Travesía río Cebollón y río Bacal, desde la Resinera de Fornes (Sierra Almijara)
near La Resinera, Andalucía (España)
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NOTA IMPORTANTE: POR RESOLUCIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA, DESDE EL 30 DE JUNIO DE 2021, HASTA NUEVA ORDEN, QUEDAN PROHIBIDOS LOS RECORRIDOS FLUVIALES EN EL PARQUE NATURAL DE LAS SIERRAS DE TEJEDA, ALHAMA Y ALMIJARA EN SU VERTIENTE DE GRANADA.
SALVO LOS TRAMOS AUTORIZADOS QUE SE ESPECIFICAN.
Nueva variante de nuestra travesía anfibia de temporada que nos lleva por los dos trazados acuáticos al norte de la Sierra de Almijara, los ríos Cebollón y Bacal.
Esta vez, partiendo desde la Resinera de Fornes, nos pasamos a la vertiente del Bacal sobre la loma de la Cuesta de los Morros y la pista del Infoca, remontando el barranco del río Bacal hasta la misma base del cerro Cabañeros.
Por el flanco norte del cerro buscamos en nacimiento del Cebollón en el barranco de las Alfajas, completando su descenso en modo anfibio hasta cerrar el recorrido de vuelta en la Resinera.
Comenzamos desde el aparcamiento de la Resinera de Fornes, puerta norte de entrada a la Sierra de Almijara desde la carretera entre Alhama y Jayena a la altura de la cola del Embalse de los Bermejales.
Unos cientos de metros de aceptable carril nos deja en las mismas instalaciones de la Resinera, iniciando la marcha dirección este cruzando el pequeño cauce del río Cacín poco antes de verter al embalse.
Estos primeros metros caminamos por la pista forestal que remonta la Cuesta de los Morros hasta alcanzar la pista de aterrizaje del Infoca. Bordeamos la pista y ya sobre la loma avanzamos por el cortafuegos que se dibuja en su dorsal, esto nos llevará en no mucho tiempo a otra variante que se desvía a la izquierda.
Ahora caemos sobre la vertiente del río Grande de Jayena o río Bacal en su cabecera. Justo cuando el cortafuegos que llevamos se precipita al valle, encontramos a la izquierda una estrecha vereda que nos ayudará a aliviar el acusado desnivel hasta el fondo del valle.
En la parte baja entramos de momento en las instalaciones del área recreativa del río Bacal, donde encontramos fuentes de agua para refrescarnos en días calurosos.
Nos movemos ya hacia la senda del barranco, tocando sus aguas por primera vez junto a una sombría poza, nuestro camino sigue junto al cauce, lo vadea y remonta junto al tubo de la toma de agua.
Un corto ascenso y pasamos a dominar la entrada al barranco desde un nivel elevado. De aquí en adelante la vereda se irá dibujando a ambos lados del río, teniendo que vadear alguna que otra vez más, pero siempre a pocos metros del cauce.
Como regla será un avance cómodo y agradable, con tramos de sombra y llevadero a primeras horas de la mañana.
El trazado del barranco se alarga, sin complicaciones, ganando terreno a la sierra en dirección a las inmediaciones del cortijo de Córzola y su balsa contraincendios.
Los últimos metros del Bacal los ganaremos por senda, pero poco antes de su nacimiento descubrimos su poza más deseada, la poza Romance, a la que accedemos cayendo desde la misma vereda.
Tras disfrutar del idílico paraje optamos por remontar lo que nos queda por el mismo cauce, completando este capítulo en el llano de las juntas de los arroyos de Almijara y las Golondrinas.
Nuestro rumbo está en la pista forestal que acompaña al arroyo de las Golondrina, pero en vez de rodear sobre el camino, atajamos cruzando por la misma junto y continuamos por el carril, desestimando las rodadas que se apartan del arroyo
A pocos metros, en un recodo del camino, descubrimos otro tesoro fluvial de la zona, la poza del arroyo de las Golondrinas, a la que nos podremos acercar igualmente apartándonos un momento del camino principal.
De nuevo retomamos la marcha camino arriba, bastante agradable y pendiente suave, acompañando en todo momento al barranco albino de las Golondrinas.
Otra encrucijada nos ofrece varias opciones, teniendo a la derecha un atajo que doblega la parte alta del trazado y recorta para enlazar con el río Cebollón a la altura del puente de la Monticana. Nosotros alcanzaremos ese punto pero ampliando el recorrido hasta la vertiente norte del cerro Cabañeros.
Así que rumbo al frente, pasando junto los restos del cortijo de Cabañeros y subiendo de mano del arroyo homónimo ganando algo más de altura.
De un momento a otro aparecerá al frente la cara norte del cerro, nosotros marcamos nuestro hito en el desdoble de nuestro camino. A la izquierda el que gana el solitario paraje de Cueva Cólica, a la derecha nuestra vereda a seguir, la que nos llevará a cambiar de aguas caminando bajo el cono de Cabañeros.
Punto de inflexión en la base de su pared norte, sobre el collado que con limitadas vistas nos vuelca ahora sobre la cabecera del barranco de las Alfajas, que más abajo dará sus aguas, junto con el barranco Sin Salida, al río Cebollón.
Prestamos atención, porque al caminar por el lecho seco de la barranquera que parte del collado, ello nos invita a continuar por su trazado, pero llegado el momento tendremos que abandonarlo para movernos por una vereda a nuestra izquierda.
Magnífica vereda de arrieros, como otras tantas de estas sierras, que tiene como fin comunicarnos con las Casas de la Monticana, y para ello nos acercará a la misma cabecera del barranco a faldas del poniente del Cabañeros.
La senda se adentra en el barranco, lo vadea y vira al frente, pero nosotros nos quedamos ya en el mismo lecho de roca del barranco de las Alfajas, comenzando su entretenido descenso anfibio.
A partir de ahora pasamos a caminar sobre las mismas rocas o por el agua, como nos apetezca, ya que nuestro destino es el mismo. Aunque el agua no levantará de nuestros tobillos, algunas pequeñas pozas y caídas de agua adornarán más si cabe la marcha.
En la cabecera disfrutamos de un barranco abierto, pero de acuerdo descendemos y nos aproximamos al puente de la Monticana el barranco de estrecha. Primero se nos sumará por la izquierda el torrente del barranco Sin Salida, para después adentrarnos en un magnífico cahorro antesala del puente.
Llegamos al punto donde el cauce se encajona y agita bajo el puente, y como tenemos a pocos metros la cascada de la Monticana, será el momento de abandonar el cauce por la rampa a nuestra izquierda. Una pequeña trepada y el terreno resbaladizo típico de la sierra nos separa de pisar la pista forestal sobre el puente.
Un respiro, cruzamos el puente y de nuevo a nuestra izquierda una escueta trocha nos devuelve de nuevo al ya renombrado río Cebollón. Tendremos que remontar unas decenas de metros para situarnos bajo su pintoresca cascada.
Vuelta río abajo y retomamos el descenso, caminando de momento metidos en el agradecido y refrescante lecho. Una nueva incorporación, esta vez el arroyo de las Culebras por la derecha, sumará sus aguas al Cebollón que ya no perderá nombre hasta verter al río Cacín en las inmediaciones de la Resinera.
De nuevo, una secuencia de pequeñas caídas y fantásticas pozas amenizan en extremo el descenso, compartiendo el paso con tramos de ribera abierta.
A medio camino, a sabiendas de la posibilidad de completar la marcha por el agua, las horas acumuladas en modo anfibio hoy nos hacen optar por finalizar en seco. Tras un llano abierto del barranco, a nuestra derecha irá apareciendo una esquiva traza de vereda junto al río, apartando nuestro paso del cauce y dejando por delante unos minutos de camino por una magnífica senda aferrada al flanco de la loma de la Cuesta de los Morros, siempre a pocos metros de las cristalinas aguas del Cebollón.
La senda se torna clara y el avance evidente, vadeando de nuevo el río tras unos cientos de metros para alcanzar el dique del barranco. Sobrepasamos el dique por un derrumbe a la izquierda, con tiento por la caída, y volvemos a caminar entre la senda y el cauce sosegado del Cebollón.
Tras un recodo el valle se abre y el río se esparce por el ancho cauce, señal de la cercanía al enlace con una de las pistas forestales que se dirigen a la Resinera.
Antes a nuestra izquierda hemos dejado de lado la rodada que vuelve a remontar la sierra hacia el cortijo de Machiche y la Monticana.
Salvamos los últimos metros anfibios y abandonamos el cauce junto a los restos de una granja ganadera, ya caminamos por tierra firme al cierre del trazado.
Unos metros de camino y enlazamos con nuestros primeros pasos de la mañana, retornando sobre nuestros pasos al punto de partida.
Nos vemos en la montaña
SALVO LOS TRAMOS AUTORIZADOS QUE SE ESPECIFICAN.
Nueva variante de nuestra travesía anfibia de temporada que nos lleva por los dos trazados acuáticos al norte de la Sierra de Almijara, los ríos Cebollón y Bacal.
Esta vez, partiendo desde la Resinera de Fornes, nos pasamos a la vertiente del Bacal sobre la loma de la Cuesta de los Morros y la pista del Infoca, remontando el barranco del río Bacal hasta la misma base del cerro Cabañeros.
Por el flanco norte del cerro buscamos en nacimiento del Cebollón en el barranco de las Alfajas, completando su descenso en modo anfibio hasta cerrar el recorrido de vuelta en la Resinera.
Comenzamos desde el aparcamiento de la Resinera de Fornes, puerta norte de entrada a la Sierra de Almijara desde la carretera entre Alhama y Jayena a la altura de la cola del Embalse de los Bermejales.
Unos cientos de metros de aceptable carril nos deja en las mismas instalaciones de la Resinera, iniciando la marcha dirección este cruzando el pequeño cauce del río Cacín poco antes de verter al embalse.
Estos primeros metros caminamos por la pista forestal que remonta la Cuesta de los Morros hasta alcanzar la pista de aterrizaje del Infoca. Bordeamos la pista y ya sobre la loma avanzamos por el cortafuegos que se dibuja en su dorsal, esto nos llevará en no mucho tiempo a otra variante que se desvía a la izquierda.
Ahora caemos sobre la vertiente del río Grande de Jayena o río Bacal en su cabecera. Justo cuando el cortafuegos que llevamos se precipita al valle, encontramos a la izquierda una estrecha vereda que nos ayudará a aliviar el acusado desnivel hasta el fondo del valle.
En la parte baja entramos de momento en las instalaciones del área recreativa del río Bacal, donde encontramos fuentes de agua para refrescarnos en días calurosos.
Nos movemos ya hacia la senda del barranco, tocando sus aguas por primera vez junto a una sombría poza, nuestro camino sigue junto al cauce, lo vadea y remonta junto al tubo de la toma de agua.
Un corto ascenso y pasamos a dominar la entrada al barranco desde un nivel elevado. De aquí en adelante la vereda se irá dibujando a ambos lados del río, teniendo que vadear alguna que otra vez más, pero siempre a pocos metros del cauce.
Como regla será un avance cómodo y agradable, con tramos de sombra y llevadero a primeras horas de la mañana.
El trazado del barranco se alarga, sin complicaciones, ganando terreno a la sierra en dirección a las inmediaciones del cortijo de Córzola y su balsa contraincendios.
Los últimos metros del Bacal los ganaremos por senda, pero poco antes de su nacimiento descubrimos su poza más deseada, la poza Romance, a la que accedemos cayendo desde la misma vereda.
Tras disfrutar del idílico paraje optamos por remontar lo que nos queda por el mismo cauce, completando este capítulo en el llano de las juntas de los arroyos de Almijara y las Golondrinas.
Nuestro rumbo está en la pista forestal que acompaña al arroyo de las Golondrina, pero en vez de rodear sobre el camino, atajamos cruzando por la misma junto y continuamos por el carril, desestimando las rodadas que se apartan del arroyo
A pocos metros, en un recodo del camino, descubrimos otro tesoro fluvial de la zona, la poza del arroyo de las Golondrinas, a la que nos podremos acercar igualmente apartándonos un momento del camino principal.
De nuevo retomamos la marcha camino arriba, bastante agradable y pendiente suave, acompañando en todo momento al barranco albino de las Golondrinas.
Otra encrucijada nos ofrece varias opciones, teniendo a la derecha un atajo que doblega la parte alta del trazado y recorta para enlazar con el río Cebollón a la altura del puente de la Monticana. Nosotros alcanzaremos ese punto pero ampliando el recorrido hasta la vertiente norte del cerro Cabañeros.
Así que rumbo al frente, pasando junto los restos del cortijo de Cabañeros y subiendo de mano del arroyo homónimo ganando algo más de altura.
De un momento a otro aparecerá al frente la cara norte del cerro, nosotros marcamos nuestro hito en el desdoble de nuestro camino. A la izquierda el que gana el solitario paraje de Cueva Cólica, a la derecha nuestra vereda a seguir, la que nos llevará a cambiar de aguas caminando bajo el cono de Cabañeros.
Punto de inflexión en la base de su pared norte, sobre el collado que con limitadas vistas nos vuelca ahora sobre la cabecera del barranco de las Alfajas, que más abajo dará sus aguas, junto con el barranco Sin Salida, al río Cebollón.
Prestamos atención, porque al caminar por el lecho seco de la barranquera que parte del collado, ello nos invita a continuar por su trazado, pero llegado el momento tendremos que abandonarlo para movernos por una vereda a nuestra izquierda.
Magnífica vereda de arrieros, como otras tantas de estas sierras, que tiene como fin comunicarnos con las Casas de la Monticana, y para ello nos acercará a la misma cabecera del barranco a faldas del poniente del Cabañeros.
La senda se adentra en el barranco, lo vadea y vira al frente, pero nosotros nos quedamos ya en el mismo lecho de roca del barranco de las Alfajas, comenzando su entretenido descenso anfibio.
A partir de ahora pasamos a caminar sobre las mismas rocas o por el agua, como nos apetezca, ya que nuestro destino es el mismo. Aunque el agua no levantará de nuestros tobillos, algunas pequeñas pozas y caídas de agua adornarán más si cabe la marcha.
En la cabecera disfrutamos de un barranco abierto, pero de acuerdo descendemos y nos aproximamos al puente de la Monticana el barranco de estrecha. Primero se nos sumará por la izquierda el torrente del barranco Sin Salida, para después adentrarnos en un magnífico cahorro antesala del puente.
Llegamos al punto donde el cauce se encajona y agita bajo el puente, y como tenemos a pocos metros la cascada de la Monticana, será el momento de abandonar el cauce por la rampa a nuestra izquierda. Una pequeña trepada y el terreno resbaladizo típico de la sierra nos separa de pisar la pista forestal sobre el puente.
Un respiro, cruzamos el puente y de nuevo a nuestra izquierda una escueta trocha nos devuelve de nuevo al ya renombrado río Cebollón. Tendremos que remontar unas decenas de metros para situarnos bajo su pintoresca cascada.
Vuelta río abajo y retomamos el descenso, caminando de momento metidos en el agradecido y refrescante lecho. Una nueva incorporación, esta vez el arroyo de las Culebras por la derecha, sumará sus aguas al Cebollón que ya no perderá nombre hasta verter al río Cacín en las inmediaciones de la Resinera.
De nuevo, una secuencia de pequeñas caídas y fantásticas pozas amenizan en extremo el descenso, compartiendo el paso con tramos de ribera abierta.
A medio camino, a sabiendas de la posibilidad de completar la marcha por el agua, las horas acumuladas en modo anfibio hoy nos hacen optar por finalizar en seco. Tras un llano abierto del barranco, a nuestra derecha irá apareciendo una esquiva traza de vereda junto al río, apartando nuestro paso del cauce y dejando por delante unos minutos de camino por una magnífica senda aferrada al flanco de la loma de la Cuesta de los Morros, siempre a pocos metros de las cristalinas aguas del Cebollón.
La senda se torna clara y el avance evidente, vadeando de nuevo el río tras unos cientos de metros para alcanzar el dique del barranco. Sobrepasamos el dique por un derrumbe a la izquierda, con tiento por la caída, y volvemos a caminar entre la senda y el cauce sosegado del Cebollón.
Tras un recodo el valle se abre y el río se esparce por el ancho cauce, señal de la cercanía al enlace con una de las pistas forestales que se dirigen a la Resinera.
Antes a nuestra izquierda hemos dejado de lado la rodada que vuelve a remontar la sierra hacia el cortijo de Machiche y la Monticana.
Salvamos los últimos metros anfibios y abandonamos el cauce junto a los restos de una granja ganadera, ya caminamos por tierra firme al cierre del trazado.
Unos metros de camino y enlazamos con nuestros primeros pasos de la mañana, retornando sobre nuestros pasos al punto de partida.
Nos vemos en la montaña
Waypoints
Waypoint
2,998 ft
Desvío a Cuesta de los Morros
Continuamos por la pista principal, por la que se incorpora a la derecha volveremos desde el río Cebollón
Waypoint
3,246 ft
Río Cebollón
Comments (3)
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Very nice trail and pictures, it is the best
Thanks for your words mehdi.tabibvand.
See you in the mountains.
Mediante Resolución de 29 de junio de 2021, de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Granada (BOJA 126 de 2 de julio de 2021), se han prohibido los recorridos a pie por el cauce del río Cebollón y otros cauces existentes en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en sus tramos por la provincia de Granada, debido al deterioro provocado sobre diversas especies catalogadas, como el cangrejo de río autóctono.