Xeraco circular esquellot.

He tenido problemas con el GPS, y cada vez que hacía un waypoint me perdía la señal y marcaba un rebote.
Realmente no habrán más de 10 km y 350 metros de desnivel.

Aparcamos los coches en la vía de servicio de la autopista, en Xeraco. En las inmediaciones del inicio del camino que desemboca en la Senda Llarga.
El camino agrícola finaliza en dicha senda, la cual rápidamente sube de altura, primero por el tramo de "la budellera", y después un trazado nuevo a través de una eclosión de pimpollos que ya superan los tres metros. Llegamos a la loma que separa las vertientes, y tras atravesarla sigue por una zona muy despejada, por bajo de los cortados del Peñal Ferragut que después subiremos.
La horizontalidad de la senda muere en la siguiente bifurcación, a la derecha continuidad de la Senda Llarga hasta el cordal, con subida muy directa, que hoy no tomamos, y optamos por tomar el enlace con la senda que sube del Colomar de Franco. Tras pasar dos veces por ella, todavía no consigo acertarla a la primera, hay un punto en que la pierdo. Y recordar que es un enlace, poco transitado, nada limpio, y muy muy deteriorado.
Tras superar un tramo de cómodo ascenso por el barranco donde vemos las torres eléctricas, optamos por visitar el ábside del Penyal de Justo, sin senda evidente, y siguiendo rastros de pasos de cazadores, en muchos tramos nada evidentes y muy enmarañados.
Satisfecha nuestra curiosidad, descansamos nuestros pasos y volvemos al tramo de enlace, ya a pocos metros de la senda del Colomar de Franco, también denominada senda del tío Niso, o del racó Ferragut. Conectamos con ella y la seguimos por nuestra izquierda unos veinte metros, hasta tomar una senda que nace a nuestra derecha, por encima de un inclinado plano de piedra. Esta bordea por debajo el Plá de le les Esmoladores, que queda arriba de nuestras cabezas, a la derecha. Disfrutamos unos minutos de las buenas vistas que hay desde un estratégico banco de madera a la sombra de unos pinos, y proseguimos hasta desembocar en la pista forestal de Les Foies.
Pocos metros por la misma y nos volvemos a meter en el fregado por una senda a nuestra derecha, hacia el balcó de les esmoladores. La he conocido años ha como pista, pero la naturaleza siempre reclama sus dominios.
Parada almuerzo en el Balcó de les Esmoladores, vistas, fotos y proseguimos hacia la segunda meta de hoy, el Esquellot (cencerro).
En el cruce, atravesamos perpendicularmente la senda del Colomar de Franco, y proseguimos por el cordal hacia el Penyal de Ferragut.
Llegamos a un rellano de losas de piedra que atraviesa la Senda Llarga, que habíamos abandonado cincuenta metros abajo. Proseguimos por la senda del cordal, y finalmente llegamos a su punto distal, con el Esquellot bien visible. Fotos testimonio, vistas a sur y norte de la costa, el Penyagolosa bien claro hoy, y volvemos sobre nuestros pasos.
En el segundo colladito, tomamos un desvío a nuestra izquierda, con intención de hacer algo diferente, un pequeño destrepe por unas losas casi verticales de piedra en el que habían unas cuerdas para ello. Nos encontramos con la agradable sorpresa de que se ha modernizado el paso, han cambiado la cuerda por grapas metálicas, y por su estado,hace bien poco. Mejor, más seguridad.
Tras el tramo "divertido", seguimos la senda que desemboca en el tramo de ascenso de la Senda Llarga que no hemos hecho esta mañana. Ascendemos hasta el rellano de piedra del cordal que hemos pisado hace unos minutos, y cogemos el desvío al norte, el que nos lleva al Pas del Burro.
Descendemos paralelos al curso del Barranc dels Morts, cuya cabecera nos parece preciosa, con una pared lisa casi formando un semicírculo. Nos acercamos un poco más abajo para verlo mejor, nos sale la vena infantil con el eco, y proseguimos viendo porqué es una zona muy apreciada por escaladores, con instalaciones fijas. La senda se acerca a una pared a nuestra derecha, en la que apreciamos una zona de vegetación lacustre, motivada por un surgimiento ocasional de agua, bien definida, que parece ser zona de juegos de los jabalíes.
Proseguimos la senda, a caballo por el cordal, cuyo tramo final es muy vertical, con terreno suelto y bastante resbaladizo. Desembocamos en un camino agrícola asfaltado en medio de campos de naranjos. En nada desemboca en la vía de servicio de la autopista, y en cinco minutos llegamos al punto de inicio.

Sin puntos de agua en toda la ruta.
El extra del Penyal de Justo se realiza casi campo a través, con matorral duro, no apto para pantalones cortos.
El destrepe con grapas cuenta con que en la piedra también hay apoyos. Si intentas hacerlo solo por las grapas, seguramente te faltará longitud de piernas en algun paso.