2017-01-29 Castilblanco Almadén Melonares

Hoy hemos realizado la ruta prevista tiempo atrás, Miguel Angel, Agustín y yo mismo. Este domingo no había cacería.
Quedando temprano, nos dirigimos a desayunar antes de salir para Castilblanco, paramos en Polvillo. A destino llegamos entorno a las 9 y tras los preparativos a las 9:13 iniciamos la ruta.
Por consejo de Miguel, hacemos una variante para rodear la población y llegar a la carretera de Almadén un poco más adelante. Por delante 13,8 Km. hasta la puerta de entrada a la finca El Berrocal, y haber subido a 519 m de altitud.
Sin dudarlo continuamos por el camino de santiago, haciendo paradas para fotografiarnos junto a emblemas de dicho paso peregrino.
Tras los 4,5 km de paseo descendente por un paisaje muy bonito, vinieron otros 7 km de subida para superar los 567 metros de la barrera que supone El Calvario antes de llegar a Almadén. Hubo que echar pie a tierra.
Paramos a repostar un desayuno de pueblo bajo un sol que invitaba a quedarse. Nos despojamos de la ropa más de abrigo.
Volvemos a la ruta, ahora descendente, hacia la cola del embalse de Melonares por la pista de la vía pecuaria, límite norte de la finca El Berrocal, que conecta con el antiguo camino de El Pedroso, hoy cubierto por las aguas. Antes de cruzar, identificamos palos de teléfono, pilotes de entrada al caserío que queda junto al puente por el que cruzamos el embalse.
A partir de aquí un sube y baja de unos 20 km por el carril de la dehesa del Viar, dejando a nuestra izquierda los Montes Acebuche, UPA, entre otros.
Llegados a la carretera de Castilblanco, estamos a 12 km. Paramos en el puente, y repostamos con lo que llevábamos encima. Cada uno a su ritmo para subir Melonares.
No lo recordaba duro así que lo que pesaban eran los km recorridos. Nos reencontramos en el área recreativa. Desde allí solo nos quedaba llegar al punto de quedada, que estaba en la Urbanización La Colina.
Fue en el Mesón, donde redondeamos la jornada como se merecía.