Granada - Ciudad Real

Realizada en solitario el fin de semana del 18-19 de mayo de 2019 a lomos de la incansable Transalp XL650V del 2004.

Siguiendo el acertado consejo de un desconocido, aprovecho un viaje a Ciudad Real para pasar por Gorafe y adentrarme en el Desierto de Los Coloraos, un área de espectacular belleza que se encuadra dentro de una comarca, la de Guadix, que no deja de sorprenderme. Dejo pendiente el dedicar, al menos, un fin de semana para recorrer a conciencia el entorno de Gorafe, el parque Megalítico, su centro de interpretación, el Balneario de Alicún, la Acequia del Toril... Pero esta vez tocaba solo rodar, que no es poco.

La idea inicial era, desde Gorafe, seguir el camino de los Campos Mones y buscar algún vado para cruzar el Río Guadiana Menor hacia la A-315. Sin embargo, ensimismado por la belleza del entorno, me dejo llevar por la emoción y acabo siguiendo el curso de un torrente seco encajado en el enclave que recogen las fotografías que, si bien supuso una aventura digna de recordar, no lo recomendaría para un viaje en solitario, con experiencia "off-road" prácticamente nula y con una moto de casi 200kg en un terreno bastante suelto y aderezado con simpáticos socavones y desniveles. Al llegar al conocido como Guadiana Menor, me encuentro con que la dificultad de cruzarlo no concuerda con su apellido, al llevar una corriente no desdeñable y tener profundidades en distintos vados de hasta medio metro. Probablemente con mejor criterio que en la decisión previa, opto no tentar más a la suerte y dirigirme hacia Huesa a través de la pista forestal que cruza Cortijo Nuevo, siguiendo la margen izquierda del amigo "Menor" y agradeciendo enormemente el pequeño puente que me permitió cruzarlo poco antes de incorporarme finalmente a a la A-315. En definitiva, una inolvidable experiencia de iniciación al "off-road" de unos 60km en total (aprox. del km 98 al 156 en el track) en un paraje digno de admiración.

El resto de la ruta discurre por carretera y pasa cerca o a través de enclaves que también merecen reseña: la bajada hacia Quesada, encajada a la salida de la Sierra de Cazorla, con mil y un sitios que explorar; las vistas de Sierra Mágina poco antes de llegar a Úbeda; Sierra Morena y su cruce por Despeñaperros; las puestas de sol desde la llanura manchega... La vuelta desde Ciudad Real es relativamente rápida por este recorrido, y siempre es un placer bailar con Sierra Morena al son de las curvas del Parque Natural de Sierra de Cardeña y Montoro, deleitarse con las múltiples fortificaciones a lo largo de la N-432 como el Castillo de Luque, el de Alcaudete o la Fortaleza de la Mota y admirar las cumbres de Sierra Nevada tras cruzar Puerto Lope. Si se tiene tiempo, otra opción que merece la pena, si bien la carretera no es "muy allá", es cruzar Sierra Morena por la A-6178 a través del Parque Natural de la Sierra de Andújar y visitar el Santuario de la Virgen de la Cabeza, desde donde puede llegar a divisarse el inconfundible Pico Veleta dentro de la imponente panorámica que regalan los días despejados.

En fin, muchas son las opciones y variantes que podrían salir de esta forma poco convencional de conectar Granada y Ciudad Real. Más que una ruta a repetir, me ha servido para explorar zonas que desconocía y para empezar a pensar en otra salida donde recorrerlas más a fondo. Gassss