Vilavella. Castillo. Font Blanca. Pico Font de Cabres. Cruz de Hierro. Ruta de la guerra. Santuario romano. Vilavella.

El Gobierno Valenciano quiere limitar o impedir el senderismo (y el barranquismo y la escalada) en muchos de los lugares más bellos de la Comunidad, ¡Lucha por tus aficiones!. ¡GOBIERNO DIMISIÓN!


La Villavieja de Nules es nuestro destino de hoy, con un objetivo perseguido de antiguo y no alcanzado hasta ahora por diversas razones: el Pico Font de Cabres, una de las cimas emblemáticas de la zona costera de la Sierra de Espadán. Pero la ruta tiene muchos más alicientes, suficientes para convertirla en muy interesante. Nada más dejar la población ascenderemos al Castillo de la Vilavella. Cuando lo dejamos, el sendero se enseñorea de la ruta; rechazamos el GR-36, que ya hemos recorrido, y seguimos por senderos laterales, en continuo sube y baja que pone a prueba nuestra preparación, pero nos ofrece maravillosos paisajes de Espadán mientras aguardamos la gran subida al Font de Cabres. Al llegar al Font de Cabres ya llevamos más de 700 metros de ascenso, así que es hora de pensar en volver, por el Coll de Bledar y la ruta de la guerra, para pasar por la Cruz de Hierro, la Selleta y Santa Bárbara, antes de alcanzar ¡Un Santuario Hispano-romano!, aunque mejor sería decir sus restos en ruinas, y finalizar bajando de nuevo a la Vilavella. Para el diseño de nuestra ruta hemos tenido en cuenta principalmente dos rutas presentadas por JL Fos (13184147) y Emilio Vera (24154472).
Llegamos a la Vilavella, desde Valencia, por la A-7, hasta la salida de la Vilavella y Nules, donde giramos a la izquierda para llegar a la población, que cruzamos para llegar a la Plaza de la Inmaculada, al lado del Polideportivo, edificado en el hueco de una antigua cantera, de la que se sacaba piedra para construir el puerto de Burriana, y donde dejamos aparcado el coche.
Iniciamos la marcha por las calles de la Vilavella, adornadas con pendones de San Sebastián y San José, al menos en las calles vecinas a la iglesia parroquial y la Ermita de San Sebastián (el original de ésta ermita era del siglo XVII, pero ha sido destruida y reconstruida en varias ocasiones por diferentes motivos). Llegamos así hasta una calle, al lado de un Colegio, que asciende durante unos 500 metros hacia el Castillo; por ella pasa aquí el GR-36, pero nosotros giraremos a la derecha para continuar por el sendero que asciende hacia el Castillo, situado en la cima del Cerro San Sebastián, mientras el GR continúa su camino, que no volveremos a cruza hasta pasada la Font Blanca. La imagen inicial del Castillo, desde el sur, apenas unos cuantos restos de antiguos torreones en la altura sin muralla apreciable, es sustituida desde el oeste por un largo lienzo de muralla, mejor conservado, y el acceso al gran espacio interior del área palacial, donde se aprecia de inmediato un notable aljibe de techo curvado; más al oeste está enterrado otro, una gran cisterna, y en la zona vecina se aprecian señales de diversas catas arqueológicas y restos de otras edificaciones del interior. El estado actual del monumento es el resultado de un excelente proyecto de intervención, realizado a finales de 2018 y supongo que aún no compoletad0; en conjunto, en comparación con lo que recuerdo de una visita anterior, de hace varios años y con el apoyo de las fotografías que se reproducen en los paneles instalados en el Castillo, me parece que es fácilmente accesible, está limpio y el riesgo de destrucción a corto plazo ha desaparecido. Felicitaciones a los responsables de que la intervención se haya llevado a cabo, ¡Buen trabajo!.
Salimos del Castillo para ir a buscar un sendero no señalizado que nos llevará por el barranco situado entre La Selleta y las Montañetas dels Lladres y de Naixes, en dirección al Racó de Montón, en un continuo sube y baja bastante cómodo por la calidad del sendero. En la Llometa dels Forns el sendero gira a la izquierda, para ir hacia la Font Blanca, cegada actualmente, y seguir luego hacia el Aljub dels Cazadors, que tampoco tiene agua. Aquí volvemos a encontrarnos con el GR-36, señalizado a la Font de Cabres, lo que induce nuestro error, ya que seguimos por él durante unos metros antes de darnos cuenta de que por ahí se va a la fuente y no al pico. Damos la vuelta y recuperamos la senda correcta, que nos llevará en apresurado ascenso hasta las cercanías del Coll de Bledar. Poco antes de llegar a el salimos por la derecha por un sendero local señalizado que se dirige hacia el pico, en una rápida y agresiva subida sobre un suelo de rodeno y piedra suelta que requiere cierto cuidado. Pronto llegamos a la cima, y podemos disfrutar de sus excepcionales vistas, así que este se convierte en el punto óptimo para parar un rato y aprovechar para comer y beber algo.
Al reemprender la marcha bajamos, por el sendero que antes hemos utilizado para la subida, hacia el Coll de Bledar y al llegar a este cambiamos de sendero para pasar al que nos lleva hasta la Cruz de Hierro y la ruta de la guerra, que sigue la cresta de la sierra, pasando por el Puntal del Calderer, la Cruz de Hierro, el Coll del Baciet, la Selleta y la Montaña de Santa Bárbara, en un irregular sube y baja que nos ofrece gran número de restos de la Línea YXZ; a partir de la entrada en el municipio de Nules, una vez cruzada la cabecera del barranco de la Murta, una buena parte de esos han sido restaurados, conformando la línea de trincheras en mejor estado que hemos visto hasta ahora, y ciertamente la mejor señalizada. Esta zona dispone de señales específicas, además de las omnipresentes cruces blancas, y dispone también de buena cantidad de paneles de información que no podemos contrastar, por lo que he optado por no incluirla en la presentación, dejando al buen conocimiento del lector su lectura y valoración durante el paso por la zona, que no tiene pérdida posible. Las fotos de esta zona, en consecuencia, aparecen en la presentación con el encabezamiento genérico de Ruta de la Guerra; las marcas de waypoint corresponden al punto donde fue tomada la primera foto de esa serie, y el resto de la serie ha sido tomada entre ese inicio y el siguiente waypoint.
Desde la Montañeta de Santa Bárbara seguimos bajando para encontrar el Santuario Hispanorromano (sobre cuya existencia nada sabíamos previamente) y poco después salimos a una pista asfaltada que sube haciendo eses por la ladera del monte. No es necesario seguir la pista, una larga escalinata nos permite bajar más directamente hacia la Vilavella, a donde llegamos por el sur de la población, debiendo girar a la izquierda para subir hacia la Ermita de San Sebastian, desde donde bajamos hacia el centro antes de recuperar los coches en el lugar donde los dejamos aparcados y termina la ruta.
En conjunto, una excelente ruta, con puntos de notable interés histórico y cultural, y unos senderos inmejorables. Con una longitud media y un desnivel elevado tiene un nivel moderado de exigencia física; hay algunas puntos de escasa dificultad técnica en las zonas de subida más escarpada o cortas bajadas, que no consideramos significativos, por lo que cierto cuidado y un ritmo adecuado creemos que es suficiente para evitar problemas con la ruta. Buen calzado de montaña (no necesariamente botas), bastones, agua suficiente y algo de comida son aconsejables. El bosque cubre buena parte del trayecto, pero el resto puede ser duro en el verano, cuando buena protección solar y un sombrero son muy importantes; mejor, en todo caso, ésta época (inicios de marzo y con algunas nubes). Buena parte de la ruta está bien marcada, no así en otras partes, por lo que lo aconsejable es llevar la ruta grabada en GPS y consultar ante posibles desviaciones.