Lancha Ladrilleros- Esteros-Bocas del San Juan- Río Bonguito-Cocalito-Piscinas-Ladrilleros
near El Esterito, Valle del Cauca (Republic of Colombia)
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Itinerary description
RUTA AL BONGUITO
Lancha Ladrilleros-Sardinera-Rio Bongo-Bocas del San Juan, Bonguito-Cocalito-Ladrilleros
18 enero de 2018
Ladrilleros es el paseadero, por excelencia, de los vallecaucanos.
Para llegar allí fuimos al Puerto Buenaventura, ubicado a 122 km de Cali, y tomamos lancha rumbo a Juanchaco. Una hora después llegamos a éste sencillo puerto que es prácticamente un corredor de casas de madera, muy precarias, bordeando la playa. Allí no hay grandes hoteles, ni centros comerciales, ni cajeros electrónicos. Ladrilleros es igual.
En Juanchaco, que entre otras cuenta con Aeropuerto, cogimos un mototaxi que en 5 minutos, nos llevó al Ladrilleros
Es puntual decir que el Pacífico colombiano es diferente al Atlántico. Más agreste con playas oscuras, rocas gigantes, humedad, lluvia y con el fenómeno de mareas que suben y bajan hasta 20 mts cada 6 horas
La oferta turística de la zona es variada: pasear en canoa por los esteros, caminar a La Barra, asolearse en El Chocho, visitar las bocas del Río San Juan, bucear en Arrecifes Los Negritos, navegar por Bahía Málaga, ver ballenas Yubartas practicar pesca deportiva y bañarse en charcos y cascadas cristalinas
Nosotros, Luis y yo, optamos por hacer un recorrido en lancha, que combinó, esteros, ríos, mar, comunidad indígena, piscinas y cascadas naturales
Tras instalarnos en el hotel caminamos por la vía principal de la población en busca de una comunidad indígena Wounaan que está a las afuera del casco urbano. Allí hablamos con Nestor, yerno de uno de los indígenas que hacen los recorridos en lancha. Con él cuadramos paseo.
Al día siguiente Nestor nos recogió en moto para ir hasta su comunidad en donde también queda el embarcadero. El aprovechó que íbamos pocos en la lancha para llevar a su esposa y a su niña de paseo.
Salimos del embarcadero. El mismo es llamado también "Arrastradero" pues por allí sacaban, arrastrando, la madera cortada en la zona
El recorrido empezó por bellos esteros y manglares. LLama la atención unos letreros que indican que esa tierra tienen dueño. Las mismas hacen parte del concejo comunitario de La Barra.
Como la marea estaba baja, los canales de agua eran pequeños lo que dejaba ver las marañas que forman las raíces de los manglares. Estos esteros van paralelos al mar
LLegando a La Barra, el panorama se abre unos metros. Tras cruzarla entramos en otros esteros que conducen al extenso y amplio Río Bongo. Salir a éste caudal de agua, después de navegar por canales estrechos, es emocionante.
Un poco mas allá entramos, no sólo, en los límite entre los dos departamentos del Chocó y el Valle del Cauca; sino en la desembocadura del Río San Juan
Éste río, de 380 km, es un importante río de Colombia que desemboca en el océano Pacífico y discurre entre esos dos departamentos.
Su ubicación estratégica lo ha hecho blanco de graves problemas de orden público que afecta a las más de 30 comunidades negras y 24 pueblos indígenas de la etnia Wounaan que en los últimos tiempos han tenido que soportar éste flagelo.
Una vez entramos a las Bocas del San Juan, llamado también "Siete Bocas", cogimos al norte, sobre el lado izquierdo, para ir hasta Puerto España, un destruido caserío indígena que tuvo que trasladarse para otro sitio por la destrucción, en 2012, por cuenta de los rezagos de un tsunami
El selvático paisaje recuerda la caja de colores prismacolor con su variedad de verdes: oliva, esmeralda, biche, brillante, lima, claro, oscuro.
Verdes que de vez en cuando son salpicados por el rojo de las heliconias o el morado de las flores del marañón. Verdes que salen de los árboles de Yarumo, guabo, madroño, otobo y cedro
En Puerto España desembarcamos para descansar y caminar por éste desolado lugar lleno de chozas semi destruidas y árboles azotados por la inclemencia del clima. Minutos después volvimos a la lancha para emprender el regreso.
Una vez sobre el Río Bongo, entramos a su tributario "Bonguito" en busca del resguardo indígena Cocalito. Mágico lugar en el que degustamos piña dulce, apreciamos artesanías y compramos un retoño de palma de chontaduro.
La artesana, una Wounaan Nonam, es una de las guardianas de las tradiciones de su etnia que se dedica a tejer el werregue para fabricar canastos, bandejas y jarrones. Ellas explica que primero dejan secar al sol las hojas de la palma, las extienden. Las tiñen con achote o el zumo de la fruta de jagua y luego tejen con la técnica de cestería por enrollamiento.
Después de tan especial visita seguimos remontando El Bonguito en busca una de las varias piscinas naturales de agua dulce, con su respectiva cascada. El acceso estuvo un poco complicado y extremo dado que la marea estaba muy baja. Aún así disfrutamos del charco. En éste punto se está muy cerca de Bahía Málaga
Mientras nos bañábamos Nestor nos habló de una carretera que comunica ésta zona con Buenaventura y otra que sigue al Chocó.
Para acceder a ella se remonta el Río San Juan hora y media aproximadamente hasta un lugar llamado Bajo Calima. Allí se toma la trocha que va, a Buenaventura, por Cerro Bonguito.
Por ésta trocha estuvimos averiguando, días antes, en la Armada Nacional de Buenaventura pues, éste organismo, hace una actividad de 123 km en bicicleta por ésta vía. Dicho evento se conoce como "Travesía Uramba Pazcífico Extremo".
Si bien nuestro objetivo en el Puerto era hacer éste mismo recorrido , los datos suministrados por el funcionario que nos atendió en la Armada nos llenaron de temor y angustia por lo cual no lo hicimos.
Sin embargo la información suministrada por Nestor, nuestro lanchero y guía, nos volvió a llenar de entusiamo y en algún momento la idea es hacer, en cicla, Buenaventura- Bajo Calima- Quibdó
Después de un renovador baño de agua dulce, volvimos a la lancha para emprender el regreso a Ladrilleros. Allí el gps marcó 59km de recorrido en lancha por éste bello rincón colombiano
Lancha Ladrilleros-Sardinera-Rio Bongo-Bocas del San Juan, Bonguito-Cocalito-Ladrilleros
18 enero de 2018
Ladrilleros es el paseadero, por excelencia, de los vallecaucanos.
Para llegar allí fuimos al Puerto Buenaventura, ubicado a 122 km de Cali, y tomamos lancha rumbo a Juanchaco. Una hora después llegamos a éste sencillo puerto que es prácticamente un corredor de casas de madera, muy precarias, bordeando la playa. Allí no hay grandes hoteles, ni centros comerciales, ni cajeros electrónicos. Ladrilleros es igual.
En Juanchaco, que entre otras cuenta con Aeropuerto, cogimos un mototaxi que en 5 minutos, nos llevó al Ladrilleros
Es puntual decir que el Pacífico colombiano es diferente al Atlántico. Más agreste con playas oscuras, rocas gigantes, humedad, lluvia y con el fenómeno de mareas que suben y bajan hasta 20 mts cada 6 horas
La oferta turística de la zona es variada: pasear en canoa por los esteros, caminar a La Barra, asolearse en El Chocho, visitar las bocas del Río San Juan, bucear en Arrecifes Los Negritos, navegar por Bahía Málaga, ver ballenas Yubartas practicar pesca deportiva y bañarse en charcos y cascadas cristalinas
Nosotros, Luis y yo, optamos por hacer un recorrido en lancha, que combinó, esteros, ríos, mar, comunidad indígena, piscinas y cascadas naturales
Tras instalarnos en el hotel caminamos por la vía principal de la población en busca de una comunidad indígena Wounaan que está a las afuera del casco urbano. Allí hablamos con Nestor, yerno de uno de los indígenas que hacen los recorridos en lancha. Con él cuadramos paseo.
Al día siguiente Nestor nos recogió en moto para ir hasta su comunidad en donde también queda el embarcadero. El aprovechó que íbamos pocos en la lancha para llevar a su esposa y a su niña de paseo.
Salimos del embarcadero. El mismo es llamado también "Arrastradero" pues por allí sacaban, arrastrando, la madera cortada en la zona
El recorrido empezó por bellos esteros y manglares. LLama la atención unos letreros que indican que esa tierra tienen dueño. Las mismas hacen parte del concejo comunitario de La Barra.
Como la marea estaba baja, los canales de agua eran pequeños lo que dejaba ver las marañas que forman las raíces de los manglares. Estos esteros van paralelos al mar
LLegando a La Barra, el panorama se abre unos metros. Tras cruzarla entramos en otros esteros que conducen al extenso y amplio Río Bongo. Salir a éste caudal de agua, después de navegar por canales estrechos, es emocionante.
Un poco mas allá entramos, no sólo, en los límite entre los dos departamentos del Chocó y el Valle del Cauca; sino en la desembocadura del Río San Juan
Éste río, de 380 km, es un importante río de Colombia que desemboca en el océano Pacífico y discurre entre esos dos departamentos.
Su ubicación estratégica lo ha hecho blanco de graves problemas de orden público que afecta a las más de 30 comunidades negras y 24 pueblos indígenas de la etnia Wounaan que en los últimos tiempos han tenido que soportar éste flagelo.
Una vez entramos a las Bocas del San Juan, llamado también "Siete Bocas", cogimos al norte, sobre el lado izquierdo, para ir hasta Puerto España, un destruido caserío indígena que tuvo que trasladarse para otro sitio por la destrucción, en 2012, por cuenta de los rezagos de un tsunami
El selvático paisaje recuerda la caja de colores prismacolor con su variedad de verdes: oliva, esmeralda, biche, brillante, lima, claro, oscuro.
Verdes que de vez en cuando son salpicados por el rojo de las heliconias o el morado de las flores del marañón. Verdes que salen de los árboles de Yarumo, guabo, madroño, otobo y cedro
En Puerto España desembarcamos para descansar y caminar por éste desolado lugar lleno de chozas semi destruidas y árboles azotados por la inclemencia del clima. Minutos después volvimos a la lancha para emprender el regreso.
Una vez sobre el Río Bongo, entramos a su tributario "Bonguito" en busca del resguardo indígena Cocalito. Mágico lugar en el que degustamos piña dulce, apreciamos artesanías y compramos un retoño de palma de chontaduro.
La artesana, una Wounaan Nonam, es una de las guardianas de las tradiciones de su etnia que se dedica a tejer el werregue para fabricar canastos, bandejas y jarrones. Ellas explica que primero dejan secar al sol las hojas de la palma, las extienden. Las tiñen con achote o el zumo de la fruta de jagua y luego tejen con la técnica de cestería por enrollamiento.
Después de tan especial visita seguimos remontando El Bonguito en busca una de las varias piscinas naturales de agua dulce, con su respectiva cascada. El acceso estuvo un poco complicado y extremo dado que la marea estaba muy baja. Aún así disfrutamos del charco. En éste punto se está muy cerca de Bahía Málaga
Mientras nos bañábamos Nestor nos habló de una carretera que comunica ésta zona con Buenaventura y otra que sigue al Chocó.
Para acceder a ella se remonta el Río San Juan hora y media aproximadamente hasta un lugar llamado Bajo Calima. Allí se toma la trocha que va, a Buenaventura, por Cerro Bonguito.
Por ésta trocha estuvimos averiguando, días antes, en la Armada Nacional de Buenaventura pues, éste organismo, hace una actividad de 123 km en bicicleta por ésta vía. Dicho evento se conoce como "Travesía Uramba Pazcífico Extremo".
Si bien nuestro objetivo en el Puerto era hacer éste mismo recorrido , los datos suministrados por el funcionario que nos atendió en la Armada nos llenaron de temor y angustia por lo cual no lo hicimos.
Sin embargo la información suministrada por Nestor, nuestro lanchero y guía, nos volvió a llenar de entusiamo y en algún momento la idea es hacer, en cicla, Buenaventura- Bajo Calima- Quibdó
Después de un renovador baño de agua dulce, volvimos a la lancha para emprender el regreso a Ladrilleros. Allí el gps marcó 59km de recorrido en lancha por éste bello rincón colombiano
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Comments (1)
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Una muy buena ruta por esta región del Pacifico Colombiano, llena de paisajes exuberantes, que provocan visitar, pero que con los problemas de orden publico de esa zona, debe de ser más complicado realizar cualquier expedición, gracias Vicky por compartir tus bonitas aventuras, acompañadas siempre de un muy buen registro fotográfico y una muy buena crónica, que le permite a muchos conocer estos lugares por medio tuyo, Felicitaciones por esa pasión y por ese espíritu aventurero que contagia al que sea.
Saludos Guerrera.