Travesía Tajo del Fraile, Tajo de Doña Ana y Alto de Gómer (Arco Calizo Central)

Trazado circular que nos llevará a recorrer las cumbres de los Tajos de Sábar, pequeña y vertical trilogía de tajos que engloban los llamados "Pirineos del Sur", siendo en orden de ejecución, Tajo del Fraile, 1.229m, Tajo de Doña Ana, 1.202m, y Alto de Gómer, 1.129m.
Cada tajo bien merece una corta expedición por separado, pero con este recorrido logramos enlazar, de la forma más óptima, las tres atalayas del Arco Calizo Central de Málaga.

El punto de partida lo situamos junto al complejo deportivo situado a las afueras de Alfarnatejo. Dejamos el coche en el una amplia zona de aparcamiento junto al carril por el que volveremos al finalizar la jornada.

Comenzamos la pequeña travesía en dirección al primer tajo, el Tajo del Fraile, tomando el carril de la izquierda y donde tenemos de paso la Fuente del Conejo, que pronto dejamos atrás.


Tras estos primeros metros de carril, que pisaremos a la vuelta, estamos atentos la valla que llevamos a la izquierda y a la espera de alcanzar su extremo. Justo ahí, abandonamos terreno cómodo y emprendemos una fuerte subida por la umbría ladera del Tajo del Fraile.


Con la suerte de alguna vereda de cabras, y otras veces buscando el paso por roca, nos llevará un ligero esfuerzo remontar el húmedo costado de la sierra sin abandonar la corta canal tapizada y que se encajona entre paredes de roca.
Nuestro objetivo podría parecer el collado que nos espera sobre la dorsal, pero no, poco antes viramos a la derecha, caminando bajo una pared y ganamos la cuerda en la aproximación a su cumbre.


Alcanzada la cuerda adivinamos por primera vez el resto de los objetivos de la jornada, el Tajo de Doña Ana y el Tajo de Gomer.
Antes, completamos el trazado sobre la cuerda que nos lleva hasta el Tajo del Fraile. Optamos por recorrer la arista, atacándola con cortas trepadas, pero sin dificultad ni pasos expuestos. Siempre tendremos la opción de avanzar unos metros descolgados a la derecha.


En condiciones de un día claro, podremos divisar a nuestra derecha la línea de cumbres del Arco Calizo Central, del Chamizo hasta Peña Negra, y sobre la amplia Axarquía la silueta de la Maroma, pero hoy no es el caso y disfrutamos de unas panorámicas muy limitadas.


Continuamos la marcha, desandando los últimos metros en busca del paso que nos permita descender hasta la vaguada que nos separa del Tajo de Doña Ana, tomando como referencia unas ruinas sobre terreno de pasto.
Al frente nuestro siguiente hito, el Tajo de Doña Ana, jalonado con dos agujas de roca que flanquean el inicio del ascenso.


Dejamos atrás el llano y tras pasar entre las agujas, sobre el mínimo collado que las separa, viramos a nuestra izquierda y avanzamos de nuevo sin trazas de senda, pero sin perder el sentido de la marcha a la vez que sobrepasamos los escollos rocosos que nos encontramos.
Así logramos la segunda línea de tajos, caminando sobre su arista hasta tocar lo que creemos es el punto más alto del Tajo de Doña Ana, con el patio hacia la Axarquía, y ahora con las vistas de la pareja opuesta de cumbres, los tajos del Fraile y Gómer.


Descendemos de igual forma hasta las agujas, esquivando el paso ahora por nuestra izquierda y enfilando la silueta del Alto de Gómer frente a nosotros.
Una empinada rampa nos separa del nudo entre los tres tajos, sobrepasamos una valla que salvaremos a pocos metros sin problema.


Seguimos descendiendo, poco a poco nos colocamos a la umbría de la imponente pared del Tajo de Gómer que va ganando altura a cada paso.
La vía práctica de subida la tenemos en la cara opuesta, así que continuamos bajo sus paredes hasta su extremo. Ahora nuestro camino que se irá desvelando a cada paso, siempre con el fin de rodear las últimas estribaciones del tajo.


Unos primeros metros dubitativos nos llevan en busca de una esquiva vereda, aunque no tenemos otra que marcar un punto de referencia visual, avanzando por acusadas rampas y alguna pequeña trepada ganando altura rápidamente.


Sobrepasados estos primeros metros de subida nos encontramos a las puertas del pasillo que nos da acceso a la parte alta, exento de riesgo pero donde tendremos que extremar la precaución, ya que la sensación aérea y la caída empiezan a ser considerables.
Inmersos en un entorno puramente montañero, nos espera una nueva rampa que tendremos que salvar con algo de esfuerzo, tirando de manos en buena parte del avance.


El ascenso práctico nos lleva a describir un arco en la aproximación al tramo final de subida. Por un momento el terreno menos agresivo de la ladera este nos da un respiro, pero sin dejar de ganar altura, hasta el momento que completamos el viraje para atacar los metros finales.


Con la ayuda de algunos hitos, y marcas, nos meteremos de lleno con entretenidas trepadas en los metros finales de ascenso, con el premio del objetivo conseguido, el Tajo de Gómer.
A nuestras espaldas, la imagen de esos metros finales, nos hacen reconocer la complejidad del ascenso, completando el cresteo del tajo hasta su punto más alto.


Tras repasar la consecución de los hitos del trazado, emprendemos la vuelta, pero primero tendremos que realizar a la inversa la subida al Tajo de Gómer, no menos entretenido, aunque con una dificultad rebajada a sabiendas del camino que tenemos por debajo.


Consumamos el descenso, de vuelta a la base sur del tajo, y planteamos el cierre de la circular tras reponer algo de fuerzas. Nuestro fin, enlazar y caminar por el camino que nos lleva de vuelta a Alfarnatejo.
Caminamos por terreno agradecido, rodeados de arbustos, y enlazando multitud de sendas que se van tejiendo por el flanco sur de la sierra. Vista atrás y nos sorprende la verticalidad del Tajo de Gómer y el regocijo de haber coronado su cumbre no hace muchos pasos.


Pasamos junto los restos de una edificación, un pequeño abrevadero, cruzamos el cauce seco de un arroyo y enlazamos con la pista forestal. Un agradable y sosegado paseo nos llevará, con las vistas del Tajo del Fraile y la Sierra del Jobo, de vuelta al punto de partida.

*En el track faltan algunos waypoints desde el último paso de valla y el Tajo de Gómer,, aunque resultan meramente informativos*

Nos vemos en las montañas.