Zona Protectora Río Tiribí

A eso de la 1pm empecé a caminar con el propósito de llegar a la catarata del Río Tiribí en la Zona Protectora Río Tiribí. Comencé en la chicharronera el Pizote. En unos 20 minutos estaba a la entrada de la zona protectora, para mi sorpresa han puesto una malla que prohibe el paso, sin embargo hay un paso peatonal que se salta esta malla, mi desición fue entrar por otro lado pese a la prescencia de carros apenas afuera de la zona protectora.

(Actualización: la malla siempre estuvo, la novedad era que estaba cerrado el portón.)

Hace unos años había caminado por un potrero que daba al rio, entonces decidí entrar por este lado, es casi llegando al mirador de Rancho Redondo, antes de llegar a la entrada al potrero ruve el chance de ver la catarata desde lejos, el día estaba muy bonito, todo despejado.

Cuando de los potreros se entra a la montaña, el sendero es claro, transitarlo puede ser dificultoso en breves lapsos, pero nada terrible, unos 5 minutos después llegué a un río, el río se debe cruzar, y luego el sendero comienza a subir hasta salir a un claro.

Se llega a otro río que debe cruzarse y luego el sendero es a la par del río y súper claro, va a salir a una calle de lastre, por la cual se continua hasta llegar a un puente, esta es la entrada al río, que se debe transitar para llegar a la catarata, en ocaciones hay sendero bordeando el río, pero en otras es necesario meterse al río para continuar la travesía.

Previo a la llegada a la catarata hay una cortina de cataratas que a la hora que fui llegando, aproximadamente a las 3 de la tarde, y con el clima despejado, crean pequeños arcoiris. Apenas después de esto está la catarata. En el trayecto por el río me topé a varios grupos, que entraron por el paso sobre la malla, entonces al devolverme utilicé este camino.

Llegando al punto de inicio fueron unos 10km, continué por una calle que no conocía, bien lindo. Un niño tuvo que salir corriendo a advertirme que tuviera cuidado con un perro que andaba por ahí, él se encargó de que no me hiciera nada, entonces pude continuar. Al salir a la calle principal, decidí bajar a pie hasta Sabanilla, donde culmina la ruta.