Gaboto-Las Cuevas-Rosario-Parque Nacional Islas de Santa Fe-Arroyo del Lago-Vicentin-Boca del Malo-Rio de Las Mangas-Boya 500

Partimos de Gaboto, en la desembocadura del Río Carcaraña. Nuestra travesía comenzó al remontar el Río Coronda, adentrándonos por la boca del ternero y siguiendo sus aguas durante 11 kilómetros hasta llegar al nacimiento en el Paraná de Los Reyes.

Continuamos navegando río arriba en el Paraná de Los Reyes, hasta llegar al Arroyo del Lago del Parque Nacional Islas de Santa Fe. Este tramo fue único, ya que la corriente nos favoreció, y disfrutamos del paisaje bordeando el Parque Nacional Islas de Santa Fe hasta alcanzar la desembocadura del pintoresco Arroyo Vicentín. Este arroyo, con sus 4.7 kilómetros de extensión, es uno de los mejores lugares del Parque Nacional y desemboca de nuevo en el Río Paraná. Tomamos un merecido descanso, almorzando y relajándonos antes de continuar.

Luego, recorrimos unos 6.5 kilómetros y cruzamos el Río Paraná para llegar a la boca del Malo, donde nace el Arroyo del mismo nombre. Después de aproximadamente 1.5 kilómetros de remontada elegimos nuestro primer lugar de acampe. La dificultad de subir el kayak, cargado con provisiones para cuatro días, a un albardón alto valió la pena, ya que el lugar era sencillamente hermoso. Un frondoso bosque, abundante leña y una vista impresionante del Arroyo del Malo nos recibieron en nuestro campamento. El primer día concluyó con un total de 35 kilómetros recorridos remontando el río y durante la noche, las estrellas se colaban entre las ramas de los árboles que se movían por el viento.

El segundo día de nuestra travesía fue más tranquilo, ya que navegamos con la corriente a nuestro favor. Recorrimos aproximadamente 30 kilómetros descendiendo por el hermoso Arroyo El Malo, también conocido como Correntoso en algunos mapas, hasta su desembocadura en el Río de Las Mangas. A lo largo de todo el trayecto, los altos albardones rodeaban el río, ofreciendo un paisaje tupido. Solo en la desembocadura en el Río de Las Mangas encontramos un área un poco más palustre, pero pronto recuperamos la vegetación tupida. Hicimos una parada para almorzar en el Río de Las Mangas y continuamos nuestra travesía mientras el sol se ponía. Nuestra jornada nos llevó a Las Cuevas, un lugar que parecía detenido en el tiempo. Tuvimos la suerte de comprar a un pescador local un surubí para asar a la parrilla por la noche. Establecimos nuestro campamento más adelante, en el Río de Las Mangas, pasando la localidad de Las Cuevas, en un entorno salvaje que nos encantó. El lugar era asombroso, con una abundancia de árboles y vegetación. Disfrutamos de nuestro surubí acompañado de un delicioso vino bajo un cielo estrellado. ¿Qué más podíamos pedir?

A la mañana del tercer día de navegación, retomamos el camino del día anterior para regresar a la boca del Malo. Luego, descendimos unos 6 kilómetros por el Río Paraná para entrar en la boca de Los Tachos al Río Paranacito. Finalmente, llegamos al Parador Villa Margarita Boya 500, donde pasaríamos nuestra tercera y última noche. En ese día completamos aproximadamente 37 kilómetros de recorrido, de los cuales 30 kilómetros fueron de remontada por el Arroyo El Malo o Correntoso
El último día, descendimos unos 75 km por el Río Paraná, enfrentando un fuerte viento sur, hasta llegar a la ciudad de Rosario, marcando el fin de nuestra travesía. En total, recorrimos aproximadamente 175 km en los cuatro días de navegación