Vía Francigena (VFF5): Wisques - Amettes

Dos posibilidades de realizar la etapa: por pequeñas carreteras y algún camino haciendo eses, o bien todo recto por la “Chassée Bruneahut” ( antigua Vía Agrippa) y con ella las carreteras rectas haciendo menos kilómetros.
Históricamente los Peregrinos utilizaban la Vía Agrippa que los romanos construyeron para llegar a Britannia. Eran rectas y contaban como lugares de reposo. Ésta es la histórica aunque hoy sea una carretera no muy transitada. Al salir de Wisques tomamos la D212 para juntarnos con la D198 y seguir todo recto. En Thérouanne, lugar histórico de paso de Sigerico, en la Oficina de turismo sellan la credencial. De allí, por la D341 todo recto aunque al vez monótono se llega a Auchy-Au-Bois y por la D90 se accede hasta Anettes. Un Gite rural preparado para los Peregrinos será nuestro lugar de reposo. En el recorrido se empiezan a ver algunas señales claras de la Vía Francigena. Estamos en el Pays de La Lys.
En el recorrido ya se ven numerosos cementerios de los soldados de diferentes nacionalidades de la Primera y Segunda Guerra Mundial que permanecen a modo de memorial.
En Helfaur se encuentra La Coupole, un museo y centro de la historia de la Segunda Guerra Mundial. La Coupole era uno de los más grandes e importantes búnker construidos por los alemanes para lanzar las famosas bombas V6 y que sin embargo no fueron utilizados. Hoy es un centro e interpretación histórica.
Quedarse en Anettes es interesante donde un punto de vista simbólico: allí nació San Benito José Labre ( Padre Labre), el vagabundo e Dios. Predicó el Evangelio andando a pie por Europa y descalzo. Vivía de las limosnas. En menos de 14 años recorrió cerca de treinta mil kilómetros. Muere solo en las proximidades del Coliseo Romano donde permanecía por su precaria edad. Tenía 35 años a su muerte.

Texto obtenido del libro Vía Francigena de Raúl Santiago Goñi.