Villaluenga del Rosario-Benaocaz por Los Navazos

La ruta comienza con una fuerte pendiente que nos lleva muy por encima de Villaluenga del Rosario. Rápidamente ganamos altura por lo que las panorámicas de esta villa comienzan a ser casi verticales.
Tras esta prolongada pendiente llegaremos hasta un collado en el que podemos acercarnos, con cuidado, a la boca de la Sima del Cacao. Un pozo cuya vertical absoluta alcanza los 80 metros, y que se bifurca en otra galería lateral hasta los 140 metros de profundidad. Sobre las rocas, junto a una de las bocas de la sima, una placa recuerda el triste accidente de un espeleólogo, hace ya algún tiempo.
No encontramos en el primero de los llanos colgados objeto de nuestra excursión, en el más pequeño de los que cruzaremos.
En él se sitúa un pozo y un abrevadero de piedra, que dejaremos atrás para encaminarnos, por una suave pendiente, hasta el segundo de los llanos. Traspasado este nos asomamos al polje que le da nombre a toda la zona.
Estamos en el Navazo Alto, y con este nombre se conoce a esta depresión y al pico de 1.395 metros de altura situado a su lado.
El verde tapiza un extenso llano en el que un aclarado bosquete de majuelos se nos muestra en forma de diabolos o tipis, modelados por el continuo ramoneo del ganado.
En la cabecera del polje un afloramiento de arcillas rosadas, carniolas y areniscas del Triásico llama la atención. Su rojo intenso destaca sobre los verdes pastos y los grises de las calizas jurásicas.
Tras este llano ascendemos nuevamente y nos situamos en la vertiente este de la Sierra del Caillo. Ahora podemos observar las sierras del Endrinal, el Pinar, la Silla y a nuestros pies Benaocaz.
Sólo nos queda continuar hacia el último de los llanos, cuyo borde termina en un profundo corte por donde descenderemos hasta el pueblo.