Trek Chefchauen-Azilane-Akchour

Recorrido que se puede realizar en 2 días, dejando un tercero para visitar las cascadas del río Kelaa y el Puente de dios, regresando en taxi o furgoneta (150dh por persona) al punto de partida. Una nota importante a resaltar es que el desnivel que ha calculado la página es absolutamente desproporcionado. Calculo que como mucho se puede acercar a los 2000m.
El primer día nosotros salimos de Chauen por el cementerio, atravesando el hotel (bien feo) que preside desde lo alto el pueblo. Buscamos trazas (hay varias que se entrecruzan) para subir a la pista que se encamina en el valle. En una curva cerrada cogimos una senda que salía a la derecha y que nos evitó andar por dicha pista un buen rato (vas algunos ratos siguiendo el recorrido a veces aereo junto a una tubería). Al final acabas desembocando nuevamente en la pista que llega a la aldea de Ain Tissimlane, donde la pista empieza a hacer curvas cerradas y es donde comienza verdaderamente la subida fuerte al puerto de casi 1800m. Hasta esta aldea es más que factible que te suban en taxi, pero poco más arriba la pista se deteriora bastante haciendo esto casi imposible para un coche normal (bueno, recordemos que estamos en Marruecos, donde casi todo es posible). La subida por la pista se hace cansina y monótona, aunque en la parte alta del puerto todo cambia con la presencia majestuosa de buenos ejemplares de pinsapos que cada vez son más abundantes. Lástima que al poco de iniciar la bajada desaparezcan bruscamente. La pista baja un buen rato hasta llegar a Azilane. Nosotros hicimos noche en la Gite de Azilane (Tlf:0662394860) con la grata compañía de Abdul, al calor de su estufa y con una buena cena (muy recomendable).La pernocta con la media pensión nos salió por 150dh por persona. Era noviembre y por la noche hizo bastante frío. Tras un buen desayuno conversando con Abdul, continuamos ruta según las indicaciones que él nos había dado. Fuimos siguiendo trazas (a veces con marcas de colores) que evitaban pisar la pista principal y evitaban transitar por las aldeas. Hubo un par de ocasiones en que hubo que agudizar los sentidos para no liarnos ya que no hay mojones, ni indicación alguna, ni casi marcas. El tramo más complejo fue encontrar un camino para bajar junto a unas paredes por encima de Inmizzar. Luego ya la senda era mucho más evidente, cruzamos el río Farda por el puente de piedra homónimo y seguimos la senda hasta Akchour, circunvalando Ouslaf. Allí hay dos o tres gites que no están mal, pero son más asépticas que la de Abdul, algo más caras y más cómodas.
El tercer día lo empleamos para visitar por la mañana el Alkantara Alarabí (puente de diós), un arco natural sobrelevado sobre el río Farda (muy interesante). Se tarda una media hora larga desde Akchour. Y luego nos acercamos a las primeras cascadas del río Kelaa (tardamos casi una hora), para las segundas (que son las más impresionantes) nos faltaba bastante. Regreso a Akchour.