Travesía pico Bermejo y cresteo integral Sierra de Alhucema (Sierras Subbéticas)
near Carcabuey, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Trazado circular que nos llevará por dos de las cumbres montañeras más atractivas de las Sierras Subbéticas de Córdoba. Primero con el ascenso en travesías del pico Bermejo, 1.474m, accediendo por su acusada canal noroeste y abandonando la cima en dirección al Puerto del Cerezo. Para la segunda parte, realizaremos la travesía integral, en cresteo, de la estilizada Sierra de Alhucema, 1.429m, desde el mismo collado de la Loma de las Chozas, y cerrando el trazado por las inmediaciones del Cortijo del Puerto del Cerezo.
NOTA. No se trata de una ruta de senderismo propiamente dicho, ya que gran parte del recorrido se describe fuera de traza de sendero alguno, con infinidad de trepes y algún paso expuesto sobre la arista de Sierra de Alhucema, siempre buscando los pasos según nuestro criterio en el avance.
El punto de partida lo tendremos al norte del trazado, a los pies del macizo del pico Bermejo. En la carretera que nos lleva desde Priego de Córdoba a la pedanía de Los Villares, justo a la entrada del carril de acceso al Cortijo del Puerto del Cerezo, un ensanche nos permite estacionar unos 2/3 coches.
Por ahora, con las primeras luces del día, sólo vislumbramos el espolón del Bermejo que se desploma al norte, así como la parte final de la loma de la Sierra de Alhucema, por la que completamos el recorrido circular.
Comenzamos la marcha, unos metros sobre la carretera, tomando pronto la vereda que arranca al sur entre olivos. Rodada que nos llevará a rodear los primeros envites del macizo del Bermejo con la idea de alcanzar el acceso a nuestra vía de ascenso elegida, una acusada canal al noroeste de la cumbre a la que entraremos mediante un trabajado pedregal que arranca desde el mismo olivar.
Dejamos atrás el último olivo y nos metemos de lleno en el canchal de subida. Nos moveremos sobre las rocas, evitando terreno suelto, y sobre la marcha nos pegaremos al flanco derecho según la marcha.
Tocamos los primeros bloques de roca, abandonando la línea de ascenso de la canal a la par que viramos nuestro ascenso al sur. Ahora avanzamos más cómodamente por terreno más firme, atisbando a contraluz una pequeña cruz a los pies del tajo, visita ineludible en nuestras incursiones serranas.
Continuamos el ascenso, enlazando de nuevo con la canal, pisando leves trazas de senda y alcanzando el primer collado que nos separa de la cumbre. Ya tenemos bastas vistas a la redonda, aunque el día de brumas de hoy nos limitan la panorámica a las pequeñas sierras limítrofes.
Al frente, la cumbre del Bermejo y un pequeño tramo de arista que dejaremos de lado caminando a media ladera por una senda algo más clara.
Otro nuevo collado y nos situamos sobre la dorsal, así que ganamos las vistas al este de nuestro siguiente hito, la Sierra de Alhucema, y tras ella, la cumbre de la Tiñosa.
Evidente es el tramo en ascenso que nos separa del vértice geodésico del pico Bermejo, completando rápidamente nuestro primer objetivo.
Seguimos, con las Puerto del Cerezo como objetivo, nexo entre las dos sierras. Durante el descenso marcamos con la mirada el dibujado puerto de la Loma de las Chozas, divisoria de aguas y punto de entrada al cresteo de Sierra de Alhucema.
Nos alejamos de la cima del Bermejo en dirección suroeste, siempre a media ladera y perdiendo altura paulatinamente. A nuestra derecha, el enclave del Jardín del Moro y la amplia vaguada que apunta el Cortijo Vichira, ya el tierra firma.
Una vez que dejamos de lado los últimos escollos de la arista del Bermejo, sobrepasaremos la loma para caer sobre el Puerto del Cerezo. Como nuestro fin próximo es el puerto de la Loma de las Chozas y la vereda pasa bajo nuestros pies, no tocaremos el Puerto del Cerezo, virando sobre la cómoda vereda que nos da un respiro a nuestras pisadas.
Completamos la primera parte del recorrido sobre la divisoria de la Loma de las Chozas, comenzamos la segunda enfrentándonos a la arista sur de la Sierra de Alhucema.
Buscamos la vía directa de entrada sobre el espolón calizo, remontando a base de trepadas el fuerte desnivel que nos separa de la parte alta.
Buscando siempre los pasos más próximos a la dorsal, esta entretenida subida nos lleva hasta la primera parte de la arista, lo que nos va a permitir realizar la travesía íntegra de la sierra.
En estos primeros metros, un accesible cresteo, con buena línea de avance, nos lleva hasta uno de los puntos altos de la arista, siendo este el punto desde el cual nos encontraremos los pasos más expuestos de la travesía.
Señalar que estos pasos aéreos, factibles para personas con experiencia en este tipo de trazados, puede complicar el avance a compañeros menos experimentados. En tal caso, siempre tendremos una opción más segura nuestra izquierda, aprovechando las brechas y repisas que se precipitan sobre el Puerto del Cerezo. A nuestra derecha, el desplome vertical de la arista hace inviable cualquier otra opción.
paciencia y precaución en estos puntos.
Finalizamos el trepidante y aéreo tramo sobre el punto alto de la Sierra de Alhucema, mirada atrás y nos sorprende la agresiva imagen que nos regala su arista.
Ya casi podemos dar por hecho el trabajo sobre la arista, avanzamos de nuevo, algo más cómodos, y salimos de la agreste dorsal.
El collado de salida nos vuelve a ofrecer una nueva perspectiva.
Pero aún nos queda por delante finalizar el recorrido sobre la loma, siempre en su parte alta, y con unas vistas excepcionales del macizo de la Tiñosa y el Morrión.
Sobre un pequeño collado, antes de la última prominencia de la dorsal, viramos en busca del descenso directo.
Unos metros y parece que la bajada a esta altura no es viable, la línea de tajos nos alcanza y una interminable pedrera nos espera a sus pies.
Damos con una traza de ganado, que seguimos a ciegas hasta el punto donde una pequeña trancada nos separa del canchal.
Un pequeño destrepe sin más complicaciones nos aproxima sobre el canchal de piedra suelta. Incómodo terreno para cerrar el descenso y que puede hacer mella a quien no esté fino físicamente.
Marcamos una diagonal a fin de repartir el descenso sobre el terreno, una vez que podemos pisar más cómodamente, ponemos vía directa en el descenso sobre el carril del Puerto del Cerezo, camino que alcanzamos entre bancales y almendros.
Plácido paseo nos espera al cierre de la jornada, pasando junto a las instalaciones del Cortijo del Puerto del Cerezo y retornando al punto de partida.
Nos vemos en las montañas.
NOTA. No se trata de una ruta de senderismo propiamente dicho, ya que gran parte del recorrido se describe fuera de traza de sendero alguno, con infinidad de trepes y algún paso expuesto sobre la arista de Sierra de Alhucema, siempre buscando los pasos según nuestro criterio en el avance.
El punto de partida lo tendremos al norte del trazado, a los pies del macizo del pico Bermejo. En la carretera que nos lleva desde Priego de Córdoba a la pedanía de Los Villares, justo a la entrada del carril de acceso al Cortijo del Puerto del Cerezo, un ensanche nos permite estacionar unos 2/3 coches.
Por ahora, con las primeras luces del día, sólo vislumbramos el espolón del Bermejo que se desploma al norte, así como la parte final de la loma de la Sierra de Alhucema, por la que completamos el recorrido circular.
Comenzamos la marcha, unos metros sobre la carretera, tomando pronto la vereda que arranca al sur entre olivos. Rodada que nos llevará a rodear los primeros envites del macizo del Bermejo con la idea de alcanzar el acceso a nuestra vía de ascenso elegida, una acusada canal al noroeste de la cumbre a la que entraremos mediante un trabajado pedregal que arranca desde el mismo olivar.
Dejamos atrás el último olivo y nos metemos de lleno en el canchal de subida. Nos moveremos sobre las rocas, evitando terreno suelto, y sobre la marcha nos pegaremos al flanco derecho según la marcha.
Tocamos los primeros bloques de roca, abandonando la línea de ascenso de la canal a la par que viramos nuestro ascenso al sur. Ahora avanzamos más cómodamente por terreno más firme, atisbando a contraluz una pequeña cruz a los pies del tajo, visita ineludible en nuestras incursiones serranas.
Continuamos el ascenso, enlazando de nuevo con la canal, pisando leves trazas de senda y alcanzando el primer collado que nos separa de la cumbre. Ya tenemos bastas vistas a la redonda, aunque el día de brumas de hoy nos limitan la panorámica a las pequeñas sierras limítrofes.
Al frente, la cumbre del Bermejo y un pequeño tramo de arista que dejaremos de lado caminando a media ladera por una senda algo más clara.
Otro nuevo collado y nos situamos sobre la dorsal, así que ganamos las vistas al este de nuestro siguiente hito, la Sierra de Alhucema, y tras ella, la cumbre de la Tiñosa.
Evidente es el tramo en ascenso que nos separa del vértice geodésico del pico Bermejo, completando rápidamente nuestro primer objetivo.
Seguimos, con las Puerto del Cerezo como objetivo, nexo entre las dos sierras. Durante el descenso marcamos con la mirada el dibujado puerto de la Loma de las Chozas, divisoria de aguas y punto de entrada al cresteo de Sierra de Alhucema.
Nos alejamos de la cima del Bermejo en dirección suroeste, siempre a media ladera y perdiendo altura paulatinamente. A nuestra derecha, el enclave del Jardín del Moro y la amplia vaguada que apunta el Cortijo Vichira, ya el tierra firma.
Una vez que dejamos de lado los últimos escollos de la arista del Bermejo, sobrepasaremos la loma para caer sobre el Puerto del Cerezo. Como nuestro fin próximo es el puerto de la Loma de las Chozas y la vereda pasa bajo nuestros pies, no tocaremos el Puerto del Cerezo, virando sobre la cómoda vereda que nos da un respiro a nuestras pisadas.
Completamos la primera parte del recorrido sobre la divisoria de la Loma de las Chozas, comenzamos la segunda enfrentándonos a la arista sur de la Sierra de Alhucema.
Buscamos la vía directa de entrada sobre el espolón calizo, remontando a base de trepadas el fuerte desnivel que nos separa de la parte alta.
Buscando siempre los pasos más próximos a la dorsal, esta entretenida subida nos lleva hasta la primera parte de la arista, lo que nos va a permitir realizar la travesía íntegra de la sierra.
En estos primeros metros, un accesible cresteo, con buena línea de avance, nos lleva hasta uno de los puntos altos de la arista, siendo este el punto desde el cual nos encontraremos los pasos más expuestos de la travesía.
Señalar que estos pasos aéreos, factibles para personas con experiencia en este tipo de trazados, puede complicar el avance a compañeros menos experimentados. En tal caso, siempre tendremos una opción más segura nuestra izquierda, aprovechando las brechas y repisas que se precipitan sobre el Puerto del Cerezo. A nuestra derecha, el desplome vertical de la arista hace inviable cualquier otra opción.
paciencia y precaución en estos puntos.
Finalizamos el trepidante y aéreo tramo sobre el punto alto de la Sierra de Alhucema, mirada atrás y nos sorprende la agresiva imagen que nos regala su arista.
Ya casi podemos dar por hecho el trabajo sobre la arista, avanzamos de nuevo, algo más cómodos, y salimos de la agreste dorsal.
El collado de salida nos vuelve a ofrecer una nueva perspectiva.
Pero aún nos queda por delante finalizar el recorrido sobre la loma, siempre en su parte alta, y con unas vistas excepcionales del macizo de la Tiñosa y el Morrión.
Sobre un pequeño collado, antes de la última prominencia de la dorsal, viramos en busca del descenso directo.
Unos metros y parece que la bajada a esta altura no es viable, la línea de tajos nos alcanza y una interminable pedrera nos espera a sus pies.
Damos con una traza de ganado, que seguimos a ciegas hasta el punto donde una pequeña trancada nos separa del canchal.
Un pequeño destrepe sin más complicaciones nos aproxima sobre el canchal de piedra suelta. Incómodo terreno para cerrar el descenso y que puede hacer mella a quien no esté fino físicamente.
Marcamos una diagonal a fin de repartir el descenso sobre el terreno, una vez que podemos pisar más cómodamente, ponemos vía directa en el descenso sobre el carril del Puerto del Cerezo, camino que alcanzamos entre bancales y almendros.
Plácido paseo nos espera al cierre de la jornada, pasando junto a las instalaciones del Cortijo del Puerto del Cerezo y retornando al punto de partida.
Nos vemos en las montañas.
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