Vereda El Retiro (Cocorná) -Agualinda - Santa Rosa - Vereda La Ciénaga (Sonsón) (S523)

En esta ocasión, en la Terminal Norte de la ciudad de Medellín y después del mediodía, tomé el bus que hace la ruta hasta el municipio de San Francisco, por la carretera Medellín - Bogotá. Después de pasar por el sitio denominado La Piñuela, ya sobre el ramal de la carretera que va para San Francisco y aproximadamente unos 7 km adelante, descendí del bus en el lugar de nombre Pailania. Se trata de un lugar frecuentado por bañistas pues por allí pasa una quebrada con agua limpia. En este sitio contraté un mototaxi que me llevó, por una carretera destapada y en malas condiciones, hasta el sitio de nombre El Retiro, a unos 10 km de Pailania. En este lugar me alojé (859 msnm). Aquí es posible tomar un buen baño en uno de los charcos del río Melcocho. A las 6:00 am del día siguiente, comencé mi caminada descendiendo por un camino de herradura hasta llegar al puente de concreto sobre el río Melcocho (745 msnm). Este sitio está a unos 700 metros del arranque en El Retiro. Es de anotar que los habitantes de la zona no tienen muy claro si estos predios pertenecen al municipio de Cocorná o al municipio de El Carmen de Viboral. Después de pasar el río, continué en ascenso y encontré, unos 150 metros más adelante, una bifurcación del camino que a la derecha es para llegar a la vereda El Cocuyo, del Carmen de Viboral y a la izquierda para llegar a la vereda Agualinda del municipío de Cocorná. Continué a la izquierda y al completar 1,6 km de recorrido, me encontré con el campesino Darío González, quien me acompañó y guió de ahí en adelante, hacia la vereda Agualinda del municipio de Cocorná y a otras veredas del municipio de Sonsón. A los 3 km coronamos el primer alto a 1.039 msnm, o sea que desde el puente sobre el río Melcocho habíamos ascendido 300 metros. A partir de este sitio se empieza a observar la vega de la quebrada Agualinda. A los 4,6 km de recorrido y después de cruzar en dos ocasiones la quebrada Agualinda, llegamos a la escuela de la vereda. Después de atravesar la vega de la quebrada Agualinda, a los 5.7 km cruzamos un puente de concreto sobre la quebrada La Selva. En este lugar, en lugar se seguir a la derecha por el camino principal, tomamos un atajo a la izquierda, en ascenso por potreros de la finca La Americana. Un poco después de pasar cerca de la casa de la finca, volvimos a retomar el camino principal. A los 6,7 km llegamos a un alto y comenzamos a descender por entre un cultivo de caña y a los 7,5 km llegamos a un trapiche. A los 9.2 km de recorrido llegamos a otro alto, en donde empieza la vereda Santa Rosa del municipio de Sonsón. En esta zona los pocos habitantes que existen se dedican al cultivo de café, la producción de panela y a la ganadería. Continuamos en descenso, por camino de herradura muy definido y de mucha piedra suelta en el piso. A los 9.5 km pasamos cerca de una casa muy bonita, con techo de paja. Continuamos en travesía con subidas y bajadas, para llegar a los 12.2 km al sitio más alto de la caminada, a 1.388 msnm. Continuamos en descenso hacia la escuela de la vereda Santa Rosa, cerca de la cual llegamos al completar 13.1 km. A los 13.8 km pasamos por la casa de don Albeiro y a los 15.4 km por la casa de doña María. Estos terrenos pertenecen a la vereda Brasilal del municipio de Sonsón. A los 16.3 km pasamos cerca de la escuela de la vereda Brasilal y un poco más adelante, a los 17 km de recorrido, llegamos al puente de concreto sobre el río Verde de Los Henaos. En este sitio existe un hermoso charco, muy agradable para el baño. Se dice que de las 732 personas que habitaban en el año 1995, en las veredas Santa Rosa, Brasilal y La Ciénaga, en el año 2016 solamente quedaban 31 personas. O sea que 701 personas fueron muertas o desplazadas por el conflicto que vivió la región. Después del Rioverde de los Henaos, que se llama así porque los primeros pobladores de la región, que entraron por allá en el año 1.900, huyendo de la Guerra de los Mil Días, eran de apellido Henao. Continuamos nuestro recorrido por una zona en ascenso y a los 18.5 km pasamos por la cascada El Salto del Burro, la cual tenía su caudal muy disminuido a causa del fuerte verano que azotaba a la región. Finalmente, al completar 20.2 km de recorrido y ya en predios de la vereda La Ciénaga del municipio de Sonsón, solicitamos que nos prestaran los servicios de alojamiento y alimentación al señor Albeiro Otálvaro, dueño de la finca El Alambrado (1.052 msnm) quien gentilmente accedió a hacerlo. Esta caminada la hicimos Serafín Rueda y el campesino Darío González, quien vive en la vereda San Martín, en el municipio de Cocorná.