Via Francígena. Italia 3ª etapa

Aosta - Châtillon

En el I siglo antes de Cristo, vencida la población indígena, los romanos fundaron la ciudad de Augusta Praetoria (la que es hoy Aosta).
Aún a riesgo de terminar muy tarde la etapa hemos hecho un pequeño tour turístico por la ciudad.
Hemos visitado la Catedral. El Ayuntamiento hemos atravesado la Porta Pretoria, hemos visto la Colgiata de Sant’Orso, para más tarde, rodear el magnífico Arco de Augusto y salir de la ciudad cruzando el puente Romano y así directamente encaminarnos hacia el valle.
Toda la etapa transcurre por la margen izquierda del valle, en la que la incidencia del sol es mayor y, por tanto, al tener mejor clima ha sido históricamente la ladera colonizada y cultivada.
La salida de Aosta es por carretera asfaltada y con una fuerte pendiente de subida hasta llegar a Saint Christophe.
Por un agradable sendero llamado Ru de Souverou et Prevot, hemos llegado al castillo de Quart.
Desgraciadamente estaba en obras, y además de no haberlo podido visitar, hemos tenido que dar un rodeo para poder seguir el camino
Más adelante, hemos llegado a la iglesia parroquial de Nus. Aquí hemos abandonado momentáneamente la ruta para bajar al pueblo y poder comer algo.
Para volver al camino, hemos tenido que subir una gran pendiente que después de la comida se ha hecho muy pesada.
Hemos atravesado Fenis y hemos hecho un alto en la iglesia parroquial de Diemoz.
El camino ha seguido con continuas subidas y bajadas para enlazar las diversas poblaciones del Valle.
Después de la capilla de Tercy, hemos llegado al pueblo de Chambave. En la iglesia de San Lorenzo hemos podido entrar y rezar antes de continuar nuestro camino.
Hemos atravesado Chandianaz donde un artista local ha engalanado el paso con pinturas y rótulos para los peregrinos
Sorteamos el pueblo abandonado de Barma, para al poco tiempo, divisar el castillo de Chatillon y entrar en la ciudad.
Chatillon está cruzada por el río Marmore, donde es posible admirar el fabuloso puente Romano de doble arco.
Descendiendo por la calle principal, hemos llegado a nuestro Hotel situado a la salida del pueblo y con ello el fin de nuestra etapa.
Aunque en algunos foros había leído que la etapa era difícil, creo que el calificativo no es adecuado más bien es una etapa larga, pesada, aburrida y monótona, con continuas subidas y bajadas que ponen a prueba la resistencia del Peregrino. Asimismo son excesivos los kilómetros de carreteras, faltada o tramos urbanizado con solería que abrasa los cansados pies peregrinos.