RUTA MOTERA MURCIA, VALDEGANGA, ALCALÁ DEL JÚCAR, COFRENTES, AYORA, ALMANSA, PINOSO, FORTUNA.

En esta ruta pretendemos repetir un itinerario que ya hicimos hace dos años, pero en esta ocasión ampliando el tramo por dentro de las hoces del río Júcar. Un recorrido que va desde el municipio de Valdeganga hasta Alcalá del Júcar y que discurre paralelo al curso del río Júcar, a través de un entorno natural sorprendente, un territorio de profundos valles y abruptos desfiladeros, realizados a lo largo de miles de años por el paso de las aguas de este río.
El destino de esta ruta no es más que conocer y disfrutar de este entorno y de varias poblaciones que a lo largo del tramo atravesamos, como son: Valdeganga, Puente Torres, Alcozarejos, Cubas, donde podemos admirar una particular arquitectura tallada en la roca, con casas-cueva alineadas paralelas al trazado del río, Maldonado, Jorquera, una auténtica villa medieval, La Recueja y Alcalá del Júcar, considerado como uno de los pueblos más bonitos y hermosos de España.
Un recorrido de dos días a lo largo de los cuales realizamos un total de 440 kilómetros, de buenas carreteras asfaltadas y preciosos paisajes de todo tipo como las hoces del río Júcar, el embalse de Cofrentes, el cerro de San Juan, etc.



RUTÓMETRO: Murcia, Jumilla, Yecla, Torrealegre del Castillo, Bonete, Higueruela, Pozo Lorente, Casas de Juan Núñez, Valdeganga, Jorquera, Alcalá del Júcar—Las Eras, Zulema, Casas de Ves, Balsa de Ves, Cofrentes, Jalance, Jarafuel, Ayora, Almansa, Yecla, Pinoso, Fortuna, Murcia.
ITINERARIO
Tras un tranquilo desayuno, sobre las 7,45 me reúno con el resto del grupo en el aparcamiento de una gran superficie de la Avda. Miguel de Cervantes, repaso a las motos y breve comentario del itinerario, seguidamente nos ponemos en marcha y para ello buscamos la autovía A-30 en dirección Albacete.
Poco después la dejamos en la salida de Archena, con el fin de recoger a otro integrante del grupo y continuar por la antigua nacional N-301 en dirección a la estación de Blanca.
A partir de ahora continuamos por la carretera nacional 344 en dirección Jumilla.
Al entrar en este municipio, hacemos la primera parada para descansar y tomar un café calentito, ya que la temperatura es algo baja.
Estos tramos se hacen muy cómodos y rápidos, ya que apenas tenemos tráfico, se encuentran bien señalizados y el asfalto es muy bueno.
Desde Jumilla nos dirigimos a Yecla por la misma nacional y en apenas 25 minutos entramos en ella; giramos en busca de la plaza de toros, y alcanzamos la carretera RM-404, para poco después en una bifurcación abandonarla y continuar por la carretera de la derecha que es la MU-18A en dirección Montealegre del Castillo.
Poco después entramos en la comunidad de Castilla y la Mancha, y rápidamente alcanzamos este municipio de poco más de 2000 habitantes, perteneciente a la provincia de Albacete y que toma el nombre de la fortaleza árabe del siglo X que en ella se encuentra.
Unos 25 minutos después alcanzamos el municipio de Bonete, donde decidimos hacer una parada para descansar y avituallarnos con un buen almuerzo en un bar junto a su iglesia San Juan Bautista.
Tras el descanso volvemos a montar nuestras motos y continuar camino en dirección Higueruela.
Al llegar a esta localidad de poco más de 1100 habitantes nos sorprende ver bastantes bloques de nieve en los bordes de la carretera, con algo de cuidado continuamos ascendiendo y al llegar al alto del cerro de San Juan, que se caracteriza por una larga hilera de aerogeneradores, nos encontramos con la sorpresa de un preciso paisaje nevado, a pesar del viento helado que nos recibe, decidimos parar y disfrutar de este agradable y bonito momento.



Dejamos este lugar y comenzamos un prolongado descenso por una magnifica carretera hasta la localidad de Pozo Lorente y rápidamente llegamos a la siguiente localidad que es Casas de Juan Núñez. Desde aquí proseguimos por la carretera AB-200 en dirección a Valdeganga, en principio una larga recta nos recibe y poco después una sucesión de divertidas curvas nos da la bienvenida a este municipio de casi 2000 habitantes y que nos da paso a las Hoces del río Júcar.
Nada más cruzar esta localidad tomamos un camino a la izquierda de la carretera que nos lleva a un puente medieval, y nos baja casi a nivel del río Júcar, este lugar se denomina área fluvial del Júcar.
A partir de aquí la carretera empieza a circular en paralelo y junto al río siguiendo su cauce, el paisaje cambia radicalmente, ya no son esas interminables rectas a través de las llanuras manchegas, sino una sucesión de interminables curvas con preciosas vistas de la ribera del río y de las altas paredes que lo encajonan.
La carretera comienza a circular jun¬to a una pared vertical de piedra caliza que nos acompaña hasta llegar a Alcalá de Júcar. Los paisanos del lugar han aprovechado lo que la naturaleza proporciona para hacer sus viviendas desde la prehistoria.



A lo largo de todo este tramo disminuimos la velocidad para circular tranquilos, sin prisas, disfrutando de todos y cada uno de los rincones por donde pasamos, la carretera es una delicia, tenemos un magnífico día soleado que impregna de luz todos los lugares de este increíble ecosistema que forman las aguas de este río Júcar.
Proseguimos conduciendo nuestras motos a lo largo de este increíble cañón, pasamos algunas pequeñas agrupaciones de casas-cueva y pequeñas localidades; a 10,6 kms., desde que dejamos el puente romano de Valdeganga hacemos una parada en una presa que forma un bonito lugar junto al río, frente a nosotros unas escarpadas paredes de un color rojizo, un lugar privilegiado que se quedaran en nuestras memorias cuando lo vemos y disfrutamos por primera vez.
Seguimos recorriendo este cañón, pasamos la localidad de casas-cueva de Cubas, poco después llegamos a uno de los pueblos importantes de la ruta, La Jorquera. Es aluci-nante, porque la carretera pasa por debajo del pueblo. Tienes una pared totalmente vertical a tu lado y no te enteras de que has pasado por el hasta que sales del mismo.
Decidimos hacer un alto en este pueblo y disfrutar de las vistas desde lo alto de la atalaya de su castillo.
Para ello ascendemos hasta la puerta del propio cementerio de Jorquera donde dejamos aparcadas las motos y recorremos los restos del castillo andando. Una vez finalizado el recorrido volvemos a nuestras monturas y descendemos nuevamente hacia la carretera por el interior del casco urbano de Jorquera, con el fin de conocer su iglesia y parte de sus calles.



Continuamos en dirección a nuestro siguiente destino: Alcalá del Júcar: El paisaje sigue siendo igual de agradable y alucinante, cuando te vas acercando al destino y tras una de las infinitas curvas, aparece a nuestra izquierda y en lo alto de la pared, la majestuosa estructura del castillo de Alcalá.
Alcalá del Júcar, es un pueblo situado en la ladera de la montaña por donde pasa rodeándolo el río Júcar. Sus callejuelas en zigzag encierran la sorpresa de unas cuevas a modo de vivienda y en lo alto de la montaña está su castillo custodiando el pueblo. Sin duda, un enclave digno de las mejores panorámicas.
En este precioso lugar pasamos el resto del día para conocerlo y disfrutarlo.
-El castillo de Alcalá del Júcar.
-Las impresionantes cuevas del Diablo y Masagó.
-El puente romano junto al entorno de la isla.
-La plaza de toros.
-La iglesia parroquial de Alcalá del Júcar.
-Todo el entorno del río a su paso por Alcalá del Júcar.
-El laberinto de callejuelas formado por infinitas casas encaladas de blanco.
A la mañana siguiente y tras un magnífico desayuno en el hostal retomamos la carretera, ascendemos por la misma en dirección a la población de Las Eras, tras una sucesión de curvas bastantes cerradas entramos en ella y justo en el cruce con la carretera por la que debemos continuar, encontramos la única gasolinera y paramos para repostar todos.
Seguidamente continuamos por la carretera AB-211 en dirección Cofrentes, una serie de largas rectas de buena carretera con paisajes infinitos, nos hacen pasar previamente por las pequeñas localidades de Zulema, Casas de Ves, El Viso y Balsa de Ves, a partir de aquí entramos en la zona del Rodenar, una bonita y tranquila zona de pinares con algunos aerogeneradores, dejamos la comunidad de Castilla la Mancha y entramos en la comunidad Valenciana; a continuación comenzamos un pronunciado descenso por una serpenteante y magnífica carretera de divertidas curvas, que en un vistazo nos lleva a la entrada del municipio de Cofrentes.



Cofrentes: la localidad es de origen romano, quienes le llamarón Confluentum, sin duda por estar anclado en la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel.
Un municipio de la provincia de Valencia, en la comarca de Ayora y con poco más de 1100 habitantes.
En esta localidad visitamos algunos lugares de relativa importancia, como son:
-Castillo de Cofrentes
-El volcán cerro de Agras.
-El reloj de la torre del castillo.
-La iglesia de San José.
-las vistas desde el mirador de la Era del Chulo.
Tras estas breves visitas descendemos hacia el puente de hierro, con el fin de visitar la zona del embarcadero del embalse a través de una carretera fluvial, que parte justo al pasar el puente a la derecha, es una carretera recientemente arreglada y que siguiendo la ribera del embalse nos llevará hasta la zona de aparcamiento del embarcadero.
La vista del embalse y del entorno es espectacular ya que permite observar los dos ríos que rodean la población de Cofrentes y que nacen en los montes Universales, el Júcar y el Cabriel.



Dejamos este precioso lugar y vamos en busca de la carretera N-330, para volver a cruzar el puente metálico hacia Cofrentes. A partir de aquí continuamos por esta misma carretera N-330 en dirección Ayora.
Antes de llegar a este municipio pasamos por una sucesión de pequeñas e históricas localidades como son: la central nuclear de Cofrentes, Jalance, Jarafuel y Teresa de Cofrentes; seguidamente alcanzamos el municipio de Ayora.
Ayora: es un municipio del interior de la provincia de Valencia, próximo a la provincia de Albacete. Posee cerca de 5.500 habitantes, lo que convierte a la población en capital de comarca.
Visitamos algunos lugares de interés en este lugar, entre ellos la ermita de San José, la iglesia Ntra. Sra. de la Asunción, la plaza de la Fuente, desde la que se puede admirar su espléndido castillo en lo alto de un cerro al Este (E) de la ciudad, una fortaleza árabe probablemente del siglo XIII, paseamos por la calle Empedrá, un bulevar repleto de barecitos que invitan a sentarse a tomar alguna cervecita.



Dejamos esta bulliciosa localidad y continuamos por la misma carretera que traíamos N-330 ahora en dirección Almansa, que la tendremos a penas a 23 kilómetros, con lo que en poco menos de 20 minutos nos encontramos cruzando esta bonita localidad con su impresionante castillo.
Castillo de Almansa: Uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Albacete, que ofrece además una impresionante visión de la ciudad desde el Cerro del Águila, en que se asienta. De origen almohade, es de destacar la torre del homenaje, con su entrada en una zona elevada.



Dejamos Almansa y continuamos por la carretera secundaria CM-3220 en dirección Pinoso, pasando antes por el municipio de Yecla; una magnífica carretera que en poco más de 63 kilómetros nos lleva a la entrada de Pinoso o Pinos.
En este municipio alicantino decidimos hacer otra parada de descanso y por la hora de avituallamiento.
Finalizado el descanso y la comida retomamos la carretera CV-836 en dirección Fortuna, una buena y cómoda carretera que en unos 25 minutos nos permite hacer los 33 kilómetros que las separa.
Una vez llegado a la zona de los Periquitos comienza un corto tramo de divertidas curvas por la zona próxima a Coto Cuadros y rápidamente alcanzamos la autovía A-7, y por ella, hasta el casco urbano de Murcia, dando por finalizada esta preciosa y larga ruta motera.