RUTA MOTERA ALBARRACIN, TORIL, CAÑIGRAL, CAÑETE, MOTILLA DEL PALANCAR, VALDEGANGA, BONETE, JUMILLA, MURCIA

Recorrido desde el casco urbano del municipio turolense de Albarracín a la ciudad de Murcia. Una distancia de 400 kilómetros de muy buenas carreteras y con poco tráfico en la mayoría de ellas.
El recorrido es el siguiente: Albarracín, Toril, Salvacañete, Salinas del Manzano, Carboneras de Guadazón, Aguisuelas, Almodovar del Pinar, Motilla del Palancar, Graja de Iniesta, Iniesta, Ledaña, Navas de Jorquera, Mahora, Valdeganga, Casas de Juan Núñez, Bonete, Ontur, Jumilla, estación de Blanca y Murcia.




ITINERARIO:
Iniciamos el recorrido en la gasolinera de Cepsa que hay al entrar en Albarracín, a continuación tomamos por la calle Llano del Arrabal que discurre por el paraje protegido de Los Pinares de Rodeno, a su vez, y a 4 kilómetros de Albarracín en la misma carretera A-1513, pasamos cerca de una zona con un yacimiento arqueológico con abrigos de pinturas rupestres.

Los Pinares de Rodeno: es un paraje dominado por el color rojo de la piedra arenisca y el verde del pino rodeno o resinero.
El valor de este espacio natural no solo es paisajístico, aquí también encontramos magníficas pinturas rupestres del estilo levantino.
Esta estrecha y curvilínea carretera de montaña A-1513, tiene un firme en buen estado de conservación, discurre entre bosques de pino y montañas de grandes bloques de arenisca.
Es un placer rodar por ella a la vez que se disfruta de los paisajes, formas, bosques, animales, etc., en esta ocasión este tramo lo pasamos con algo de niebla alta, con lo que le daba un toque más turbador.

Circulamos en dirección a Toril, que rápidamente se alcanza y continuamos por la carretera A-2703 en dirección Salvacañete.
Pasamos Arroyofrio y al poco hacemos un alto en la localidad de Cañigral; un pueblo abandonado, donde aún podemos encontrar una ermita del siglo XVIII, un pueblo que llego a contar con 13 viviendas y que hoy es un ejemplo del abandono de los pueblos en favor de las más oportunidades en las ciudades y zonas industrializadas.
Un pueblo donde nunca hubo agua corriente ni electricidad, pero donde en cada casa había un horno de leña para hacer el pan. Un pueblo de vocación ganadera, siendo las ovejas su punto más fuerte. La ermita de Cañigral aún en pie, está dedicada a San Antonio, patrón de la localidad, fechada en 1768. En su fachada una espadaña que tiempo atrás colgaba una sonora campana, de planta rectangular y con tejado a dos aguas.

Continuamos y al llegar al cruce con la N-420 giramos a nuestra derecha siguiendo por esta nacional en dirección Salinas del Manzano.
Alcanzar la localidad de Cañete, proseguimos en busca de Carboneras de Aguadazón.
En Carboneras de Guadazón y tras una breve pausa para comer algo y descansar en un bar con un gran aparcamiento y próximo a una gasolinera, dejamos la nacional 420 para seguir a partir de ahora la carretera CM-2153 en dirección Aguisuelas.
Continuamos por esta magnífica carretera con muy poco tráfico hasta alcanzar el cruce con la CM-220. Proseguimos por ella hasta alcanzar y cruzar la localidad de Almodovar del Pinar.



A partir de aquí continuamos por la misma carretera CM-220 ahora en dirección a pueblo conquense de Montilla del Palancar. Un pueblo de auténtico nexo de unión entre la Meseta y Levante, pues en él convergen importantes vías de comunicación por carretera como la autovía de Levante (A-3), la nacional 320 y otras carreteras comarcales. Nosotros continuamos por la N-III en dirección Granja de Iniesta.
Un tramo larguísimo de buena carretera nacional hasta la localidad de Granja de Iniesta, donde abandonamos esta nacional y continuamos por la carretera CM-311 en dirección Iniesta.
Desde esta localidad continuamos por la carretera CM-3222 en dirección Ledaña, y por la C-2 vamos en busca de Navas de Jorquera, y seguidamente por la CM-3226 hacia Mahora, y por la A-32 en dirección Albacete.
Todo este conjunto de carreteras, se encuentran en muy buen estado, con un magnífico firme, y con poco tráfico. La característica común en todas ellas son las largas rectas y los amplios espacios.
Una vez pasado Mahora y durante unos 8 kilómetros continuamos por la A-32 en dirección Albacete, momento en el que llegamos a un cruce que nos indica el municipio de Valdeganga.
Dejamos la A-32 y seguimos ahora por la AB-200 hacia Valdeganga, pasamos por el restaurante Las Mariquillas, continuamos hacia este municipio albaceteño y perteneciente a la Manchuela, a lo largo de este tramo y por la cercanía al río Júcar, encontramos una carretera con árboles de ribera, con sus hojas con la tonalidad otoñal. Rápidamente la carretera va separándose del río y cambia drásticamente el paisaje y la carretera en sí, más curvas, carretera estrecha, sin casi señalización ni arcén.
Tras 11 kilómetros que es la distancia que separa Valdeganga de Casas de Juan Nuñéz, alcanzamos esta localidad y decidimos parar a repostar y a comer en el bar “La Parada”, un buen menú a un precio sencillo.
Tras este descanso, vuelta a la carretera CM-3209, y de un tirón cruzamos las localidades de Higueruela, Bonete, Montealegre del Castillo, aquí seguimos la carretera CM-412, alcanzando las localidades de Fuente Álamo y Ontur, para continuar ahora por la carretera CM-3215 en dirección Jumilla.

En este municipio murciano y tras cruzarlo, hacemos una pequeña parada antes de entrar en la autovía A-33 y por ella hasta llegar al casco urbano de Murcia, dando por finalizada este precioso y variado recorrido de 400 kilómetros.