Zarreu-Valdeprado-Lagunas de Fasguedo-Alto del Bigardon-Cornon de Buzmori-Pico Miro-Pozo Cheiroso-Valdeprado-Zarreu

Saliendo del pueblo de Cerredo,dejamos la mina a la izquierda y cogemos la carretera que nos lleva a el alto Valdeprao. Aparcamos el coche y descendemos unos metros por la carretera hasta encontrarnos el camino a mano derecha.Un sendero bien marcado nos hace ir ganando rápidamente altitud sin dejar también de maravillarnos con las vistas que iban emergiendo a nuestras espaldas.Llegamos a una collada que nos da un pequeño descanso para poco después ir sumergiendonos en un pequeño pero empinado circo de caliza,lo enfrentamos por la izquierda tomándonos con calma su pronunciada ascensión,dificultada también por varios neveros y tramos helados en el sendero.Llegamos a un punto que hacemos un giro de noventa grados para ganar los últimos metros que nos conducirán a el último paso que te lleva a las lagunas de Fasguedo.Estas son dos lagunas de origen glaciar,vestigios de la última glaciación de hace unos 10000 años,sus bloques de caliza caóticos y las marcas que dejaron los glaciares con su peso al deslizarse son otro atractivo más. Cogemos un sendero que sale entre las dos lagunas,que este nos lleva en una ligera subida a el Alto del Bigardon,las vistas son increibles. Volvemos sobre nuestros pasos y a unos cuantos metros más abajo sale un sendero a mano derecha que nos llevará al Cornon de Buzmori,un sendero para descansar las piernas e ir admirando el paisaje.Llegamos al punto geodésico de dicho pico y seguimos justo la misma dirección que llevábamos,adentrándonos poco a poco en un basto canchal de grandes bloques de caliza que nos dificultaban un poco la marcha.Pasado este caótico paisaje,emprendemos la ascensión al que será nuestro último y más alto pico del día,el Pico Miro,visualizando continuamente bajo nuestros pies las cristalinas aguas del pozo Cheiroso.Una vez llegamos a la cima,las fotos de rigor no se hacen esperar.Emprendemos ahora sí,el gran descenso que nos espera.Bajando del Pico Miro divisamos ya el sendero de bajada que bordea justo las aguas del pozo Cheiroso,continuamos nuestro descenso sin dejar de maravillarnos en aquel entorno que recordaba más a los alpes que a unas montañas de un pequeño pueblo de Asturias.Descendemos todo el rato al lado de un pequeño pero ruidoso riachuelo producto del deshielo de las nieves y por consecuencia del rebose del pozo Cheiroso,los cientos saltos de agua a lo largo de nuestra bajada nos hicieron muy amena esta última etapa por estos grises y verdes valles.Una vez llegamos a la carretera de Valdeprado,sólo tenemos que seguir la carretera unos 3 kilómetros hasta donde dejamos el coche, también está la opción de ir por dentro del precioso pueblo de Valdeprado y salir mucho más arriba por las brañas de Susañe.Una ruta que no dejará indiferente a nadie y la que te exige una buena forma física.