Isla Calero

No hace falta ser historiador para averiguar que hace mucho tiempo, Costa Rica limitaba con el Lago de Nicaragua (también era más grande hacia Panamá). Basta con poner "Mapa antiguo de Costa Rica" en Google para encontrar imágenes interesantes.

Sin embargo, el Río San Juan siempre* ha sido el límite entre Costa Rica y Nicaragua, motivo de disputas entre ambos países y hoy por hoy, propiedad indiscutible de Nicaragua. A lo Ticos se les permite la navegación.

Recientemente, se dio una disputa limítrofe nueva, el tema en cuestión era la Isla Portillos. La cual según resolución de la Haya, pertenece a Costa Rica.

La idea de este viaje era dual: por un lado ejercer la navegación en el Río San Juan y por otro lado ir a conocer la Isla Portillos, llegar al punto más extremo de Costa Rica en este sector.

Salimos a las 3am de San José. A las 6 y algo estábamos tomando un buen desayuno en Puerto Lindo. El botero llegó puntual a las 6:30am y tomamos rumbo a Delta Costa Rica (extremo oeste de la ruta, olvidé poner waypoint).

Ahí hay un puesto de control de Costa Rica, pero no uno fronterizo, no sellan pasaporte. Nos dijeron que posiblemente en Nicaragua no nos dejaban pasar... y que sospecharían que éramos de algún órgano estatal.

Cruzamos y entramos en aguas nicaragüenses, navegamos como 100 metros dentro del San Juan, con una flamante bandera nicaragüense en el bote según lo manda la autoridad Nica.

Puedo hacer el cuento largo, pero no nos dejaron pasar. Argumentaron que hay un nuevo procedimiento y nos dieron un papel que se debe llenar y enviar 5 días hábiles antes. Luego cuando ya den el permiso se pagan $25 por el bote y $14 por persona. Pronto sabremos si eso era verdad o no.

El documento que se debe llenar está en una de las fotos y el correo al cual se debe remitir es: solicitudes@migob.gob.ni o bien preyes@migob.gob.ni

Entre lo que nos dijeron, es que no era buena idea ir porque ahí estaba el ejército y nos podían capturar. Insistieron mucho en preguntar si teníamos equipos de medición y de filmación (a lo que dijimos que no pero la respuesta era si... solo que no para hacer nada más que tomar fotos de turista y subir la ruta acá)

De fijo si se vuelve a intentar, sería muy bueno no llevar nada más que comida y el teléfono celular. El GPS guardado por ahí también.

Luego del "desaire" tomamos rumbo a una opción B, la "bocana" de Agua Dulce. Llegamos ahí y nos dijeron que no se podía caminar hacia el Mojón 1, que requería un permiso... otra vez. Solo nos dejaron entrar un poco.

Al ir caminando, vimos una lancha venir por el mar; "viene hacia nosotros" dijo uno de los más valientes. No era así, pero el lugar es bastante aterrador, o al menos lo pone tenso a uno.

Decidimos devolvernos, aunque la lancha nada que ver con nosotros.

El paisaje era bien intenso, un bosque precioso, todo quemado y tétrico. Lamentablemente lleno de basura, pero obviando eso, era muy interesante estar ahí.

Yo quería definitivamente ir, pero no estaba interesado en desafiar a nuestras autoridades migratorias (si fuera el SINAC...)

Al regresar al puesto, estaban otros policías, que dijeron que sí podíamos ir. Pero por alguna razón más allá de mi entendimiento, el grupo estaba decaído y no fuimos. Cosa que me pesa profundamente.

Tomamos rumbo de regreso, luego de conocer a una figura de la zona, conocida como Garri, todo un personaje que en menos de media hora nos ilustró con todo el saber humano.

De regreso pasamos a comer a Barra del Colorado Sur, por el lado del aeropuerto, donde un casado de pescado no hizo pasar un excelente rato.

Tomamos hacia Puerto Lindo y a eso de las 8 pm ya estábamos en San José.

El viaje fue sumamente impresionante, a pesar de no lograr ninguno de los dos objetivos originales. Queda pendiente ir pronto a ese Mojón 1.

Queda super pendiente ir a navegar en Río San Juan y llegar al punto de interés. Aunque quizá esto no sea prudente pronto, pues en estos días darán la sentencia del monto de indemnización que le deberá pagar Nicaragua a Costa Rica.

En las cercanías de la Barra del Colorado había otro "caño" llamado Pereira, el cual fue abierto y conecta con el Río San Juan. Esto también quedó pendiente.

La mayor parte de la zona estaba inundada, fue algo triste ver los caballos y vacas pastando con el agua por los tobillos (¿Los caballos tiene tobillos?)

Fue enternecedor ver unos niños jugando con un bote frente a su propia casa, "¿para qué ir a Venecia?".

*Siempre es una palabra muy absoluta, digamos que desde que se hacen la mayoría de mapas...