Vall de Gallinera. Benirrama. Castell de Gallinera. Passet de Benirrama. Benirrama (circular, 7,3 km)

Ante todo debo aclarar que esta ruta tiene un recorrido únicamente de 7,3 km. Olvidé apagar el registrador y el resto del trayecto es la ruta en coche de Benirrama al desvío hacia Forna. La precisión de la ruta, y su utilidad para indicar el itinerario seguido, es la misma que si hubiese finalizado el registro en el momento adecuado. Y, por supuesto, es una ruta circular.

Aunque el recorrido ofrece excelentes vistas del valle y su entorno, posiblemente el punto más interesante del recorrido es el castilllo. El castillo de Gallinera o Castillo de Benirrama es una fortaleza situada sobre un cerro alargado a la entrada del valle de Gallinera; su planta es irregular (para ajustarse a las particularidades del terreno), es visible desde una gran distancia y tiene un tamaño considerable; es de época árabe y, por su posición estratégica controlaba el paso desde la Gallinera hacia el valle de Pego. Está formado por dos recintos, y en tiempos de Jaime I era controlado por Al-Azraq, quien se comprometió a ceder este castillo, junto con otros, al cabo de tres años a Jaime I, pero tras las revueltas moras la propiedad se transfirió por la fuerza. A partir de 1261 el rey cede el castillo (al igual que el de Alcalá) a diferentes personajes para cubrir deudas reales, y se realizan diversas mejoras. Posteriormente fue ocupado por los castellanos, siendo recuperado en 1356 para el reino de Valencia por Juan Mercer. En 1396 un terremoto dañó gravemente el castillo (mientras que el de Alcalá apenas sufrió daños), y en 1644 un nuevo terremoto produjo grandes daños adicionales, aunque para entonces ya había sido abandonado, tras la expulsión de los moriscos. En la actualidad no se conserva la construcción musulmana sino la reconstrucción posterior al terremoto de 1396, incluyendo parte de la torre del homenaje, restos de los torreones y lienzos de las murallas, y un aljibe.
El punto de partida, y final, del itinerario es la población de Benirrama, desde donde tomamos el Camí de la Font de la Mata, para luego coger un sendero que asciende lentamente rodeando la ladera del cerro donde se ubica el castillo, para pasar a su cara norte, donde encontramos un pequeño sendero libre (en el cerro hay varias propiedades privadas, valladas, desde las cuales puede existir acceso en mejores condiciones) , en bastante mal estado y con cierto riesgo para el caminante, que acaba al pie de la roca, sin permitir acceder al interior del castillo, por lo que su recorrido es perfectamente evitable (lo que, tras haberlo recorrido, me parece la mejor decisión que se puede tomar). Vueltos al sendero, seguimos subiendo por la parte norte del cerro, hasta que llegamos a un cruce de caminos, donde cogemos el sendero de la derecha (PR-CV 58, también llamado Camí del Cobrador), por el que seguimos subiendo hasta alcanzar el Assegador de la Foradá (pocos metros antes unos árboles ofrecen la única sombra adecuada para comer y descansar algo); a este nivel se puede girar a la izquierda, para ascender al Xilibre, pero preferimos iniciar el retorno, para lo que se gira a la derecha y se sigue unos minutos por la plana de la cima, hasta que el sendero gira a la derecha e inicia un descenso rápido por el passet de Benirrama, que nos deja en poco tiempo a la entrada de la población.
El itinerario tiene una variante más larga, incluyendo la subida al Almisserá o Xilibre, que presentaremos en una próxima ruta.
La ruta es corta, con bellas vistas y una pendiente moderada, aunque el día (agosto) era muy caluroso. No presenta dificultades significativas si no se hace la parte de sendero que se dirige hacia el castillo (en esta parte la vegetación espesa, la estrechez e irregularidad del camino, y un par de zonas de desprendimientos, aconsejan evitar su tránsito), que es relativamente dificil, aunque muy corta. Es un sendero cuya visita consideramos recomendable, y que puede ser recorrido con niños si se les controla adecuadamente en el descenso por el Passet de Benirrama, única zona con pequeños problemas (si no se recorre el sendero de acceso a la roca del castillo) si no se tiene en cuenta que la ruta recorre las laderas, con importantes desniveles al borde.
Si hace calor necesitará agua en abundancia.