IE015 Los Primers Pobladors (Recorrido desde Cretas a Mazaleón)

La ruta de Los Primers Pobladors de la Comarca del Matarraña, en Teruel, une las localidades de Cretas, Mazaleón, Calaceite y Valdeltormo a través de un histórico recorrido de 47,2 kilómetros.

Este tramo tiene su punto de partida en el término municipal de Cretas, en las proximidades de la antigua estación de la Vía Verde. Partimos en dirección al núcleo urbano, lo atravesamos y continuamos hacia el noroeste, por la pista del Barranco del Calapatar, hasta alcanzar la Bassa d’En Perler (abrevadero). Siguiendo la misma ruta, observamos un ejemplo de las construcciones que fueron de trascendental importancia en la vida cotidiana de nuestros antepasados: la noria, utilizada para extraer agua para los regadíos.

Más adelante, encontramos las pinturas rupestres de La Roca dels Moros y Els Gascons (declaradas Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO) y poco después, observamos otra noria, en este caso, la de la Costa del Calapatar. Seguimos cabalgando hacia el norte entre campos de cultivo de almendros y olivos, donde encontraremos una bifurcación que nos permite tomar los caminos alternativos de Mazaleón y Valdeltormo y el de Calaceite.

Continuamos por el eje principal hasta encontrar los restos del Poblado Ibérico Els Castellans y el Horno de Cal, en las proximidades de la Font de la Madrillera (abrevadero), y continuamos hacia el oeste, con un pequeño zigzagueo. De nuevo, y ya en la ribera del río Matarraña, encontramos una variante a la ruta principal. En este caso, nos conduce a Valdeltormo.

Seguimos por el itinerario principal en dirección noreste donde el río Matarraña nos va a acompañar en nuestro camino hacia Mazaleón. Tras pasar bajo el puente, cabalgamos cerca de El Tilo del Molí d’Arnal, un árbol monumental. A partir de aquí dominarán los huertos y campos de melocotoneros. En el último tramo, podemos acercarnos a la ermita de San Cristóbal y al Poblado Ibérico de San Cristóbal. El núcleo urbano de Mazaleón pone punto y final a esta ruta que nos permite disfrutar de un contraste de paisajes naturales de gran belleza, salpicados por numerosos vestigios culturales de diferentes épocas.