para ello, visita: www.comarcacincovillas.es/deporte/rutas-btt/

2) ACCESO: Desde Zaragoza, autovía hasta Zuera y dirección Ejea, son 55 km y 40 minutos.
3) ITINERARIO: Es una RUTA CIRCULAR que parte desde Sierra de Luna (450 m.), pero que también se puede comenzar desde cualquiera de los pueblos que pasa. Aparcamos el coche en la plaza del pueblo donde está la iglesia. Desde allí nos dirigimos hasta la gasolinera de la cooperativa siguiendo un poco más hacia el este y enseguida, donde acaban las naves veremos un cruce de la carretera, precaución que los coches pasan muy rápido. Desde allí parte una buena pista agrícola en dirección noreste, que discurre entre campos de general y campos de almendros. Merece mucho la pen hacer un esfuerzo y realizar esta ruta en marzo, abril o mayo, evitando los días de viento, porque podremos disfrutar de la primavera en su máxima expresión y es un disfrute transitar por ellos, verde y mas verde por todos lados (en verano el calor puede llegar a ser insoportable). Al poco tiempo sin mucho esfuerzo llegamos al Canal de Sora (430 m.), que cruzamos para ir por su margen izquierda durante unos 7 km. Este tramo puede que sea el más aburrido de la ruta. En el Km 10, cruzaremos el canal a la otra margen y en seguida veremos unas granjas. Seguiremos la pista y tras girar a la izquierda la pista sigue en línea recta en dirección noreste entre campos de cereal durante un buen tramo. Poco a poco paisaje va cambiando y se convierte en bosque mixto de poca densidad entrelos campos de cereales. Tras un pequeño collado bajaremos una fuerte pendiente y veremos un parque solar y enseguida al fondo la población de Valpalmas (493 m.). Daremos una vuelta por el pueblo: en primer lugar visitaremos el Ayuntamiento, después unas casas solariegas y por último la casa donde vivió el ilustre y muy admirado mío D. Santiago Ramón y Cajal (recomiendo leer su biografía, no tiene desperdicio: un hombre íntegro, trabajador incansable, de principios, muy inteligente y culto, innovador, investigador, gran ilustrador, cabezón, creo que insobornable, etc, etc). Después abandonaremos el pueblo y enseguida en fuerte bajada entraremos una pista que nos lleva directos a la fuente Vieja de Valpalmas. La tradición nos manda echar un trago. Desde la fuente seguimos la pista principal, que se convierte, en seguida, en un sendero bien bonito, lleno de flores de aromáticas, aliagas, agozos en flor, estrecho y fácilmente ciclable si vamos con un poco de cuidado. El paisaje está en un momento óptimo para sentirlo con todos los sentidos: oído (pájaros e insectos voladores), vista (flores y verde primaveral), olfato (las flores nos deleitan con algunos matices desconocidos)… con los campos verdes de cereal como decorado de fondo. El sendero tiene su toque original porque continuamente está llena de mojones de piedra o hitos que alguien ha ido poniendo y quedan bonitos, le dan un toque “zen” parecido a algunos tramos del “Camino de Santiago”. Un poco más adelante encontramos un refugio a unos metros más arriba de la senda y un poco más adelante hay que empujar la bici unos pocos metros cuesta arriba. Seguimos la senda serpenteante que va bordeando la vaguada y en algunos sube-baja enseguida llegamos a los “Aguarales de Valpalmas” (480 m.) donde una mesa bajo una carrasca nos recibe. Merece la pena deambular por los Aguarales una hora hora o así e imaginarse mil figuras posibles y hacer buenas fotos. Tras un rato deambulando, vamos al sendero de la parte de abajo, donde por la izquierda parte la senda que va a Piedratajada. Hay que ir con cuidado, en esta parte de la ruta, de no perder la senda porque no está muy marcada y está llena de hierbas. Son escasamente 20 metros de senda en lo que nos orientamos perfectamente con ayuda del GPS y enseguida subimos un poco, apareciendo en una pista. Si seguimos en dirección sur la pista nos irenos aproximando poco a poco hasta Piedratajada entre campos de cereal. Poco antes de llegar al pueblo, hay un desvío a la izquierda que nos lleva hasta un peirón (420 m.) y un restaurado pozo de hielo que bien merecen la pena contemplarlos. Después nos dirigimos al pueblo de Piedratajada (420 m.) y damos una vuelta por la calle principal, donde buscamos un banco y comemos un poco de fruta y frutos secos. Toca regresar y no nos complicamos la vida, por lo que vamos directamente por carretera hasta las Pedrosas (carretera muy poco transitada por coches por lo que es muy factible transitar por ella en bici, a poder ser con una luz trasera de gran intensidad). Una vez en las Pedrosas (460 m.), justo al entrar al pueblo, tomaremos una calle a la derecha que circunvala la población y nos lleva al camino antiguo a Sierra de Luna. Un parque eólico en construcción en la primavera de 2019 nos recibe como a Don Quijote, cuidado con los gigantes, no osemos molestarlos. De nuevo a mitad de camino entre las Pedrosas y Sierra de Luna, hay un cruce peligroso de la carretera donde pasan los vehículos a gran velocidad (a veces hasta a 150 km/h, cuando el límite es de 90 km/h), por lo que cruzaremos con precaución y mejor desmontados, para tomar el camino que entra próximo a la falda de la montaña (conocidos como “Los Poyos”) a Sierra de Luna y a nuestro punto de partida.
4) ADVERTENCIAS: La ruta la catalogaría como: “Bici de montaña con exigencia física moderada y algún tramo de sendero asequible”. Destacando que en días de viento o mucho calor la dificultad se puede triplicar. La distancia es moderada. Hay agua en Sierra de Luna, Valpalmas y Piedratajada (si no encontramos fuentes, entrar en alguna casa y pedir, que el agua del grifo es buena y barata). Hay que llevar material de repuesto adecuado porque hay tramos que estamos lejos de la civilización. En pleno verano puede hacer muchísimo calor, llevar agua abundante. Hay cobertura (Movistar) en un 90% de la ruta. Se puede hacer con niños si alguien va a buscarlos hasta Valpalmas y se vuelven en coche.
5) CURIOSIDADES: Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) vivió en Valpalmas desde 1856 hasta 1860, tiempo en el que su padre, Justo Ramón Casasús, trabajó en la localidad como cirujano. El gran investigador cuenta en sus memorias (“Recuerdos de mi vida”) que en Valpalmas comenzó su aprendizaje y su pasión por la naturaleza y fue allí donde se despertaron sus inquietudes científicas, que a la larga le darían gloria universal con la concesión del Premio Nobel de Medicina en 1906. En Valpalmas se inauguró en 2002, el Centro Cultural Ramón y Cajal, donde se explican numerosas facetas de Cajal a través de documentos gráficos y escritos. En Ayerbe, vivió entre los 14 y los 17 años, por lo que hay otro Centro de Interpretación a Ramón y Cajal.

""Cajal, ese gran desconocido para los aragoneses"".