VIAS DE ACCESO DE LA NAVA A LAS CIMBRAS: CAMINOS DE HERRADURA ABANDONADOS Y VEREDAS. A LA PANDERA S/ SENDERO POR EL PORTILLO

A estos parajes les tengo especial cariño, no en vano, cuando no había internet ni gps, en ellos me inicié en esto del senderismo -con un mapilla que pille de un coleccionable de diputación, una joya por aquel entonces-. Dentro de los atractivos que esta zona alberga –La Nava, Peña Blanca, Cagasebo, Pandera, Cueva de la Hoya, Cimbras, Puerto del Aire.....- han sido las vías que nos llevan hasta ellos las que más me han llamado la atención, concretamente los 3 caminos de herradura que la atraviesan, la que sube de las Coberteras, la de la Nava desde la casa forestal y la de subida a Peña Blanca. Pues bien, el objetivo concreto de esta ruta no era llegar a algún sitio de la zona, sino investigar vías de acceso que hagan el trayecto más fácil y/o màs atractivo desde la Nava a las Cimbras o viceversa ya que en las dos ocasiones que lo intenté la espesa vegetación de la zona –menos mal que eran boj y no aulagas- y los continuos barranquitos que se interponen hicieron este desplazamiento demasiado laboriosos para la distancia que hay de un enclave a otro.
Para ello había localizado, a través de una ruta de PJCastro, una vereda que unía la Nava con el Puerto del aire, y que, aunque solo la mencionaba, tenía que ser suficientemente buena porque tanto la ida como la vuelta la hizo por ella.
Por otro lado, en el mapa del IGN aparece reflejado una senda que también une ambos enclaves, iniciándose en la senda “oficial” que baja de la Nava hacia la casa forestal, justo en el punto donde esta comienza a descender decididamente.
Quedaba por establecer el punto de inicio de ruta. Esto lo decidió el tiempo con que contaba y que hacía bastante que no subía a la Pandera. Así que esta reunía lo que buscaba, posibilidad de rápido acceso a la zona y refrescar la memoria con las espectaculares vistas que hay desde allí.
Aunque mi intención era hacerla en sentido contrario al que la hice –y recomiendo que sea así para coger las Cimbras en bajada-un problema con el gps –no aparecía el track que había confeccionado- me obligó a iniciar la búsqueda por la que yo creía iba a ser la más evidente de encontrar, por aquello de que aparece en un mapa, y aunque el arranque está muy difuminado, inmediatamente se empiezan a observar signos de cantería evidentes y un trazado que, salvo en lugares puntuales donde la vegetación obliga a abandonarlo, nos lleva de forma bastante clara. Evidentemente es un camino de herradura en toda regla, muy deteriorado, eso sí, de una longitud de poco más de 1 km y que muere a los pies de la valla del coto de caza.
La búsqueda de la vereda de vuelta me costó mucho menos de lo esperado ya que la divisé desde un pequeño peñón-mirador que encontré encima del puerto del aire. Se ve claramente entre los pinos y te une ambos localizaciones con suma comodidad. Ya cerca de la Nava, la dejé para tomar una vaguada que llevaba la dirección que mas me interesaba, la base de la Pandera.
La parte final de la ruta fue pura improvisación, ya que, en vez de coger la vereda "oficial" este -ya que había utilizado la oeste para bajar - y puesto que todo iba saliendo a pedir de boca dentro del horario previsto, decidí subir a la Pandera siguiendo las vereditas de los animales –de 2 y 4 patas- y los claritos que las matas de boj deja entre unas y otras, poniendo rumbo hacia un “bocado” que vi en la cresta -y que luego comprobé era el portillo del Lobo- pasando por entre una serie de formaciones rocosas muy interesantes.