38 Kms, 85 AA. Doble subida a la Dehesa de Navarrete.

Dureza: depende, como siempre. Para alguien entrenado es una salida normalita. Pero la mitad de la salida es cuesta arriba. Al final son más de 700 metros de desnivel.
Dificultad técnica: Escasa. Hay algún tramo bajando de la Dehesa que puede presentar problemas para los no experimentados. El resto es pista o asfalto.

Siempre ha estado ahí, a un paso, unas veces cubierta de nubes y de vez en cuando cubierta de nieve. Muchas veces la he rodeado, llegando a Cenicero y Buicio tas pasar por el Alto de San Antón. Algunas la he atravesado de un lado a otro por su parte baja, disfrutando de su frondoso bosque. Pero nunca había ascendido hasta su cima, por divesos motivos nunca había subido hasta arriba, ni andando ni en bici.
Pues el estreno ha sido a lo grande, una doble subida, regada con un calor asfixiante que ni los tramos boscosos han logrado mitigar, tanto calor ha hecho que he tenido que hacer una parada técnica en Ventosa para afrontar la segunda subida, he bebido bote y medio en la fuente y me he llenado otro para el camino, pues aún así he llegado sin nada.
La primera subida la he hecho por la vertiente más larga, aprovechando la subida por la pasada de la Ironda, desde el puente sobre la autopista, muy cerquita de Fuenmayor. La subida en general a la Dehesa no presenta desniveles duros, salvo alguna zona concreta en la Ironda y en el comienzo de la subida propiamente dicha a la dehesa. Por la Ironda el camino esta peor, tiene gravilla suelta y dificulta el ascenso. Una vez que llegamos a la Ironda afrontamos la subida a la dehesa. La primera rampa es la más dura y también la que tiene el camino en peor estado. Luego la pista está muy bien.
Coronamos y tras las fotos de rigor bajamos por un caminito con desniveles muy importantes, después se pasa por otro en medio de una viña en el que tambíén hay que bajar con cuidado, hay muchas piedras y con la pendiente que hay enseguida te embalas.
En la primera hora voy a la portentosa media de 12 kilometros, esto va a ser largo. El sol aprieta y empiezo a considerar acercarme a ventosa a por agua. Paso por el segundo altillo y no me queda más remedio que visitar el pueblo.
Con mas pena que gloria me voy acercando a la segunda subida, pensando que al menos en la subida, que no es muy dura, estare mas a la sombra que lo que lo estaba en ese momento.
Así, arrastrandome, pero sin parar ni una sola vez en la subida, al tran tran, llegó arriba por segunda vez. No esta mal.
La bajada la hago por algo parecido a un camino de cabras, al menos al principio, luego, en el bosque, la pista esta mejor.
La vuelta es por el camino que va de la Ironda al polígono de Lentiscares, recomiendo bajar por este camino, es toda una autopista, amplio, buen firme y apenas sin peligro.