VG Cinto de la Cabra en Cortes de Pallás
near Cortes de Pallás, Valencia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Hoy hemos hecho una ruta emblemática en la muela de Cortes de Pallás. Hemos subido al vértice geodésico Cinto de la Cabra de 1.014 metros y hemos vuelto por una senda que atraviesa las fajas del acantilado, desde donde se pueden ver unas vistas espectaculares.
Hemos venido por la autovía A-3, desde Buñol, pasando por Cortes de Pallás y siguiendo la carretera durante 10 km más, hemos llegado a un desvío a la derecha, donde hemos dejado los coches.
Pensábamos continuar 500 metros más, hasta llegar a la casa de Alegre, según aconsejaba Simón Corresendas, pero las últimas lluvias han deteriorado el camino y no hemos querido aventurar (N39° 11' 58.4" W0° 58' 13.5".
Empezamos caminando por este camino que hace de mango de la sartén, pasamos por la casa de Alegre, en la que vemos que delante tiene un buen espacio para dejar los coches, si hubiéramos podido llegar. El camino es bueno con grandes pinos alrededor, hasta que llegamos al camino de Ayora a Cofrentes.
El nuevo camino es mucho más amplio, casi lineal, con ondulaciones suaves que vamos salvando sin dificultad, es un sube y baja continuo, vamos cerca del acantilado, pero no vemos el valle de abajo. En varias ocasiones nos hemos acercado a la orilla para contemplar el bonito y relajante espectáculo que tenemos abajo.
Un poco antes de llegar al vértice hemos hecho una parada para almorzar, queremos quemar pronto el almuerzo y hacer hueco para la comida que tenemos encargada en el bar Chema. Un almuerzo en buena armonía, en un lugar tranquilo y en un día despejado y con un buen sol que nos ha salido.
Seguimos el camino y en la siguiente subida llegamos al vértice Cinto de la cabra, nos hacemos la foto de familia y nos acercamos al borde del abismo. Desde allí contemplamos el valle de abajo, que empieza a tener el color verde de los cereales, también las montañas más lejanas, por la derecha asoma el humo de la nuclear, delante vemos Jalance, es una pasada de vistas lejanas que parecen inmensas.
Seguimos bajando un poco y nos cruzamos con la carretera que viene de Bicorp, aquí estuvimos hace unos meses cuando hicimos la ruta Canillas desde la fuente de la Señora, que tenemos a un km y pensamos en la opción de empezar la ruta desde aquí para hacerla circular y evitar el rabo de la sartén.
Ahora seguimos por el asfalto descendiendo durante 2 km, hasta que llegamos al punto donde cogemos una senda a la derecha, hay una fita de piedras para indicar el desvío.
La nueva senda podemos calificarla de casi senda, porque se pierde en algunas ocasiones y puede dar lugar a desvíos, es conveniente llevar GPS o móvil como ayuda de orientación, además hay bastantes ramas de pinos, caídas y atravesadas debido a las nieves de este invierno.
Por lo demás es una senda espectacular, desde ella se pueden observar unas panorámicas fantásticas, a cada momento se pueden hacer fotos distintas, es una sucesión de entrantes y salientes siguiendo el perfil de la montaña, todas parecidas pero cada una de ellas con su toque de distinción, en fin, es una de las sendas que quedan marcadas en el recuerdo.
En cuanto al peligro de la senda es relativo, hay que tener precaución en dos o tres puntos que se pasa cerca del cortado, el resto de senda va cerca del acantilado, pero no por el mismo borde, queda un espacio, en otros tramos hay incluso árboles delante, pero las personas que padezcan vértigo o les impresione la altura es mejor que no la hagan, porque van a sufrir y la senda es para ir relajados y disfrutarla.
Al final de la senda hay que hacer una pequeña subida para enlazar con el camino de Ayora a Cofrentes, cerrando de esta manera el círculo y en ese mismo punto cogemos el camino que nos lleva a los coches.
Un espléndido día de senderismo, con un buen sol que nos ha permitido disfrutar de las magníficas vistas, hasta nos ha parecido demasiado caluroso para esta época del año, para luego rematarlo con una buena comida en Cortes de Pallás y lo mejor de todo haberla disfrutado en buena compañía.
Hemos venido por la autovía A-3, desde Buñol, pasando por Cortes de Pallás y siguiendo la carretera durante 10 km más, hemos llegado a un desvío a la derecha, donde hemos dejado los coches.
Pensábamos continuar 500 metros más, hasta llegar a la casa de Alegre, según aconsejaba Simón Corresendas, pero las últimas lluvias han deteriorado el camino y no hemos querido aventurar (N39° 11' 58.4" W0° 58' 13.5".
Empezamos caminando por este camino que hace de mango de la sartén, pasamos por la casa de Alegre, en la que vemos que delante tiene un buen espacio para dejar los coches, si hubiéramos podido llegar. El camino es bueno con grandes pinos alrededor, hasta que llegamos al camino de Ayora a Cofrentes.
El nuevo camino es mucho más amplio, casi lineal, con ondulaciones suaves que vamos salvando sin dificultad, es un sube y baja continuo, vamos cerca del acantilado, pero no vemos el valle de abajo. En varias ocasiones nos hemos acercado a la orilla para contemplar el bonito y relajante espectáculo que tenemos abajo.
Un poco antes de llegar al vértice hemos hecho una parada para almorzar, queremos quemar pronto el almuerzo y hacer hueco para la comida que tenemos encargada en el bar Chema. Un almuerzo en buena armonía, en un lugar tranquilo y en un día despejado y con un buen sol que nos ha salido.
Seguimos el camino y en la siguiente subida llegamos al vértice Cinto de la cabra, nos hacemos la foto de familia y nos acercamos al borde del abismo. Desde allí contemplamos el valle de abajo, que empieza a tener el color verde de los cereales, también las montañas más lejanas, por la derecha asoma el humo de la nuclear, delante vemos Jalance, es una pasada de vistas lejanas que parecen inmensas.
Seguimos bajando un poco y nos cruzamos con la carretera que viene de Bicorp, aquí estuvimos hace unos meses cuando hicimos la ruta Canillas desde la fuente de la Señora, que tenemos a un km y pensamos en la opción de empezar la ruta desde aquí para hacerla circular y evitar el rabo de la sartén.
Ahora seguimos por el asfalto descendiendo durante 2 km, hasta que llegamos al punto donde cogemos una senda a la derecha, hay una fita de piedras para indicar el desvío.
La nueva senda podemos calificarla de casi senda, porque se pierde en algunas ocasiones y puede dar lugar a desvíos, es conveniente llevar GPS o móvil como ayuda de orientación, además hay bastantes ramas de pinos, caídas y atravesadas debido a las nieves de este invierno.
Por lo demás es una senda espectacular, desde ella se pueden observar unas panorámicas fantásticas, a cada momento se pueden hacer fotos distintas, es una sucesión de entrantes y salientes siguiendo el perfil de la montaña, todas parecidas pero cada una de ellas con su toque de distinción, en fin, es una de las sendas que quedan marcadas en el recuerdo.
En cuanto al peligro de la senda es relativo, hay que tener precaución en dos o tres puntos que se pasa cerca del cortado, el resto de senda va cerca del acantilado, pero no por el mismo borde, queda un espacio, en otros tramos hay incluso árboles delante, pero las personas que padezcan vértigo o les impresione la altura es mejor que no la hagan, porque van a sufrir y la senda es para ir relajados y disfrutarla.
Al final de la senda hay que hacer una pequeña subida para enlazar con el camino de Ayora a Cofrentes, cerrando de esta manera el círculo y en ese mismo punto cogemos el camino que nos lleva a los coches.
Un espléndido día de senderismo, con un buen sol que nos ha permitido disfrutar de las magníficas vistas, hasta nos ha parecido demasiado caluroso para esta época del año, para luego rematarlo con una buena comida en Cortes de Pallás y lo mejor de todo haberla disfrutado en buena compañía.
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Hola paco bueno pues la ruta como muy bien explicas, es una maravilla un orgasmo para los sentidos andar por estos parajes,sobre todo por las fajas que son impresionantes y te da la sensacion de ser una pequeña aguja entre la inmensidad de lo que estas viendo.
Desde el inicio de las fajas hasta el final es maravilloso, hay que tener en cuenta como tu bien dices en tu cronica que no es una senda, mas bien un rastrillo por donde a veces se pierde y hay que echar mano del gps, y tambien que se abstenga la gente que padezca de vertigo, pues hay algunos pasos que pasas muy al borde, pero como siempre hay que extremar las precauciones ya que aqui no se puede dar ni medio resbalon.
Una gran ruta paco,una maravilla
Un abrazo.-
Gracias por tus comentarios Francisco, nosotros también la disfrutamos mucho, pues de vez en cuando nos gusta hacer alguna ruta de estas con aire de aventura y que en algunos momentos te sube un poco la adrenalina.
Un abrazo