Vejer de la Frontera y sus espectaculares senderos

Vejer de la Frontera y sus espectaculares senderos.
Una ruta que comienza en la Venta Los Olivos. Subida para entrar en calor por la calzada romana hasta los molinos de viento y otra rampa hasta llegar al mirador del Santo, donde hay un cristo de piedra que poca gente visita. Atravesamos el pueblo por el barrio de San Miguel. Realizamos la bajada por la cuesta de la notaría donde nos encontramos a los burros de Juanino, y por una trocha de túnel vegetal llegamos a la carretera, que atravesamos y los dirigimos a las Quebradas que nunca dejan indiferentes por su vegetación y vistas a las marismas del río Barbate. Subiendo por el camino de La Oliva hacia Vejer antes de pasar el cementerio nos desviamos a la izq para ver la cueva de Quiñones que poca gente suele visitar. Hay que bajar un buen trecho, atravesar un puente de hierro que no parece muy seguro y luego subir por una zona que puede resbalar. La cueva se aprecia que puede bajarse, pero hay que tener cuidado. Volvemos al camino de la Oliva y subimos hasta el parque de las Hazas de la Suerte o del Viento. Allí visitamos el Molino de viento y nos dieron una explicación de cómo funciona. Aprovechamos el sitio para comer en unas mesas de madera. Luego bajamos a la zona del recinto ferial y enlazamos al camino de los militares por otra calzada de piedra. Desde esta zona buscamos la bajada al túnel vegetal de Bellavista que merece la pena recorrerlo. Después por una pista en buen estado llegamos a la carretera de Vejer - Los Caños y al hospital de la Janda que está al lado de la Venta Los Olivos donde dejamos los coches.
Es una ruta fácil de hacer, hay que estar en forma para poder disfrutarla. Quizás en verano haga demasiado calor y tras muchas lluvias puede haber zonas con demasiado barro.
Pero seguro que la disfutas.