Ruta Navalperal de Tormes

Día 1
Empezamos en Madrid, en la gasolinera del Carrefour de la M511 y cogemos, con el depósito bien lleno, dirección a San Martín de Valdeiglesias cogiendo la M501. 
Antes de llegar y pasado Navas del Rey ascendemos por la M512 y desde ahí cogemos M539 dirección Cebreros.
Nos desviamos un momento para ver la antena de la ESA de Cebreros, una pasada ver moverse la antena.
En Cebreros paramos a comprar avituallamiento para el campamento, principalmente cervezas, embutidos y pan.

Desde Cebreros continuamos ruta buscando la N403 y rodeamos el pantano del Burguillo no sin antes hacer un poco de offroad y buscar el agua con nuestras motos (con estupenda caida incluida) 

Desde ahí alcanzamos El Barraco y buscamos la AV905, una carretera espectacular, curveamos muy ricamente, con el sol de la tarde, y el olor tremendo a pino durante todo el camino, pasando por los pueblos de Navalmoral, San Juan del Molinillo, Navatalgordo, Navalosa y Hoyocasero. Una maravilla de ruta, espectacular ver el sol acariciar las laderas de las montañas.

En este punto chocamos de lleno con la N502 que cogemos un trecho cortito hasta la AV411 que recorre Gredos y en esta carretera terminamos nuestra andadura en Navalperal de Tormes, donde acampamos al raso y disfrutamos de una noche sin ruido de coches, sirenas y como únicos vecinos grillos y pájaros.

Día 2
Cogemos el petate y hacemos camino a Hoyos del Espino a desayunar, que acampar es estupendo y salvaje pero unos churros son unos churros, y eso es maravilloso para iniciar el día. Desde ahí buscamos la AV932 dirección Piedrahita, esta carretera es una locura, acabábamos de desayunar y subir el puerto y bajarlo, fue espectacular, con el sol alumbrando todo el valle, la sensación de espectáculo fue indescriptible.

Bajamos al pueblo y aquí empieza la parte menos aventurera pero aún así, muy divertida cogiendo la N110 hasta Ávila, donde paramos a tomar un café.

Desde Ávila cogimos la misma carretera hasta Segovia, nos buscamos un buen rincón donde dejar las motos, y nos fuimos a buscar donde comer. A mi me hacía ilusión por el renombre y terminamos encontrando mesa en el Cándido, y me dirán de todo pero es un sitio espectacularmente sobrevalorado, el cochinillo normalito y una pasta descomunal.

Desde Segovia buscamos la carretera que une con La Granja de San Ildefonso y desde ahí subimos al puerto de Navacerrada donde volvemos a entrar en Madrid, cogemos las Ms pasando por Colmenar y Tres Cantos y terminamos el viajazo en una Repsol.


En total unos 460km, dos repostajes al salir y en Segovia, llevé las alforjas con los sacos y esterillas, una gozada, muy muy divertida.
Es la primera vez que uso el OsmAnd+ como GPS en un teléfono antiguo y ha ido de maravilla, muy recomendable, así no se te recalienta tu teléfono y mira, GPS "gratis" y sin conexión.