Xortá por la cresta.

A unos tres km de Callosa de En Sarria, (municipio enclavado en la comarca de la Marina Baixa), al final de la partida de Onaer, comenzaremos la ruta de hoy.

Primero ascenderemos por camino, para ir en dirección al collado de Onaer; después al poco de empezar el descenso, nos desviaremos a la derecha atravesando la Pinada de Suca, e iremos bordeando el Barranc de les Anguiles, el Rastell de la Solana quedará a nuestra izquierda, y de transfondo tendremos el regalo visual de la Sierra de Aitana y el Valle de Guadalest. Cuando lleguemos a la cabeza del barranco giraremos a nuestra derecha para iniciar el tramo de ascenso de la ruta.
Dirigiremos la mirada hacia la Xortà y veremos un pequeño barranco con una pedrera, la iremos esquivando en la medida de lo posible, aprovechando trochas de animales, que unido a la escasa vegetación, nos facilitarán el ascenso. El tramo, de poco menos de un km, tiene un desnivel considerable.
Una vez arriba, en la Penya Botifarra, disfrutaremos de las vistas del embalse; para, a continuación, sin senda evidente y con vegetación amable, nos permitirá proseguir en dirección al Barranc de la Font Major.
Seguiremos ligeramente a la izquierda en busca del Pas/Forat del Chic.

A partir de aquí iniciaremos el cresteo por la sierra de Xortà hasta la Penya Alta.
La Cresta está jalonada por paredes de unos cien metros, que pondrán a prueba nuestra templanza y determinación. Como opción menos atrevida, nos podemos dejarnos caer unos metros por la ladera oeste, para evitar el peligro.
En el recorrido por la cresta pasaremos por dos arcos naturales, el Forat del Chic y el Forat Alt. Una vez lleguemos a Penya Alta disfrutaremos de las espléndidas panorámicas que nos rodean.

Para el descenso, iremos en busca del sendero que nos lleva al refugio y a la Font dels Teixos. Utilizaremos también algún tramo de pista hasta coger en desvío que nos llevará por senda que discurre y recurre el Barranc del Negre, (una chulada esta senda), y veremos en nuestro descenso el Frare, formación rocosa característica, que hace de vigía a nuestro paso. En nada llegaremos a un corto tramo de asfalto, dónde nos veremos rodeados de cultivos, y enseguida al punto de inicio y fin de la ruta.


Ruta apta para senderistas que les guste "el todo vale". El campo a través tienen escasa vegetación, tan solo hay que tener un poco de intuición montañera. Ruta muy recomendable y de gran belleza visual.