Uña. Laguna. El Escalerón. La Raya. Las Catedrales

Uña. Laguna. El Escalerón. La Raya. Las Catedrales

Excursión en la la localidad de Uña en la comarca de la Sierra Alta de Cuenca, dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Visitaremos el espectacular paraje de las Catedrales, recorreremos el Camino de las Coronillas y el Sendero de Pequeño Recorrido PR-CU 37 (Del Escalerón a la Raya) y bajaremos por la Raya para recorrer su faja. Volveremos por un tramo del GR-66

La descripción de la ruta está basada en los tracks publicados por: Anthercas, jandreses y
Angélica 23

La ruta se inicia en la población de Uña. Andamos directamente por la orilla de la laguna y sobrepasamos el canal de la Toba a Villalba de la Sierra. A continuación, nos acercamos al Mirador de La Laguna de Uña. Vemos que está baja de nivel por la falta de aportes del Jucar. Avanzamos paralelos al Barranco de Secarrado, a nuestra izquierda queda la Escuela de Pesca y La Piscifactoría del Rincón de Uña.

Enseguida giramos a la derecha por la Senda del Escalerón. Subimos aproximadamente 130 metros de desnivel por el camino de Uña a Huelamo. Progresamos por sendero con tramos revirados, superando cornisas alcanzamos una fuente y la zona de monolitos del Escalerón.

Conservando el nivel giramos a la derecha para sobrepasar el Arroyo de la Barbarija que está seco. Al pasarlo, la senda hace un brusco cambio de sentido y, con pequeñas subidas y bajadas nos conduce al Barranco del Secarrado, por cuyo Arroyo bajamos un tramo hasta llegar al Mirador del Puntal de La Tola. El nombre de Secarrado se debe a que las aguas del arroyo se filtran por el terreno y desaparecen.

Vamos ajustándonos a la orografía que imponen los cortados del Monte Cerro Cantalar por el Camino de las Coronillas. El siguiente mirador sobre un escarpe calizo es el de Rincón de Uña; aparecen los bojes (Buxus sempervirens) concentrados en el siguiente tramo, acentuando su color desde el verde al rojizo; iniciamos el descenso a la Muela por el encajonado y sombrío paso de la Raya.

Seguimos por El Camino de Las Coronillas circunvalando el Puntal de La Tola. En este tramo del camino hay varios miradores, El de La Poza, el del Rincón de Uña y El de La Raya, desde todos ellos hay vistas espectaculares.

Más adelante, a la izquierda, hay una senda que nos baja a un paso en la roca para bajar a visitar La Raya, que es una franja horizontal de erosión que ha labrado en la roca una zona tipo abrigo por el que se puede pasear con seguridad, e incluso en el pasado lo usaban como camino de herradura.

Después de bajar con precaución el sendero rocoso de acceso, accedemos a las apabullantes vistas que nos ofrece este enclave de privilegio y el añadido de los majestuosos buitres dejándose llevar por las corrientes ascendentes de aire. Recorremos la cornisa o “raya” hasta darnos la vuelta por falta de paso; las plantas rupícolas, al igual que los buitres, tienen aquí un paraíso.

Aunque se puede bajar a Uña por sendero señalizado oficial, volvemos sobre nuestros pasos, para seguir avistando buitres por la pista Senda del Buitrino, que un poco más adelante, tiene una Mirador con el Nombre de La Asomadilla, pasamos por El Puntal de San Roque, que también es Mirador. Cerca se encuentra la Cueva del Zocato que no logramos ver.

Continuamos y, el camino nos lleva al Arroyo de La Madera y al desvío del paso-cueva de las Catedrales. En este punto hay que explicar que se llama las Catedrales al conjunto de rocas del farallón y al laberinto de pasos estrechos entre ellas que a través de los milenios ha logrado labrar el agua y el hielo del Arroyo de la Madera. Solo se puede pasar por estos estrechos canales en los momentos en que los arroyos no llevan agua. En esta área es necesario extremar el cuidado por los pasos estrechos. También hay una cueva, La del Tío Manolo que no vemos. Algunos tramos de las Catedrales se descienden por escaleras de mano

La bajada la hacemos descendiendo por dos rústicas escaleras de madera, entre cerradas paredes, ahora mojadas y resbaladizas por las lluvias caídas, lo que representa un peligro de caída que solventamos con prudencia y pericia. La valoración de la ruta con este tramo cambia de fácil/moderada a difícil; no han de hacerla quien no tenga experiencia en estas lides o vértigo.

Una vez en el bendito y rocoso suelo, queda superar los pasos tomados por las zarzas, descender por la traza senderil de la Solana de Uña, cruzar el Arroyo de la Madera ya por pista ancha y buena, enlazar con el GR-66 hacia la semi-abandonada central hidráulica, bordear la Laguna de Uña entrando en el pueblo por su lavadero a la salida.

Ruta impresionante y muy recomendable. Ruta de dificultad media-alta no apta para todos los públicos, con buena señalizacion de recorrido. En la zona de Las Catedrales solo encontraremos alguna señal esporádica pero pasando el cartel pequeño que Indica Las Catedrales es fácil de llegar.

Conjunto de maravillas que nos ofrece el Parque Natural; un relato protagonizado por la espectacular Laguna de Uña, la frondosa vegetación de la subida del Escaleron, de los farallones rocosos por los que nos colaremos para acceder a la Muela de la Madera y sus impresionantes pinares, de la impresionante cercanía de los buitres leonados y otras especies rupicolas en sus asentamientos de los farallones, del espectacular paisaje desde los miradores del Refrentón y del Rincón de Uña, y del singular descenso del farallón entre los callejones del Camino de La Raya .