Vuelta por la Brava, con entrada al Caica y al San Marquitos

Vuelta a la Brava, el recorrido seria cause principal, la Brava, los Marinos, Lechiguanas/Charigüe, Parana Viejo, puntazo y de vuelta en la florida. Pero bueno hacer la vuelta asi nomás no tiene gracia, así que me metí a explorar un poco el Caica, y el San Marquitos.
ALTURA DEL RIO 3.5 m (¡al fin!)
La vuelta la hice relativamente tranqui, acampando 3 noches.
Sali de la guardería de La Florida tarde, alrededor de las 17 has del viernes 7/04/2023, bajé bordeando el canal principal por el lado Este hasta la entrada a Los Marinos pero la pase derecho y seguí bordeando el banquito San Andrés, hasta pasar de largo también la salida de los Marinos, y bordear la isla "el canario/"del francés" (la verdad que hasta ahí no es un camino demasiado lindo de remar, mucha civilización expansiva de la urbe).
Como no quería remar de noche por la dificultad de distinguir donde poder hacer tierra y levantar carpa mi idea era parar antes de entrar a la brava, pero era casa de pescador tras otra, y para cuando terminaron vi uno o dos lugares pero feos y decidí seguir. Mala mia porque fueron aprox. 4 km de pastizal y paredones de alisos, que ademas ahora estaban con agua por la crecida. No me quedo otra que seguir hasta entrar a la Brava, ahí me pegue al margen Este prácticamente de noche, otra vez solamente distinguía casas de pescadores por la poca luz, así que decidí bajar en el muelle flotante de uno antes de que ni eso viera.
Acampé la primer noche en un hermoso pastito entre el agua y el alambrado del terreno, espacioso y cómodo. Luna llena como farol. Eso si, los mosquitos me tuvieron al borde del colapso mental, no había con que darles. termine envuelto en la bolsa de dormir agostado en el piso, muriendo de calor tapado entero, y escuchándolos zumbar afuera, así y renegando y meditando para no enloquecer como por hora y media hasta que calmaron. ¡Enseguida levante carpa y adentro! Esa noche ni cené, y me di cuenta que con un tubito y medio de repelente marca pichichu me habia quedado re corto. Llegué con lo justo y tuve que usarlo lo menos posible todo el viaje, zafando con abrigo y mucho humo.
Me levante a las 7 am con el amanecer y literalmente abro la carpa para salir y llegan al mismo tiempo en su canoa 4 pescadores que sin ningún problema me saludaron y pasaron para la casona, me tiraron muy buena onda y me invitaron unos mates.
ACA UNA NOTA OBVIA PERO NO POR ESO MENOS IMPORTANTE: no se descuiden ni un segundo de los chanchos. Toda la noche y la mañana los sentí merodear y los heche desde dentro de la carpa, a la mañana me fui a matear con los pescadores y en el descuido me zarparon una bolsa con provisión de desayuno y merienda para al menos un día entero. Por suerte lleve un poco de más.
Para las 9 hs aprox. sali de nuevo a remontar, por el brazo del lado este, hasta los marinos, y a la entrada del Caica. ¡Todo ese trayecto es hermoso, y el Caica ni que hablar! Eso sí, muy curvado y correntoso, pero el problema nunca seria ese, si no que las lanchas y canoas se creen que es una pista de carrera y pasan coleando en todas las curvas. ¡MUCHO CUIDADO!
No entré mucho porque volver iba a estar duro y todavía me quedaba camino por delante, y sobre todo mi idea no era remar todos los días, así que al primer lugar que vi amplio y despejado armé campamento, y siendo cerca de las 11 hs me puse a cocinar el almuerzo. No me puedo quejar, pase todo el día en un lugar hermoso! Ademas era mayormente tierra así que los mosquitos estaban bastante más tranquis incluso al crepúsculo y durante la noche.
Al otro día arriba con el salir del sol, desayuno y sin prisa aprontar para seguir. Remontando el Caica vi una entradita a la izquierda y no pude evitar intentar meterme, pero era apenas un hilo de agua entre árboles y tapias, imposible de avanzar, pero hermosamente selvático.
Sali de nuevo a los Marinos, remonte masticando impotencia de ver kilómetros de costa llenos de casas de gente adinerada y de carteles de loteos para que sigan comprando otras personas adineradas, que se reparten el mundo. Mi único consuelo era pensar que al menos esos cordones de costa arrebatados no los iban a quemar, y ya algún día serian "recuperados" o más bien retornados a su estado de no propiedad.
Entrando por el Lechiguanas o Chirigüe, apenas una curva después de la comisaria vi un cartel de proveeduría que rezaba "empanadas y pastelitos" y siendo ya casi las 12 hs pare enseguida. "Lo de la gringa" se pasó! No lo podía creer cuando me dijo que estaban $130 c/u! ¡Pleno Abril del 2023! No tenía mucha plata si no me compraba todo, eran chiquitas las porciones, pero con 4 empanadas y 3 pastelitos quede más que bien (y me guarde uno para el final del viaje).
Hermosa remontada hasta el Paraná Viejo, manteniéndome del lado Este encontré un zanjón y me mandé de una para cambiar un poco los recorridos después de tantos años de sequía. ¡Buena profundidad! Algunos lugares más de 2 m. Eso sí, tuve que pasar por entre alisos ahora tapados de agua, donde apenas cabía el kayak, muy divertido. Sali derechito al Pimpollal y entre al que no podia esquivar, arroyo San Marquitos.
No era la idea, pero ya que estaba todo bastante ocupado por ser el último día del finde largo le metí remada y no podia creer lo despejado que estaba comparado con la última vez que entré a ver irupés hace cosa de un mes. Pasé de larga la primer laguna "la Cieguita", antes de llegar a la siguiente laguna (la Palmeña) me desvié por una pequeña entradita de agua que me llamo la atención pero terminaba a los 50 m en un campo. Los mosquitos me devoraban y no quería volver a tener que armar campamento de noche así que pegue la vuelta charlando con kayakistas que andaban por ahi, y baje en un hermosísimo lugar donde un grupo de 4 kayaks me dijeron que estaban levantando campamento cuando pase por primera vez.
Los mosquitos me perdonaron la ultima noche porque la verdad casi ni use repelente (esto significa que use lo que sería “normal” en otro momento jaja) Decidí hacer la comida más esmerada del viaje mientras esperaba que la luna, ya menguante, hiciera su aparición, ¡un alto guiso de lentejas que fue cena y almuerzo! ¡Olla hasta arriba!
Al otro día, para no perder la costumbre, despertando con el alba. Desayune liviano y tranquilo, pero sin pausa levante campamento para hacer la visita infaltable a los Irupés en la Cieguita. Fui derecho y ahi estaban, recorrí bastante y cuando elegí donde parar ya el sol pegaba fuerte. La idea era terminar de desayunar en el agua al lado de una enorme flor blanca rodeada de esos platos verdes donde podrían comer gigantes, pero ya eran como las 10 hs jaja.
Remonte ya sintiendo esa sensación de estar llegando de vuelta. una paradita antes de salir del arroyo para hacer ese pendiente café con mano, pasas de uva... y el pastelito de batata que me había guardado! (¡Estaba totalmente deshabitado! Sabía que la mayoría se irían el día anterior porque terminaba el finde largo, pero no me esperaba haber acampado completamente solo).
Después de comer la porción de guiso que me quedaba emprendi la ultima remadita a las hs. En el puntazo aproveche la corriente a favor que hacía rato no tenía para jugar un rato, hacer la plancha como nutria al lado del kayak, yendo al garete muy gozosamente.
Eran las 14 hs del lunes 10/04/2023 y de nuevo pisaba costa rosarina.