Vuelta a Ezkaba y al Fuerte de San Cristobal

Paseo alrededor de este icónico monte situado al norte de Iruña-Pamplona. En su cima, además de las antenas, se encuentra el fuerte-prisión de San Cristóbal, de infausto recuerdo durante la guerra civil por la muerte de 211 presos de los 795 fugados. Solamente 3 pudieron escapar definitivamente.
Se puede acceder desde cualquiera de las poblaciones situadas a pie de monte: Iruña, Antzoain, Berriosuso, Azotz, etc… pero por necesidades de tiempo y para acortarla un poco decidimos subir por la carretera asfaltada que va desde Artika a las antenas en unos 6 kilómetros.
Casi a mitad de camino, junto a una curva de 180º a derechas, encontramos un amplio aparcamiento desde el que iniciamos el recorrido.

Desde el aparcamiento bajamos unos pocos metros por la carretera y a nuestra derecha sale in sendero que se interna por el pinar. Seguimos bajando por el sendero hasta enlazar con una ancha pista que seguimos por la izquierda.
La agradable pista bordea un terreno de cultivo y llegamos a un cruce con un poste de señales del GR-220 y unos cuantos bancos y mesas. Seguimos por la derecha por el GR y vamos bajando hasta llegar a otro poste señalizador donde dejamos el GR para tomar una senda a la izquierda que nos sube a la carretera.
Vamos unos pocos metros por la carretera a la derecha y tomamos la amplia pista que nos sale por la izquierda, marcada con un poste como “Camino de las canteras”. Seguimos por ella hasta que desembocamos en el cordal y giramos 180º a la izquierda para comenzar a subir por la loma del monte.
Primero pasaremos, casi pegado a una curva de la carretera, por el monumento a los fugados y muertos en 1938 después tenemos una zona un poco más despejada a forma de mirador hacia el norte y antes de llegar a las antenas encontramos un “refugio” de piedras con una “mesa” central.
Tras pasar las antenas llegamos al parking de la cima y al buzón. El fuerte se puede circundar por una senda perimetral. Para la vuelta tomamos como referencia una senda que está situada en el extremo noroeste del fuerte y que se adentra en un bonito pinar. Seguimos bajando hasta una amplia curva por donde seguimos por la izquierda, con las vistas de Pamplona frente a nosotros y a nuestra derecha, para bajar sin complicaciones y directamente al aparcamiento donde hemos dejado el coche.