Vía Francigena 2024. Italia 10ª etapa Vercelli - Robbio

Antes de iniciar la etapa, hemos hecho una pequeña visita turística a la preciosa ciudad de Vercelli.
Aunque en la actualidad es una ciudad de menos de 50.000 habitantes, su importancia a lo largo de la historia lo demuestra la cantidad de monumentos que se pueden visitar recorriendo su casco histórico.
Hemos iniciado el recorrido en la plaza de Camillo Benso, Conde de Cavour, una coqueta plaza de fachadas decoradas y a la que se asoma la Torre del Ángel.
Si un monumento destaca es la Basílica de San Andrés, o San Andrea en italiano, que combina elementos del románico tardío y de principios del gótico, y donde llaman la atención, las torres gemelas de la fachada, así como la altísima linterna que se eleva en el cruce entre la nave central y el transepto. Después de visitar el claustro, hemos sellado nuestra credencial y hemos seguido visitando la catedral de San Eusebio, patrón de la ciudad y del Piamonte.
Mucho más tarde de lo habitual hemos iniciado en la etapa saliendo de Vercelli por una carretera con bastante tráfico donde hay que extremar la precaución, porque se camina por el arcén.
Después de cruzar el río Sesia, muy crecido después de las últimas lluvias, el camino se desvía por la izquierda hacia un sendero en tierra. Actualmente se está terminando de construir un camino o andadero para evitar tener que circular por el arcén.
En los siguientes kilómetros, el camino discurre por una zona elevada entre cultivos de maíz y de arroz, sin ninguna sombra y con un fuerte sol, por lo que la caminata se ha hecho muy pesada
En Palestro hemos parado para tomar algo fresco y descansar después del esfuerzo. Lo único digno de mención en el pueblo es la Torre Merlata, parte del Castillo Visconti ya desaparecido.
El siguiente tramo discurre junto a un canal y al menos hay alguna sombra que mitiga el fuerte sol que cae inmisericorde.
Poco a poco el cielo se ido cubriendo y la amenaza de lluvia se ha hecho cada vez más patente.
Apenas 1 km antes de llegar a Robbio, ha empezado a llover por lo que hemos tenido que cubrir las mochilas y sacar el paraguas para intentar terminar la etapa lo más secos posible.
Alojamiento en Agriturismo Pescarolo, una casa solariega entre viñedos, la única posibilidad para dormir en Robbio.