Valdelugaña: Ermita de Valdemera y su canal; Valdeviruela; El Agujero de la Tesla; Valdeperhondo. Desde Ventadentro de la Hocina

Circular por las Canales de Valdelugaña.

Salimos desde Ventadentro de la Hocina, Tesla occidental, junto a la orilla del río Ebro.

Nos encontramos en la puerta interior del desfiladero de los Hocinos, junto a la carretera N-232, donde una portilla permite acceder a una campa con vacas charolesas pertenecientes a la Granja Hocina.

Conviene llevar botas por el barro existente debido a los manantiales que se encuentran más arriba.

Junto a una vieja casa, Ventadentro , acondicionada ya para el ganado se localizan los últimos restos de la ermita de Valdemera.

Tan solo resiste medio ábside y un arco de medio punto con dos columnas con capiteles decorados con un estilo muy primitivo.

Valdelugaña perteneció al Alfoz de Tedeja, como toda la sierra de la Tesla.
Se incluían la Hocina, Remolino, Incinillas y Valdemera.
Bisjueces pertenecía al Alfoz de Cigüenza.

Aquí nos encontramos justo en el límite occidental de la Tesla.
Por lo tanto, era de la Merindad de Cuesta Urria.

En la baja Edad Media se incluyó en la Merindad de Castilla la Vieja.

Después de alejarnos del ganado curioso, nos adentramos en el bosque del barranco.
El camino está muy limpio y bien marcado gracias a las trochas del ganado.
Es sencillo orientarse, pues no se debe perder su lecho.

El entorno te invita continuamente a detenernos por su hábitat y su historia medieval.
Al final del canal se empina un poco más y aparecen muros de piedras entre la vegetación.
Nos encontramos en Valdeviruela.
Estas huellas indican el tipo de vida pastoril en esta zona.

En lo alto aparece una campa.
Las panorámicas hacia el Ebro al oeste, por donde hemos venido y hacia el Agujero al este son maravillosas.

La Tesla es grandiosa.

Se baja fácil entre espinos, encinas y enebros rastreros hasta la coincidencia con el sendero que viene de Bisjueces hacia el paso del Agujero.

Tras pasar la portilla comienza el tramo más duro y exigente por el desnivel que se acumula en menos de un kilómetro.

Poco antes de llegar a este paso debemos subir un escalerón de piedra con riesgo de resbalarse.

Atravesamos el Agujero y al poco de sobrepasarlo giramos a la derecha hacia abajo para tomar la senda del barranco de Valdeperhondo.

Se trata de una de las Canales más bellas y atractivas de Merindades.

Crestones calcáreos impresionantes, sobre todo hacia el norte. Árboles singulares como viejos arces, encinas, robles y, sobre todo, el único tejo superviviente de este particular ecosistema perpendicular a la ribera del río Ebro son auténticos protagonistas.

Ni qué decir de las rapaces que aquí nidifican.
Hasta hace pocos años se podía disfrutar de águila perdicera.

Túneles de arbustos recubiertos de un manto verde vivo por los líquenes hace que todo parezca un decorado de historias de aventuras.

El último tramo fue el antiguo basurero de la comarca y aún se pueden encontrar restos.
Por fin se llega a la carretera, junto al río Ebro y hacia la derecha nos dirigimos para regresar a nuestro punto de partida.

Estamos en la otra orilla del GR-99. El camino Requejo saluda con el tramo más espectacular de las Pasarelas antes de volver a la portilla de salida.

Ruta corta, sencilla, pero no menos interesante.
Maravillosa ruta para todos