7/2016-S.Leonardo Yagüe-Molinos Duero-Vinuesa-El Royo-Pedrajas-Soria
near San Leonardo de Yagüe, Castilla y León (España)
Viewed 415 times, downloaded 10 times
Trail photos
Itinerary description
Se inicia la jornada con una ascensión por carretera, de pendiente suave hasta Navaleno. A partir de esta población aumenta la dificultad con pendientes del 8% o superiores.
En el descenso, a la altura del Parque Soriaventura El Amogable, se produce la anécdota alegre del día. Un celoso toro semental de una manada de vacas se mostró especialmente agresivo y amenazador ante nuestra presencia en las proximidades del rebaño. Los incesantes y estridentes bramidos, las muestras de fuerza y bravura escarbando con sus pezuñas la tierra dejaron claras sus intenciones a los intrusos. Todo quedó en eso, en pura amenaza.
Se comienza a partir de este punto la circulación por una pista forestal asfaltada que discurre entre pinares y bordea el embalse del río Ebrillo, llamado La Cuerda del Pozo. El paraje es agradable al pedaleo y la ausencia de tráfico permite al grupo circular distendidamente.
En Hoyo se efectúa una parada para degustar, a modo de vermut, sabrosos torreznos y choricillos en un bar de la localidad.
En las cercanías de Pedrajas, se reponen fuerzas en el restaurante La Casa del Guarda (buenas chuletillas y costillas de cordero a la brasa), localizado en la zona de recreo de Valosandero. En este lugar se añade al grupo el noveno integrante, con su bicicleta de montaña motorizada, objeto de comentarios y chanzas, pero probada con interés por el resto de componentes arrepechuqueros.
Bien comidos y bebidos, habiendo despachado la correspondiente siesta reparadora, se comienza el último tramo de la etapa, hasta Soria, por la vía verde existente, que evita la circulación por la carretera N-234, con bastante tráfico pesado.
El trazado discurre dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la ermita de San Saturio y el monasterio de San Juan de Duero. En la parte alta de la ciudad, en el Parque Mirón, se ha concertado el alojamiento, en el hotel Leonor Mirón. Ofrece instalaciones amplias y limpias, en un entorno tranquilo y con buenas vistas panorámicas del entorno.
Un paseo por el centro histórico y la degustación de buenas tapas ponen fin a un día soleado, en algún momento caluroso, en que se disfrutó a “brazo partido” del entorno, de los lugares, de la comida y bebida y sobre todo de la compañía de todos los integrantes del grupo arrepechucos. No se puede pedir más, ¿eh?
En el descenso, a la altura del Parque Soriaventura El Amogable, se produce la anécdota alegre del día. Un celoso toro semental de una manada de vacas se mostró especialmente agresivo y amenazador ante nuestra presencia en las proximidades del rebaño. Los incesantes y estridentes bramidos, las muestras de fuerza y bravura escarbando con sus pezuñas la tierra dejaron claras sus intenciones a los intrusos. Todo quedó en eso, en pura amenaza.
Se comienza a partir de este punto la circulación por una pista forestal asfaltada que discurre entre pinares y bordea el embalse del río Ebrillo, llamado La Cuerda del Pozo. El paraje es agradable al pedaleo y la ausencia de tráfico permite al grupo circular distendidamente.
En Hoyo se efectúa una parada para degustar, a modo de vermut, sabrosos torreznos y choricillos en un bar de la localidad.
En las cercanías de Pedrajas, se reponen fuerzas en el restaurante La Casa del Guarda (buenas chuletillas y costillas de cordero a la brasa), localizado en la zona de recreo de Valosandero. En este lugar se añade al grupo el noveno integrante, con su bicicleta de montaña motorizada, objeto de comentarios y chanzas, pero probada con interés por el resto de componentes arrepechuqueros.
Bien comidos y bebidos, habiendo despachado la correspondiente siesta reparadora, se comienza el último tramo de la etapa, hasta Soria, por la vía verde existente, que evita la circulación por la carretera N-234, con bastante tráfico pesado.
El trazado discurre dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la ermita de San Saturio y el monasterio de San Juan de Duero. En la parte alta de la ciudad, en el Parque Mirón, se ha concertado el alojamiento, en el hotel Leonor Mirón. Ofrece instalaciones amplias y limpias, en un entorno tranquilo y con buenas vistas panorámicas del entorno.
Un paseo por el centro histórico y la degustación de buenas tapas ponen fin a un día soleado, en algún momento caluroso, en que se disfrutó a “brazo partido” del entorno, de los lugares, de la comida y bebida y sobre todo de la compañía de todos los integrantes del grupo arrepechucos. No se puede pedir más, ¿eh?
You can add a comment or review this trail
Comments