Ulaca

En Internet puedes encontrar, querido colega caminante, mucha información sobre el interés del castro de Ulaca. Y en Wikiloc, un montón de rutas probablemente mejor ejecutadas que la nuestra. Sólo te ofrecemos unos comentarios por si te son de utilidad.

Planteamos la marcha como excursión de campo más que como visita cultural. Por eso (y por nuestra anarquía natural) la hicimos en sentido contrario al recomendado, para subir a “sotasol”. Probablemente fue un error, porque estuvimos en peligro de dejarnos atrás lugares clave. Éstos no están en lo más alto del castro, como cabría esperar, sino bastante agrupados en una planicie de altura intermedia. Tanto el camino de ida como el de vuelta están muy bien marcados (a pesar de lo cual nos las arreglamos para perderlo en el waypoint 2 ); pero no hay señales en el interior del recinto, donde tienes que avistar los paneles y estimar a ojo cuál es el siguiente más próximo.

Bajando por la ladera oeste a pleno sol de la tarde dudábamos si calificar el recorrido (7,7 km, 393 m de subida/bajada desde Villaviciosa) de fácil o moderado, porque los tenues caminos y el campo a través exigen variar el paso en cada momento y activar músculos olvidados de la anatomía. Encontramos entonces una pareja de senderistas que frisarían en los 70 años de edad subiendo animosos por los caminos de arena granítica. La señora calzaba sandalias franciscanas sin calcetines. Nos dio la respuesta.

Tal vez no te atraigan las consideraciones históricas y arqueológicas del castro, y prefieras ignorar los textos explicativos de los paneles. Quizás no sientas la magia que irradian los vestigios dejados por nuestros antepasados que encuentras por todas partes. Puede que tu imaginación no se active al considerar cómo sería la vida de aquellos humanos. Aun así, la visita al castro te reportará gran satisfacción por su naturaleza, los atractivos paisajes de berrocales graníticos y las perspectivas en todas direcciones: hacia la Sierra de la Paramera, hacia las cumbres de Gredos, hacia el valle del Adaja con Ávila en la distancia (con prismáticos verás sus murallas y la catedral) y hacia el castillo de Manqueospese sobre el vecino pueblo de Sotalbo, que pondrá a prueba tu vista para discernir si es roquedo natural o construcción humana. Y no podrás evitar sorprenderte al topar con las construcciones talladas en la roca viva que los entendidos llaman Sauna y Altar (waypoints 7 y 8).

Por todo lo dicho y por más que no acertamos a decirte, la visita al castro de Ulaca es excursión obligada. Si te sabe a poco, puedes hacerla desde Sotalbo (nosotros la hicimos una vez subiendo desde el valle del río Picuezo al collado de El Portezuelo), que es un poco más complicada y también más atractiva, y complementarla luego, en una segunda parte independiente, con subida la castillo de Manqueospese. Ten en cuenta que esta última subida de 200 m por la tarde será a pleno sol. En el castillo se entra libremente y el lugar tiene también mucho "duende".