4 Tudela - Luceni

El primer día de GR99 pintaba bien. Se acabó la alerta por calor, daban viento de culo, y un desnivel ridículo, ideal para mi bici de fuerte desarrollo. Tras desayunar me fui a la orilla del Ebro y empecé a seguir las marcas del GR.
Y lo que era un día prometedor se fue torciendo pronto. La zona era monótona de ver, todo tierras de cultivo sin más aliciente que adivinar qué era cada parcela. Y la verdad es que había de todo; frutales y hortalizas de muchísimas variedades. Y hasta las lindes, con moras e higueras, daban alimento al viajero. Pero es que el terreno, bacheado y pedregoso, no hacía cómodo el rodar; el recorrido, con muchas curvas, hacía que el viento no siempre ayudara; y para rematar, el GR no está todo lo claro que debería. El track oficial y los postes señalizadores no marcaban siempre la misma dirección. y el camino necesita mantenimiento: zarzas que invaden la pista, árboles caídos, y para rematar un trazado que da la espalda a los pueblos ribereños casi siempre.
Bueno, al principio la cosa se anima. La gran obra del inicio del Canal Imperial de Aragón es magnífica. Una mini ciudad de edificios, presas, casas y huertas. Y el paso por Novillas y su recuerdo de la barca que cruzaba el río. Y su limnigrafo, perdón por el palabro: es un poste-valla-pared con las marcas que ha dejado el Ebro en sus crecidas. Por aquí y por allá se ven pintadas y carteles pidiendo la limpieza del cauce.
Saliendo de Novillas tengo un par de malas experiencias con el recorrido. Hasta me olvido del track, de los postes y tiro de foto aérea para seguir adelante, pero no siempre lo consigo. Llego a Gallur y me como un bocadillo, esperando que mi suerte cambie. No cambia; me paso un poste y me toca darme la vuelta. Cruzo Pradilla pero el día ya está torcido, así que cuando me acerco a Luceni busco los horarios de trenes y veo que uno se acerca, no me lo pienso mucho: me voy a la estación y llegaré a Zaragoza en tren. Que mañana será otro día.