Trevélez, Siete Lagunas, Alcazaba, Alto del Chorrillo, Trevélez (Sierra Nevada)

Inolvidable experiencia en la que tras un azaroso contratiempo tuvimos que hacer uso de algo de ingenio y mucho compañerismo para salir airosos de una fría y ventosa noche a casi 3.000 metros de altitud y que sin duda repetiría ,pues ha dejado un muy grato sabor de boca.

Desde Trevélez subimos a Siete Lagunas por el sendero PR A27, pasando por la Campiñuela y las preciosas Chorreras Negras. Allí establecimos nuestro campamento para pasar noche ,cerca de la Laguna Hondera.
Parte del grupo subimos a la Alcazaba recorriendo la Cañada de Siete Lagunas y ascendiendo por el Colaero. El descenso lo realizamos por la Loma de Culo de Perro.
Al día siguiente regresamos a Trevélez por la Loma del Mulhacén, la del Tanto, Alto del Chorrillo y desde aquí por el sendero señalizado que desciende a dicha localidad.

¡Gracias compañer@s por un fin de semana único!

La ruta la he catalogado de difícil prácticamente por la distancia y sobretodo por el fuerte desnivel que hay que salvar. En casi todo momento se camina por senderos o veredas relativamente cómodas señalizadas con balizas o hitos de piedras. Como excepción señalaría la subida a la Alcazaba por el Colaero, que aunque no tiene perdida pues está jalonada con hitos, el terreno esta muy suelto, descompuesto y empinado, donde en ocasiones cuesta progresar y hay que tomarlo con calma.


Partimos desde el Barrio Medio de la bella localidad de Trevélez, pasando por el Ayuntamiento y unos lavaderos públicos veremos indicaciones de este ruta y un poco más arriba el panel de inicio (sendero PR A27). El sendero esta perfectamente señalizado por lo que no tendremos ningún problema en las intersecciones.
Empezamos a ascender en dirección Norte entre huertos , arboles frutales y diversos cortijos y tinadas. Pasamos la acequia Nueva y un poco más arriba la acequia Gorda. La subida es constante pero relativamente cómoda. Pasamos varias cercas que debemos cerrar a nuestro paso y nos vamos introduciendo en un joven pinar silvestre de repoblación a la altura de los Posteros y Prado Largo.
Tras cruzar la acequia del Mingo llegamos a una especie de pequeña meseta donde se sitúan lo que parece fue un cortijo o tinada reconvertido en refugio y una era, se trata de la Campiñuela, idílico lugar con unas vistas espectaculares de uno de nuestros objetivos del día, las Chorreras Negras, del Valle del Río Trevélez, Cerro Pelao, Peña de los Papos y Piedra Ventana. Ahora en un suave ascenso nos vamos acercando al río Culo de Perro, originado por el desagüe de Siete Lagunas , a la altura de el Vertedero.
Del sendero principal sale a la derecha otro que nos lleva a la orilla del río, lugar donde se sitúa un dique roto y que es el mejor lugar para vadearlo cuando este va crecido. En breve tomamos el sendero principal de nuevo y seguimos ascendiendo , ahora ya de forma más acusada y siempre cerca del cauce por su orilla izquierda hasta situarnos en la base de las Chorreras Negras. Desde aquí hasta laguna Hondera , la primera y más grande de Siete Lagunas hay una breve pero muy acusada subida sin sendero apreciable a veces pero jalonada de hitos de piedras y pegados a la espectacular cascada de las Chorreras Negras.
Desde Laguna Hondera o de Culo de Perro el espectáculo es soberbio , no hay palabras para describir tanta belleza, un espectacular circo montañoso donde diversas lagunas se sitúan de forma escalonada en el paraje conocido como Siete Lagunas y escoltadas por los mayestáticos Mulhacén y Alcazaba.
Una vez aquí tenemos varias opciones, como coronar cualquiera de estos dos colosos o recorrer este bello enclave. Elegimos el lugar donde pasaríamos la noche , donde las féminas del grupo que decidieron no caminar más por este día y se quedaron descansando al cuidado de todos los pertrechos para realizar el vivac.

Miguel y yo estábamos decididos a atacar a la Alcazaba (3.369 m), ya tan cerca pero donde aún había que salvar más de 400 m de desnivel. Decidimos subir atravesando el fantástico paraje de Siete Lagunas en un cómodo ascenso siguiendo un sendero señalado con hitos de piedras, en dirección más o menos Norte hasta casi la atura de la última de las Lagunas , la Altera (que estaba totalmente seca), lugar donde el sendero comienza a ascender hasta el Hito Colaero de forma acusadísima por un pedregal bastante incómodo. Desde el Hito Colaero solo nos queda un corto paseo al NNE hasta la Alcazaba.
Para regresar de nuevo a la Laguna Hondera tras haber disfrutado de las superlativas vistas de esta emblemática cumbre, decidimos hacerlo por la Loma de la Alcazaba (lugar muy popular para coronar este pico) hacia el SE, rodeando el Peñón del Globo (3.288 m) e ir cambiando de ladera a la Loma Culo de Perro, en un descenso relativamente cómodo.

Tras una noche que después de todo no fue tan mala, pudiendo contemplar un bellísimo cielo estrellado y un amanecer de ensueño, bien temprano recogimos el campamento y emprendimos la marcha.
La idea original era coronar también el Mulhacén, pero el cansancio que acusaba parte del grupo aconsejo que regresáramos a Trevélez, pero esta vez por el Alto del Chorrillo.
Para ello desde la parte más meridional de la Laguna Hondera tomamos la vereda que en un muy acusado ascenso nos lleva a la Cuerda del Resuello, hacia el sur. Junto a un gran mojón de piedras hay una bifurcación de senderos, ambos jalonados de hitos.
El de la derecha, hacia el oeste asciende hasta el Mulhacén por la Cuerda del Resuello. Nosotros tomamos el de la izquierda, que por la zona del Tajo de Contadero y hacia el sur suroeste en un cómodo trayecto nos lleva hasta la Loma del Mulhacén, entre el Mulhacén II y el Alto del Chorrillo y a unos 3.100 metros de altitud.

Llegamos a la vieja pista que desde Capileira asciende hasta casi la misma cumbre del Mulhacén. La tomamos a la izquierda , hacia el sur, ahora por la llamada Loma del Tanto. De vez en cuando se atajan las curvas de la descarnada pista por un sendero señalizado con hitos y muy marcado.
Casi sin darnos cuenta y embelesados por las inmensas vistas de las que disfrutamos en el descenso llegamos a un cruce de varias pistas; estamos en el Alto del Chorrillo, hasta donde llega el mini bus lanzadera que flotan desde Capileira.
Hacia el sur la pista nos llevaría a Capileira, hacia el noroeste hacia el refugio del Poqueira y hacia el norte hasta los albergues de la Hoya de la Mora, pasando por la Caldera , la Carihuela y las Posiciones del Veleta.

Desde la explanada donde estaciona el mini bus lanzadera seguimos un camino hacia el este ,hasta llegar al llamado Mirador de Trevélez, lugar donde arranca el sendero señalizado hasta dicha localidad y desde donde se obtienen unas panorámicas espectaculares, viendo casi la totalidad del acusado descenso que viene a continuación.
Nos esperan 6 kilómetros de descenso por un zigzagueante sendero señalizado y balizado hasta llegar a Trevélez, donde hay que salvar unos 1.200 metros de desnivel. Dicho descenso a pesar de ser muy acusado en ocasiones ,es cómodo, pero eso sí , se termina haciendo largo, interminable, hasta casi tedioso si no fuera por las preciosas vistas que tenemos en todo momento.
Vamos entre la Loma de los Peñoncillos y y los Tajos del Chorrillo, acercandonos cada vez más al impresionante barranco del Río Chico de Trevélez. Pasamos por las ruinas del cortijo y corral de Chorrillo y su era en perfectas condiciones. Llegamos a la zona de frutales y huertas, atravesando varias acequias (Alta, de Enmedio y de la Cuna) y pasando por varias puertas en vallados que hay que dejar cerradas tras pasarlas. Ya muy cerca de Trevélez cruzamos el río Chico por un espectacular barranco, donde el sendero transcurre volado sobre el mismo y entramos por el Barrio Alto a dicha localidad, dando por concluida esta preciosa y espectacular ruta.