Villacarrillo.Escaleras, arroyos y cascadas en Las Villas.03-ABR-24
near El Avellano, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta circular desde embalse de Aguascebas pasando por:
- Collado Caracho (0.4 km)
- Collado Robledo (1.5 km)
- Escalera Lancha Candiles (1.90 km)
- Tranco del Acebo (3.02 km)
- Cruz del Helado (4,.60 km)
- Cortijo del Hoyo (5.80 km)
- Sima de la Morra (8.7 km)
- Escalera Romana (10.77 km)
- Cascada Del Arroyo De La Fuente Del Tejo (12.1 km)
- Cascada de Chorrogil (17.4 km)
- Collado Del Moruso (18.0 km)
Esta preciosa ruta la realizamos después de las abundantes lluvias de marzo de 2024, por lo que los arroyos, cascadas e incluso la tierra rebosaban agua, ofreciendo un extra a esta impresionante ruta por la sierra de las Villas. Iniciamos la marcha en el embalse de Aguascebas, que se encuentra en máximos, siendo nuestra intención recorrer esta parte de la sierra atravesando algunas de las escaleras (pasos entre montañas para facilitar el acceso) que abundan por la zona y que fueron construidas por los esforzados habitantes del lugar. En otras zonas de la sierra de Segura o Cazorla estas escaleras son mas conocidas como trancos, pero también en la sierra del Segura en Albacete se utiliza el término escalera en ocasiones.
Pronto nos encontramos con la escalera de Lancha Candiles y su cuevecilla. Poco mas adelante se encuentra el Tranco del Acebo con unas formaciones rocosas bastante originales.
Otra curiosidad reseñable de esta parte de la sierra de las Villas es que bastantes de sus cortijos están habitados o al menos están en condiciones de serlo. En el embudo de los Palancares, cerro del Avellano, la loma de Pez de Trigo, donde se juntan los arroyos de las Aguascebas del Chorro Gil y de la Cañada del Avellano se encuentra del cortijo del Hoyo, que para sorpresa nuestra encontramos que se encuentra habitado por un holandés llamado Martin, acompañado por su enorme pero bonachón perro. Se sorprende al vernos porque no suele recibir compañia humana por estos lares. Nos cuenta que ha vuelto al cortijo después de varios años alejado del lugar y que lleva un par de años y medio viviendo de nuevo aquí. Después de enseñarnos su casa y explicarnos las tareas que realiza a diario nos despedimos de él para continuar con nuestra ruta. En otro rincón perdido, en lo alto de la Escalera Romana, se encuentra el cortijo de los Chortales, y de nuevo allí nos encontramos con gente. En este caso, primeramente un niño no mayor de seis o siete años que nos saluda desde detrás de la valla que separa el cortijo, tan sorprendido como nosotros de encontrar personas por estos lugares. No mucho más allá, en un pequeño prado verde iluminado por el primaveral sol divisamos a dos mujeres realizando yoga o algún ejercicio similar. Pienso que son madre e hija, sin duda familia del niño que nos ha saludado anteriormente. En el cortijo siguiente, el de las Huelgas, donde empieza la escalera de las Huelgas existe otro cortijo que se encuentra totalmente habitable aunque en esta ocasión sin habitantes a la vista. Tanto a la entrada como a la salida del vallado del cortijo tenemos una puertas que debemos cerrar una vez hayamos pasado para impedir que los animales pueden hacer destrozos. Poco más abajo tenemos la cascada del arroyo de la Fuente del Tejo, que se encuentra rebosante de agua y que merece un rato de disfrute. Más allá de la escalera de las Huelgas, al llegar al Prado de los Chopos tenemos la opción de vadear el arroyo de la Fuente del Tejo par seguir nuestro camino. pero su alto caudal nos hace decidirnos por circunvalar este cortijo vallado, topándonos con otro holandés habitante también del lugar, que vive en las Castañetas, otro cortijo restaurado que funciona como casa rural. Está quemando rastrojos y nos cuenta que lleva viviendo treinta años en la zona y que trabajó en labores de extinción de incendios forestales para la junta de Andalucía. En nuestra ruta todavía tenemos otra escalera importante, la de Tarquino, Esta escalera acaba en el arroyo de la Fuente del Tejo, que nos acompaña durante un rato, hasta que lo dejemos y nos dirijamos por el camino de la Fresnedilla hasta la impresionante cascada de Chorrrogil y cerca de nuestra meta.
Las fuentes y arroyos que nos vamos encontrando a lo largo de la ruta puede ser que haya épocas del año en las que el agua no fluya o incluso estén secas.
- Collado Caracho (0.4 km)
- Collado Robledo (1.5 km)
- Escalera Lancha Candiles (1.90 km)
- Tranco del Acebo (3.02 km)
- Cruz del Helado (4,.60 km)
- Cortijo del Hoyo (5.80 km)
- Sima de la Morra (8.7 km)
- Escalera Romana (10.77 km)
- Cascada Del Arroyo De La Fuente Del Tejo (12.1 km)
- Cascada de Chorrogil (17.4 km)
- Collado Del Moruso (18.0 km)
Esta preciosa ruta la realizamos después de las abundantes lluvias de marzo de 2024, por lo que los arroyos, cascadas e incluso la tierra rebosaban agua, ofreciendo un extra a esta impresionante ruta por la sierra de las Villas. Iniciamos la marcha en el embalse de Aguascebas, que se encuentra en máximos, siendo nuestra intención recorrer esta parte de la sierra atravesando algunas de las escaleras (pasos entre montañas para facilitar el acceso) que abundan por la zona y que fueron construidas por los esforzados habitantes del lugar. En otras zonas de la sierra de Segura o Cazorla estas escaleras son mas conocidas como trancos, pero también en la sierra del Segura en Albacete se utiliza el término escalera en ocasiones.
Pronto nos encontramos con la escalera de Lancha Candiles y su cuevecilla. Poco mas adelante se encuentra el Tranco del Acebo con unas formaciones rocosas bastante originales.
Otra curiosidad reseñable de esta parte de la sierra de las Villas es que bastantes de sus cortijos están habitados o al menos están en condiciones de serlo. En el embudo de los Palancares, cerro del Avellano, la loma de Pez de Trigo, donde se juntan los arroyos de las Aguascebas del Chorro Gil y de la Cañada del Avellano se encuentra del cortijo del Hoyo, que para sorpresa nuestra encontramos que se encuentra habitado por un holandés llamado Martin, acompañado por su enorme pero bonachón perro. Se sorprende al vernos porque no suele recibir compañia humana por estos lares. Nos cuenta que ha vuelto al cortijo después de varios años alejado del lugar y que lleva un par de años y medio viviendo de nuevo aquí. Después de enseñarnos su casa y explicarnos las tareas que realiza a diario nos despedimos de él para continuar con nuestra ruta. En otro rincón perdido, en lo alto de la Escalera Romana, se encuentra el cortijo de los Chortales, y de nuevo allí nos encontramos con gente. En este caso, primeramente un niño no mayor de seis o siete años que nos saluda desde detrás de la valla que separa el cortijo, tan sorprendido como nosotros de encontrar personas por estos lugares. No mucho más allá, en un pequeño prado verde iluminado por el primaveral sol divisamos a dos mujeres realizando yoga o algún ejercicio similar. Pienso que son madre e hija, sin duda familia del niño que nos ha saludado anteriormente. En el cortijo siguiente, el de las Huelgas, donde empieza la escalera de las Huelgas existe otro cortijo que se encuentra totalmente habitable aunque en esta ocasión sin habitantes a la vista. Tanto a la entrada como a la salida del vallado del cortijo tenemos una puertas que debemos cerrar una vez hayamos pasado para impedir que los animales pueden hacer destrozos. Poco más abajo tenemos la cascada del arroyo de la Fuente del Tejo, que se encuentra rebosante de agua y que merece un rato de disfrute. Más allá de la escalera de las Huelgas, al llegar al Prado de los Chopos tenemos la opción de vadear el arroyo de la Fuente del Tejo par seguir nuestro camino. pero su alto caudal nos hace decidirnos por circunvalar este cortijo vallado, topándonos con otro holandés habitante también del lugar, que vive en las Castañetas, otro cortijo restaurado que funciona como casa rural. Está quemando rastrojos y nos cuenta que lleva viviendo treinta años en la zona y que trabajó en labores de extinción de incendios forestales para la junta de Andalucía. En nuestra ruta todavía tenemos otra escalera importante, la de Tarquino, Esta escalera acaba en el arroyo de la Fuente del Tejo, que nos acompaña durante un rato, hasta que lo dejemos y nos dirijamos por el camino de la Fresnedilla hasta la impresionante cascada de Chorrrogil y cerca de nuestra meta.
Las fuentes y arroyos que nos vamos encontrando a lo largo de la ruta puede ser que haya épocas del año en las que el agua no fluya o incluso estén secas.
Waypoints
Waypoint
4,073 ft
Arroyo de la Fuente Del Tejo
Waypoint
4,148 ft
Arroyo Raso de la Escalera
Waypoint
3,635 ft
Camino de la Fresnedilla
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