Vía Francigena 2023. Italia 5ª etapa
near Verres, Valle d’Aosta (Italia)
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Trail photos
Itinerary description
Verrès - Pont Saint Martin
La etapa la hemos iniciado hoy en la estación de tren de Vèrres.
Por fin hoy la etapa es un camino para peregrinos, para disfrutar del paisaje con pequeñas subidas y bajadas y tramos llanos para recuperar fuerzas.
Un sendero entre cultivos en la margen izquierda del río Dora Baltea nos conduce en un par de kilómetros a la desviación al pueblo de Barme.
En la aldea de Clos de Barme encontramos una prensa de vino como la que veíamos ayer, que pone de manifiesto el carácter vinícola de la zona
A la salida, el camino serpentea por campos cultivados hasta llegar a la iglesia de San Martino en el pueblo de Arnad le Vieux. Es una preciosa iglesia que data del siglo XII si bien ha sufrido muchas restauraciones y cambios. El paisaje donde se ubica y la imagen que ofrece es preciosa.
Un poco más adelante el camino desciende bruscamente hasta el río, cruzando una carretera, la autopista y la vía del tren para llevarnos al borde del río, el cual cruzamos por el precioso puente de Echallod que si bien existía en la edad media el actual que vemos es del siglo XVII y reconstruido a raíz de unas inundaciones en el año 2000
Tras una parada para comprar fruta y zanahorias, en un pequeño puesto al borde del camino, hemos entrado en el pueblo de Hone
El pueblo está rodeado por dos rios, por una parte, el torrente Ayasse y por la otra el río Dora Baltea.
Elevándose sobre el valle se encuentra el Forte de Bard, una enorme fortificación en varios niveles y cuya imagen desde el puente que une el pueblo de Hone con el pueblo de Bard, es simplemente espectacular con el río fluyendo caudaloso a sus pies.
Bard es un precioso pueblo medieval,, con muchas de sus viviendas declaradas monumentos artísticos en el qué encontramos bares, restaurantes, tiendas y todo aquello que en estos últimos días hemos echado de menos.
Desde luego es el sitio que se puede recomendar tanto si se está haciendo la Via Francigena como si se viene de turismo por esta zona .
El acceso al Forte de Bard se puede hacer cómodamente mediante unos ascensores, adosados a la ladera, que evitan la penosa subida.
En la bajada desde el pueblo de Bard hay que extremar las precauciones, ya que tiene mucha pendiente y es fácil resbalarse o doblarse un tobillo.
Un poco más adelante llegamos a la fabulosa Calzada Romana de Donnas.
La Vía romana delle Gallie se construyó para conectar Roma con las provincias de la Galia Transalpina tras la conquista del actual territorio del Valle de Aosta en el siglo I a.C. La ruta elegida por los romanos bordeaba el Dora Baltea por la ribera izquierda, con el fin de permanecer a media ladera, que era más segura en caso de inundaciones. Sin embargo, cerca de Donnas, la ruta se vio interrumpida por un promontorio rocoso que los romanos simplemente decidieron tallar con un cincel para poder continuar su ruta.
En la roca horadaron y tallaron un arco de medio punto de 4 metros de altura y 3 metros de ancho y aplanaron la ladera de la montaña en 221 metros para crear un camino perfectamente transitable.
En este paso obligado de la Via delle Gallie siguen siendo claramente visibles en el pavimento los profundos surcos dejados por el paso de los carros. Junto al arco, tres escalones descienden hacia el río, donde quedan tres anillos para amarrar barcos.
En medio de la vía se distingue una columna miliar, en relieve sobre la roca, que marca la distancia hasta Augusta Praetoria, nombre dado a la ciudad de Aosta por los antiguos romanos: XXXVI millas, aproximadamente 54 km.
Inmediatamente entramos en el pueblo de Donnas, que muestra un aspecto bastante abandonado y que tan solo la Iglesia de San Pietro in Vincoli a la salida, mereces ser mencionada.
La aparición de la lluvia nos ha hecho acelerar el paso para dirigirnos al final de la etapa en Pont San Martín.
Situado en la frontera con el Piamonte, es la puerta de entrada del Valle de Aosta; el pueblo tiene su monumento más célebre en el espectacular puente de época romana y que formaba parte de la antigua carretera consular de las Galias. Con 23 metros de altura, 5 de anchura, en un solo tramo de piedra, hasta 1831 era el único pasaje para los viajeros que se dirigían al valle.
En esta ciudad hemos concluido nuestra etapa y el recorrido por la Vía Francigena por este año.
La etapa la hemos iniciado hoy en la estación de tren de Vèrres.
Por fin hoy la etapa es un camino para peregrinos, para disfrutar del paisaje con pequeñas subidas y bajadas y tramos llanos para recuperar fuerzas.
Un sendero entre cultivos en la margen izquierda del río Dora Baltea nos conduce en un par de kilómetros a la desviación al pueblo de Barme.
En la aldea de Clos de Barme encontramos una prensa de vino como la que veíamos ayer, que pone de manifiesto el carácter vinícola de la zona
A la salida, el camino serpentea por campos cultivados hasta llegar a la iglesia de San Martino en el pueblo de Arnad le Vieux. Es una preciosa iglesia que data del siglo XII si bien ha sufrido muchas restauraciones y cambios. El paisaje donde se ubica y la imagen que ofrece es preciosa.
Un poco más adelante el camino desciende bruscamente hasta el río, cruzando una carretera, la autopista y la vía del tren para llevarnos al borde del río, el cual cruzamos por el precioso puente de Echallod que si bien existía en la edad media el actual que vemos es del siglo XVII y reconstruido a raíz de unas inundaciones en el año 2000
Tras una parada para comprar fruta y zanahorias, en un pequeño puesto al borde del camino, hemos entrado en el pueblo de Hone
El pueblo está rodeado por dos rios, por una parte, el torrente Ayasse y por la otra el río Dora Baltea.
Elevándose sobre el valle se encuentra el Forte de Bard, una enorme fortificación en varios niveles y cuya imagen desde el puente que une el pueblo de Hone con el pueblo de Bard, es simplemente espectacular con el río fluyendo caudaloso a sus pies.
Bard es un precioso pueblo medieval,, con muchas de sus viviendas declaradas monumentos artísticos en el qué encontramos bares, restaurantes, tiendas y todo aquello que en estos últimos días hemos echado de menos.
Desde luego es el sitio que se puede recomendar tanto si se está haciendo la Via Francigena como si se viene de turismo por esta zona .
El acceso al Forte de Bard se puede hacer cómodamente mediante unos ascensores, adosados a la ladera, que evitan la penosa subida.
En la bajada desde el pueblo de Bard hay que extremar las precauciones, ya que tiene mucha pendiente y es fácil resbalarse o doblarse un tobillo.
Un poco más adelante llegamos a la fabulosa Calzada Romana de Donnas.
La Vía romana delle Gallie se construyó para conectar Roma con las provincias de la Galia Transalpina tras la conquista del actual territorio del Valle de Aosta en el siglo I a.C. La ruta elegida por los romanos bordeaba el Dora Baltea por la ribera izquierda, con el fin de permanecer a media ladera, que era más segura en caso de inundaciones. Sin embargo, cerca de Donnas, la ruta se vio interrumpida por un promontorio rocoso que los romanos simplemente decidieron tallar con un cincel para poder continuar su ruta.
En la roca horadaron y tallaron un arco de medio punto de 4 metros de altura y 3 metros de ancho y aplanaron la ladera de la montaña en 221 metros para crear un camino perfectamente transitable.
En este paso obligado de la Via delle Gallie siguen siendo claramente visibles en el pavimento los profundos surcos dejados por el paso de los carros. Junto al arco, tres escalones descienden hacia el río, donde quedan tres anillos para amarrar barcos.
En medio de la vía se distingue una columna miliar, en relieve sobre la roca, que marca la distancia hasta Augusta Praetoria, nombre dado a la ciudad de Aosta por los antiguos romanos: XXXVI millas, aproximadamente 54 km.
Inmediatamente entramos en el pueblo de Donnas, que muestra un aspecto bastante abandonado y que tan solo la Iglesia de San Pietro in Vincoli a la salida, mereces ser mencionada.
La aparición de la lluvia nos ha hecho acelerar el paso para dirigirnos al final de la etapa en Pont San Martín.
Situado en la frontera con el Piamonte, es la puerta de entrada del Valle de Aosta; el pueblo tiene su monumento más célebre en el espectacular puente de época romana y que formaba parte de la antigua carretera consular de las Galias. Con 23 metros de altura, 5 de anchura, en un solo tramo de piedra, hasta 1831 era el único pasaje para los viajeros que se dirigían al valle.
En esta ciudad hemos concluido nuestra etapa y el recorrido por la Vía Francigena por este año.
Waypoints
Intersection
1,168 ft
El camino gira a la derecha para entrar en Clos de Barme
Bonitas esculturas de animales de madera.
Religious site
1,207 ft
Parroquia de San Giorgio. Hone
En esta región es habitual anuncia hace función una foto y una esquela del finado
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