La Guea a la Fuente del Pozo

Iniciamos la ruta desde el camino de la Barrachina por una senda poco marcada junto a unos corrales, poco a poco se va haciendo más evidente y nos adentra en un paraje de tierras rojas y formaciones caprichosas modeladas por el agua y el viento que nos transporta al mítico "Cañón del Colorado".
Pasamos junto a la casa del Cura y entre encinas y campos de cereales llegamos al pueblo y la laguna de El Campillo, junto a la iglesia podemos dejar que nuestros caballos repongan fuerzas mientras disfrutamos de una cerveza bien fría en el bar que hay junto a la laguna.
Tomamos dirección Suroeste por el viejo camino que nos lleva al pueblo deshabitado de Las Casillas, nueve casas dedicadas al pastoreo y al cultivo de cereales, en 1984 el Sr. Apolinar, su mujer y su hijo cerraron la última casa que permanecía abierta, la prohibición de seguir con el pastoreo tras la repoblación forestal fué una de las principales causas que acabó con la vida en estas masadas.
Poco a poco nos adentramos en un bosque de pinos y sabinas hasta llegar a un claro que nos deja ver el fantástico paraje de la Laguna de Bezas, desde donde podemos abordar nuevas rutas al Parque Natural de los Pinares de Rodeno, al valle de Ligros y al Campamento de los Maquis.
Seguimos por el camino de los Serranos en dirección a la Peña de la Cruz, uno de los corazones del Rodeno, donde el bosque de pinos y la piedra roja de arenisca se unen para ofrecernos un espectáculo único de la naturaleza, desde lo alto podemos ver Ligros, Javalón, la depresión del Jiloca con sus escuderos el San Ginés y la Palomera, la hoya de Teruel y bosques inmensos de pinos y sabinas.
Estamos en la cota más alta de la ruta 1.513 metros, iniciamos el descenso entre densos pinares y poco a poco vamos perdiendo altura y abriéndonos paso al bosque de sabinas donde encontraremos la Fuente del Pozo, un buen chorro de agua fresca y un estupendo abrevadero, lugar elegido para pasar la noche.