2017-08-12 Pomarão Mértola Sao Domingos

Sin darnos cuenta de la efeméride, un mismo 12 de agosto, nos dirigimos a Pomarao nuevamente para una ruta portuguesa.
En esta ocasión, somo ocho bikers los que nos hemos reunido para este fin, José María Sánchez, Antonio Alfaya, Paco Dominguez, los vascos Hassan y Silvestre, Javier Martin, Paco Meléndez y yo.
Hemos quedado en Urbasur y nos pasamos por Lepe para recoger a Paco Dominguez. Un poco pasadas las 8:15 llegamos a Pomarao. Desembarcamos bicis y nos ponemos en marcha a Mértola.
El tiempo climtólógico era agradable a esa hora y esos primeros kilómetros nos hacen entrar rápidamente en calor.
El camino se dirige a Picoitos por el que callejeamos y salimos en dirección a Alves. A unos metros de la salida en dirección a Santana de Cambas, giramos por un camino entre alambradas, que cada vez se hace más rural y de tránsito ganadero. Abrimos alguna cancela sin candado.
Así desembocamos en la N265, que transitamos unos metros para volver a a girar hacia las poblaciones de Monte Alto y Fernandes, desde donde sale un camino rural muy bonito paralelo a la carretera a la que se accede tras bajar un cortafuego no muy complicado y un ascenso corto del 20%.
De aquí a Mértola, donde las primeras imágenes resultan muy bonitas, con el Castelo y el rio Guadiana.
Fotos en la entrada y en el Castelo y junto al Señor de Mértola, Ibn Qasi.
Desayunamos, el servicio con tranquilidad. Nos pusimos en marcha nuevamente cruzando el puente de N265 sobre el Guadiana y en poco nos desviamos por camino rural que se empieza a ondular. Es una sucesión de subidas leves y medias y descensos por senderos y camino estrecho. José María, extremeño, le recuerda su tierra y está como pez en el agua subiendo cuestas.
Empezó a notarse el sol y tuvimos que repostar en Corvos. Allí valoramos seguir por carretera porque se nos iría mucho tiempo y había que llegar a Sao domingos.
Efectivamente, en pocos kilómetros llegamos por la playa fluvial y el camping donde estuvimos el año pasado.
Directamente nos vamos a la corta minera e iniciamos el camino de vuelta por la antigua vía férrea.
El paisaje post industrial abandonado es llamativo. Al llegar a Santana de Cambas, el efecto del sol es muy notorio y tomamos el camino más rápido, carretera muy tranquila a Pomarao.
Al llegar a los coches han pasado 65 km y vamos directos a los barriles de Urbasur para completar la hidratación.
Distraida ruta que plantea nuevas variantes a futuro conociendo mejor el terreno.