Travesia Andia-Urbasa-Loquiz Dia1

Es la primera etapa de la travesía anual del grupo de Mendigorría que este año recorre en tres etapas las sierras de Andía, Urbasa y Lóquiz. La ruta se ha planteado de campo puro, prácticamente toda por despoblados, de forma que solo atravesamos las localidades de inicio y fin de etapa.
Urbasa y Andía son parque natural y tienen regulados los usos. Para hacer travesías a caballo es preciso comunicarlo con antelación a la Dirección General de Medio Ambiente a través del siguiente enlace: http://www.navarra.es/home_es/Servicios/ficha/2422/Travesia-a-caballo-por-Urbasa-y-Andia.

Salimos desde el concejo de Arguiñano (Guesálaz) -entre el pantano de Alloz y la sierra de Andía- y terminamos en el Camping Biotza, en Urbasa. En Arguiñano no hay mucho sitio para manejarse con los remolques, así que conviene descargar en la carretera a la entrada del pueblo. Termina allí así que no hay tráfico.

Salimos de Arguiñano por el norte; un camino con bastante pendiente que hacemos desmontados en sus primeros tramos hasta que termina el camino de cemento. 4,5 kilómetros de subida constante nos llevan de un paisaje de monte bajo y cereal a los pastizales y el hayedo. Hacia el sur los valles de Yerri y Guesalaz con el pantano de Alloz entre ellos. Como a tres kilómetros de Arguiñano encontramos un buen abrevadero. Más adelante encontraremos balsas en peores condiciones de agua y acceso.

Tras la subida tenemos 5 kilómetros de terreno prácticamente llano que nos lleva, ya entre hayas, al pie de Andía. Haremos la subida por el descampado, por sendas de ganado, en dirección a la ermita de Santa Quiteria, aunque no llegamos hasta ella.

Desde arriba el paisaje es impresionante. No pudimos disfrutarlo mucho porque encontramos niebla. Hasta este punto hemos hecho como 12 Km de ruta con un desnivel de casi 600 mts y estamos en la cota más alta de la jornada. A partir de aquí, hasta la Venta de Lizarraga, donde comeremos, el terreno es un raso prácticamente llano. Encontramos bastante vacas y caballos (de raza Burguete) que no nos causan ningún problema.

La venta está en el Km 17 de la ruta, justo en la mitad del recorrido. Llegando a la venta el camino por el que vamos termina en un paso canadiense sin portillo lateral para los caballos, así que nos desviamos a la derecha para cruzar la carretera por encima del túnel, y con alguna dificultad llegamos al Restaurante Venta de Lizarraga. Está abierto todo el año. Atamos los caballos a las rejas de las ventanas de la venta. Buena comida casera, buen trato y buen precio. También tiene habitaciones.

Por la tarde salimos hacia el camping de Urbasa. Un paisaje precioso entre los pastos en los rasos y los hayedos. Vacas y caballos pastando que se alejan a nuestro paso. Nos sorprende encontrar también una manada de 15 o 20 burros, algunos pintos como se ve en la foto.

Las instalaciones para los caballos que anuncia (y cobra) el camping son bastante mejorables. Quizá no es problema viajando con un par de caballos, pero son insuficientes para los ocho que llevamos. Acabamos haciendo cercados con cinta de pastor eléctrico. El forraje y el pienso lo habíamos llevado con antelación y no preguntamos si el camping tiene comida para los caballos, aunque probablemente sí porque organizan actividades con caballos propios.

El camping cuenta con restaurante. Cenamos allí y al día siguiente con el desayuno, nos prepararon unos bocadillos para comer en la ruta del segundo día.