Agost:Vía Verde Maigmó 22k.

Esta ruta es una de las rutas clásicas para familias de la ciudad de Alicante/Alacant. Ya que está en muy buenas condiciones de conservación para realizarla con niños y el punto de salida está muy cerca de la ciudad.
No obstante, conviene recordar que es necesario el uso de luces en la bicicleta ya que hay varios túneles de una longitud considerable, en los que se pierde por completo la luz natural. También hay que advertir que hay pequeños tramos compartidos con automóviles. Y aunque será difícil que topemos con muchos vehículos, dado que en su mayoría son tramos de acceso a las fincas colindantes, no está de más tener cierta precaución.
En este caso, vamos a plantear la ruta de subida desde Agost y vuelta. De esta forma cuando empecemos a estar cansados sólo nos quedará bajar al punto de partida. No obstante, aunque requiera un poco más de organización a nivel de vehículos, etc., se recomienda hacer sólo el tramo de bajada si vamos con niños pequeños o nuestra condición física no es la adecuada.
Así pues, iniciamos la ruta partiendo de la estación de ferrocarril de Agost, para iniciar la ascensión hasta el puerto del Maigmó. El desnivel de la ruta es de 440m., entre los 220m de Agost y los 660m del Puerto del Maigmó. La señalización de la Vía Verde es buena, hay algunas áreas de descanso, barandillas de protección y existen paneles de interpretación a lo largo del recorrido (aunque algunos han sido víctimas del gamberrismo, al igual que los sistemas de iluminación de los túneles).
Iniciamos la ruta en paralelo a la línea activa del ferrocarril. A pocos metros, la falta de un pequeño puente sobre un camino nos obliga a un fuerte –aunque corto– descenso, y a la consiguiente remontada hasta alcanzar la cota de la vía.
La vía avanza por un terreno agrícola donde las viñas, olivos, almendros y otros cultivos dan color a una traza que ha sido objeto de una importante reforestación en los últimos años. Así, tras algunos cruces a nivel con caminos agrícolas asfaltados y un paso superior en el km 4, la vía va acercándose al pueblo de Agost. Esta población será la primera y la única con la que nos encontremos en todo el recorrido, por lo que será un buen punto de avituallamiento si vamos faltos de algo. Este municipio es famoso por su industria alfarera, cuestión que entenderemos enseguida en cuanto veamos el color rojizo del terreno que lo rodea, señal de la existencia de arcillas de alta calidad.

En torno al kilómetro 5 de ruta, una pasarela de nueva construcción nos proporciona un cruce seguro sobre la carretera de Novelda a Agost (CV 820). Nuevas rectas entre huertas y campos de labor nos colocan en una nueva pasarela, ésta más larga y elegante que la anterior, situada en el km 6,9 del recorrido, la cual nos permite contemplar desde las alturas la rambla del Derramador, poniéndonos en antecedentes de las numerosas ramblas que cruzaremos hasta el final de la vía.
Tras un nuevo paso a nivel con un camino agrícola asfaltado, la vía, flanqueada nuevamente por palmeras, se interna en una de las trincheras más impactantes del recorrido (km 9). Realizando una amplia curva hacia la izquierda, la altura de las paredes arcillosas de este desmonte y dos armoniosos arcos pertenecientes a sendos pasos superiores de caminos agrícolas serán toda una bendición si el sol aprieta. Este paraje es conocido en la zona como Plá Aceituna.
La siguiente rambla es conocida como la rambla del Tarraig (km 10), que una vez superada nos permite vislumbrar la cercana Sierra del Maigmó, mientras el paisaje comienza a tornarse más verde.
El primer túnel lo encontramos en el Km 12. Este es corto y en línea recta, por lo que podrá ser atravesado sin tener que usar las luces de la bicicleta. A la salida, una nueva sorpresa del recorrido: el viaducto de Forn del Vidre (140m.).
Una vez pasado este viaducto, en el km 13, encontramos un área de descanso con pinos que aportan sombra, aparcabicis y mesas donde poder tomar algo y recuperar fuerzas. Nos ponemos de nuevo en marcha hasta el siguiente gran hito de la ruta: el viaducto del Palomaret (km 14).
Entre ramblas y el dominio del pino carrasco, nos topamos en los km 14,7 y 15,7 con los siguientes túneles. Entre tramos de trincheras, altos terraplenes, ramblas y cercanas moles arcillosas, empezamos a ver como la carretera CV-827 que queda a nuestra derecha va trepando y trazando innumerables y vertiginosas curvas por estas sierras hacia el alto del Maigmó. Estamos en una de las zonas más bonitas del recorrido, el olor de los pinos parece invadirlo todo y los túneles parecen añadir una magia especial. Los 381m de galería completamente a oscuras del túnel del km 17,4 serán sólo la antesala del último y más largo túnel de la ruta, que atraviesa las tripas del collado de la Horna. Pero antes, y por si necesitamos una parada, se nos ofrece a la derecha de la vía entre una gran pinada otra área de descanso.
El último túnel de la ruta, situado en el km 18,6, es sin duda el más largo (525 m). Este sexto y último túnel permite atravesar por las entrañas el puerto del Maigmó y en época de mayor inestabilidad climatológica como la primavera o el otoño, a veces nos encontramos bruscos cambios climatológicos desde la entrada del túnel a su salida.
Los últimos 3 km los atravesaremos con un poco más de pendiente, pero reconfortados y a sabiendas de que el paisaje y el entorno merecen la pena. En el último kilómetro veremos ya a nuestra derecha la autovía de Alicante/Alacant a Alcoy/Alcoi (A7) y un área de servicio dotada de gasolinera (con una pequeña tienda) y restaurante. En el caso de que prefiramos la opción de recalar en esta área de servicio, frente a la de tomar reposo en el área de descanso ubicada al final de la Vía Verde (km 22), nos dirigiremos a ella a través de una cercana glorieta, el paso inferior de la autovía y la vía de servicio de la autovía.
La vuelta se realizó por zona alternativa por no repetir mismo tramo.